El Reverendo vuelve a casa por Navidad

Marilyn Manson ha vuelto de nuevo a la carga en España con dos conciertos en Madrid y Barcelona para presentarnos su último disco de estudio "The High End of Low" y su última gira en la que hemos vuelto a ver al dúo Manson-Ramírez en acción.

Pero antes de que Marilyn Manson saliese al escenario pudimos ver la actuación del grupo esOterica que fue el telonero perfecto para ir caldeando el ambiente en el Palacio de los Deportes de Madrid. Presentaban su último disco "The Riddle" y destacaron por un directo muy potente que gustó al público madrileño y donde la voz de Tobias fue un elemento clave, aparte de su buena música.

Esta gran actuación dejó paso a Marilyn Manson, quien a pesar de los años sigue proponiendo nuevas formas de show en cada uno de sus conciertos. Comenzó con "Cruci-fiction in space" acompañado de sus dedos laser y a partir de ahí pudimos disfrutar de más de hora y media de sus canciones y sobre todo del show al que nos tiene acostumbrados en cada uno de sus conciertos.

No faltaron las canciones de siempre, esas que todos los fans de Manson esperamos oír en cada concierto como "Beautiful people", "Disposable Teens" o su mítica versión de "Sweet Dreams" que es ya un icono. Tocó canciones tanto de sus comienzos como de su último trabajo y varió bastante su repertorio, aunque dejó de lado algunos discos (como "The Golden Age of Grotesque") en cierto modo parecía dando a entender que no querían tocar temas de la época en la que no estaba Twiggy. Además cada una de sus canciones iba acompañada de algún tipo de performance como cambios de vestuario, cambios de fondo de escenario o velas que dieron un toque íntimo al concierto.

El setlist fue bastante completo pero le faltó un poco de fuerza al concierto, hubo muchas canciones "lentas" y dejó al margen algunas con las que podían haber hecho vibrar al Palacio de los Deportes (un ejemplo de ello puede ser el primer single de su último disco "Arma-godd**n-motherf**kin-geddon" que fue la gran ausencia de la noche).

Los años pasan y también por Marilyn Manson, eso se nota en sus directos y en la calidad de su voz, que en algunos momentos del concierto se ausenta para luego volver; también se nota en sus seguidores, un Palacio de los Deportes donde no faltó gente, pero se podría haber llenado mucho más; y en las ventas de sus discos, que siguen siendo menos de las que le gustaría a Manson. Pero todo esto no impide que coja de nuevo las riendas de una gira mundial y cree nuevas performances para intentar volver a sorprender a su fiel público, ese que aunque pasen los años no le abandona.

Nos veremos de nuevo por España, Reverendo.

Texto: TERESA MG

Fotos: JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ