FITO Y FITIPALDIS: SU INAGOTABLE COLECCIÓN DE ÉXITOS CONQUISTA TARRAGONA

Fito es un seguro de vida. Su rock de masas, blandito y de radiofórmula conquista a grandes y pequeños. Lejos quedan sus tiempos con Platero y Tú,  de rock urbano y ‘calimochero'. Ahora su colección imbatible de ‘hits' resulta irresistible. El viernes congregó a más de 5.000 fans enfervorecidos, de distintas edades y condiciones, en la Tarraco Arena Plaça de Tarragona. Ofreció su habitual repertorio plagado de singles, que van del rock al blues, pasando por baladas emocionantes que hacen disfrutar a toda la familia.

El de Fito es un rock de centro, para todos los públicos. Eso sí, interpretado por una banda excelente y muy rodada, que lo tiene fácil para ganarse al respetable con un repertorio bien conocido. El menudo músico, con su boina célebre y sus inconfundibles patillas, incendió pronto el escenario a golpe de riffs y solos apoteósicos marca de la casa. Sonaron ‘Un buen castigo', ‘Me equivocaría otra vez', ‘Por la boca vive el pez' o ‘La casa por el tejado'. Ni rastro de la faringitis aguda que  le obligó a suspender dos conciertos la otra semana.

Las pulsaciones bajaron con alguna balada, esos momentos de mechero al aire, y tonada emocionante, véase el más que sobado ‘Soldadito marinero'. Algunas canciones de su último trabajo todavía no terminan de enganchar al público, pero será  por éxitos.... Como colofón, rescató algunas versiones de Los Secretos y Extremoduro.

Antes de que Fito entrara en acción, La Cabra Mecánica, en sus últimos compases como banda, había ofrecido su pop canalla y tabernario mezclado con rumba. En total, casi tres horas de concierto, que ayudaron a sobrellevar mucho mejor el frío del recién estrenado invierno.

Texto y foto: JAVIER DÍAZ PLAZA