LETZ ZEP: ¡¡¡ROCK & ROLL!!!

2 febrero, 2010 10:55 am Publicado por  – Deja tus comentarios

Sala Devizio – Zaragoza
HHHH

Como a falta de pan, buenas son tortas, y a sabiendas de que hoy día ver en vivo a los Led Zeppelin originales es literalmente imposible, y no por pocos motivos, se hacía más que interesante acercarse a presenciar a esta formación de tributo a la banda de Page y compañía, la velada tenía como aditivo el set acústico que tenía preparado el catalán Jordi Sandalinas, pero que al llegar al recinto nos enteramos que por motivos de enfermedad, tuvo que darse la vuelta a mitad de camino de la capital maña. Una pena, ya que el bueno de Jordi tiene un talento con las seis cuerdas más que envidiable y también tenía ganas de ver sus dotes sobre las tablas.

Debido a la suspensión del set de Sandalinas, el horario se retrasó lógicamente hasta el inicio de los cabezas de cartel, lo que aprovecho para ir a cenar, y a la vuelta darme la sorpresa de encontrarme con una sala prácticamente llena, teniendo que ir haciéndome sitio entre la gente para coger posiciones en la primera fila para mi trabajo fotográfico, mientras caían los primeros acordes del mítico Rock And Roll, un comienzo más que prometedor. La avalancha inicial fue frenada un tanto con el Celebration Day de su tercer disco, en el que ya se aprecia la habilidad de Steve Turner, que hace las veces John Paul Jones al bajo, sobresaliendo en todo momento por encima del resto, ya que el bajo tuvo toda la noche un protagonismo más que palpable pese a la sobriedad en escena del tal Steve. La siguiente en caer sería una ovacionada Black Dog, con la que Billy Kulke vocalista, jugaba en el perenne estribillo con el público. Cabe mencionar la similitud de este vocalista con el propio Robert Plant, parece un clon, y vocalmente, salvo las partes más altas y agudas, las ejecutaba a la perfección. Nos volvía a anunciar otro tema del legendario cuarto disco, el sonido del teclado nos llevaba a un viaje en el tiempo, mientras se desarrollaba Misty Mountain Hope, un viaje que se veía acrecentado con la puesta de largo de la banda, con esas camisas típicas de la década de los 70, por no mencionar al guitarra Chris Cawte, con una indumentaria negra con adornos en forma de estrellas y planetas plateados, emulando una de las épocas de Jimmy Page. Since I’ve Been Loving You sería la siguiente en caer en un set cargado de clásicos de Zep, No Quarter sería de las pocas incursiones mas allá de los cuatro primeros discos, Dazed And Confused era ovacionada con ansia y la instrumental Black Mountain sirvió de respiro para el vocalista, en una sala que estaba disfrutando del mejor sonido que he podido escuchar hasta la fecha. Otra de las incursiones al digamos legado más reciente, se llevó a cabo con Kashmir, odisea sonora incluida en el Physical Graffiti, y donde pudimos apreciar que el joven Chris, pese a tener un talento enorme y hacerlo de lujo durante toda la noche, no es Page, riffs y punteos, los bordaba, pero las rayadas mentales que se marcaba el inigualable Jimmy, eran marca registrada de su brillante cerebro, y hay efectos exclusivamente personales, que aunque los busques y ensayes mil veces al día, durante toda tu vida, pese a esto, la realización era mucho más que aceptable, lo suficiente como para no romper el climax. Trampled Under Foot sería otra incursión del Physical Graffiti, su sexto disco, el momento más esperado venía de la mano del clásico universal Starway To Heaven, la guitarra de doble mástil hico acto de presencia, para adornar un tema que coreó todos los presentes. La fiesta no acababa aquí, The Ocean será la última incursión al legado reciente, precediendo a un más que solicitado Moby Dick, tras el que marchó la banda para volver tras el reclamo de la gente, la vuelta sería uno de los momentos mas intensos de la noche, con un Whole Lotta Love alargado casi hasta la extenuación con una comunión con el público perfecta, y enlazada con otro clásico como es How Many More Times y volver con el inicial Whola Lotta Love. El final se llevaría a cabo con la cañera Inmigrant Song, para poner un broche de oro a una noche, que pese a no estar protagonizada por la mítica formación londinense, sí que consiguieron transmitir las sensaciones que los presentes íbamos buscando.

Texto y fotos: JOSÉ ANTONIO ARMERO

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