OTRA CARA + FRAIZER: JUGAR EN CASA A VECES NO ES TAN BUENO
4 octubre, 2010 11:28 am Deja tus comentarios(Sala Wurlitzer Ballroom, Madrid)
Perdida en el centro de la Gran ciudad, la Sala Wurlitzer acogió a dos grupos con dos estilos bien diferenciados pero que congenian bastante bien. Por un lado Otra Cara, con un metal alternativo estilo Sôber y por otro, un rock setentero de la mano de Fraizer.
La gira de presentación de su último trabajo "Incompatible" trajo a su tierra a Otra Cara. Aunque jugaran en casa, la cantidad de público no llenó la sala, ni que decir entonces de los que se quedaron para ver a Fraizer que, por motivos de guión, les tocó tocar de últimos; el orden de los factores, sí altera el resultado.
Doce temas fueron los elegidos para el set list y once los que amenizaron la noche por falta de tiempo. Abriendo con "Abatido" y "Restos de ti" demostraron la calidad de los músicos y especialmente llamó nuestra atención el nuevo batería, Roberto Losada, no solo por su corta edad, 21 añitos, sino por la gran técnica que tiene, un buen fichaje.
Quizá los temas que más destacaron fueron "Obsesión" e "Incompatible" pero no por mucha diferencia ya que, aunque había poco público, el que había las cantaba todas a pleno pulmón.
A medida que pasaban las canciones, se iba demostrando el buen feeling que tiene el grupo con su público haciendo bromas y hablando con él; algo que por otro lado, hizo que la actuación fuera excesivamente lenta y demasiado campechana para un grupo de su nivel.
Turno de Fraizer.
Por culpa del lento cambio de escenario a la gente le dio tiempo a escaparse, a pedir bebidas y a entablar animosas conversaciones de modo que cuando Fraizer subió al escenario, ¡sorpresa! Estaban casi solos. Una lástima.
Pese a todos los peros, el grupo empezó su actuación con una explosión de entusiasmo y potencia, el clásico "Mannish boy". Se sucedieron temas propios como "Sólo tú", "A decir verdades", "En su sillón" o su sigle "Con el cielo en los pies"; mezclados con clásicos como el ya nombrado "Mannish boy" de Muddy Waters, "Won´t get fooled again" de The Who o la instrumental "Funky Nigger" de Boris Gardiner. Los instrumentos fueron rotando entre ellos hasta que llegó un punto que no teníamos claro qué tocaba quién: Nico, batería y voz; Aure, guitarra, voz y bajo; y Germán, guitarra y bajo. Este último tuvo el detalle de bajar del escenario y tocar junto al público, algo que su hermano no debe tener tan claro. A Aure no se le ocurrió otra cosa que romper las cuerdas de su guitarra y casi-romperla contra el suelo. ¿Qué hay más triste que romper una guitarra? Casi romper una por no poder comprar otra. Aún así, buen concierto para los argentinos.
Texto: PATRICIA A. CASAL
Fotos: DAVID GONZÁLEZ SUÁREZ