Crónica del Sziget 2016 : La isla de la libertad abre sus puertas un año más a Europa
29 agosto, 2016 4:34 pm Deja tus comentariosÓbudai-sziget, Budapest (Hungría)
Este año hemos tenido el placer de asistir a la 24 edición del Sziget Festival, uno de los mejores festivales de música rock, folk, electrónica y pop de nuestro continente. El festival está situado en uno de los mejores enclaves posibles que ofrece la bonita ciudad de Budapest, la Isla Óbuda, y cuenta con más de 400.000 asistentes cada año.
Foto: Sziget
El festival, que oficialmente arrancaba el pasado 10 de Agosto, llevaba desde el día 6 acogiendo visitantes que iban acampando a lo largo de la isla, y cerraba sus puertas el día 17 tras una genial semana de diversión y buena música. Sziget no solo es un festival de música, se trata de un festival multicultural en el que un sinfín de artistas participa ofreciendo actuaciones de circo, pasacalles, bailes tradicionales, actuaciones de teatro o malabares con fuego, siendo estos solo algunos de los entretenimientos que ofrece la isla.
En sus cerca de 50 escenarios, más de 200 conciertos tienen lugar a lo largo de la semana, y este año la escena del rock y el metal estaban representadas de forma inmejorable por bandas de la talla de MUSE, BRING ME THE HORIZON, BULLET FOR MY VALLENTINE o SUM 41, a los que se sumaban como cabeza de cartel otros como DIE ANTWOORD, SIA, RIHANNA o DAVID GETTA.
Marky Ramone
Comenzaban los conciertos el día 10 con nada menos que el mítico Marky Ramone, batería original de Ramones y su banda, MARKY RAMONE’S BLIETZKREIG, en el Main Stage, conocido este año como “Dan Panaitescu Main Stage” en honor de uno de los miembros fundadores del festival que falleció en un trágico accidente de trafico el pasado mes de Julio.
Marky Ramone no ha perdido su actitud con los años y sin duda ha sabido mantener vivo el espíritu de Ramones con su nueva formación que ha demostrado estar a la altura de su nombre. Congregaron una inmensa cantidad de público pese a tocar a las 16:00h y lograron que hasta el público más “popero” bailara al ritmo de sus clásicos durante todo el show.
Comenzaron tocando “Rockaway Beach” seguida de “Teenage Lobotomy” para continuar después con “Pshyco Therapy”, con la que el público no paró de saltar. Los primeros pogos del festival vinieron al ritmo de “Sheena is a Punk Rocker” y su frontman Michale Graves, ex cantante de la conocida banda Misfits, dio todo un recital de actitud y logró mantener a su público entregado durante todo el concierto demostrando una vez más que el punk no está muerto.
Continuaron sonando más clásicos como “Havana Affair” , “I Wanna Be Your Boyfriend” o “Beat On The Brat” para llegar a la mitad del concierto con “Rock N Roll Highschool” . Sin bajar el nivel en ningún momento, siguieron apostando por clásicos como “Oh Oh I Love Her So”, “Judy Is A Punk” o “The KKK Took My Baby Away”. Uno de los temas que más disfrutamos los aficionados a Ramones de toda la vida fue “Pet Sematery”, que no podía faltar en su setlist de más de treinta canciones entre las que por supuesto también se encontraba “I Wanna Be Sedated” y “Do You Remember Rock N Roll Radio?”.
Su actuación fue impecable hasta que cerraron el concierto, como no podía ser de otro modo, con “Blitzkrieg Bop”, en la que Michale bajó al cantar al público perdiendo durante varios instantes el sonido de su micrófono, algo que no debería ocurrirle a una banda de su caché pero que no fue suficiente como para enturbiar tan grande actuación. Está sí que es una buena forma de arrancar un festival.
La siguiente gran cita con el rock se haría esperar hasta el Sábado 13 con BRING ME THE HORIZON y MUSE en el escenario principal, y con los mejicanos MOTOLOV en el OTP Stage a las 22:00h. Entretanto, qué mejor que visitar algunas de las excelentes instalaciones de la isla como el Luminarium, una zona dedicada al descanso y a la estimulación de los sentidos en la que se entraba descalzo y reinaba el silencio. El Luminarium es una estructura inflable de unos 800m2 compuesta de túneles laberínticos y amplias cúpulas que permite a sus visitantes embarcarse en un universo sensorial de luz y color combinando así arte con descanso y convirtiéndose en una de las atracciones más visitadas del festival.
Hubo tiempo también de asistir a conciertos como el de los sudafricanos DIE ANTWOORD, que lograron tener a su público bailando sin parar con temas como su mundialmente conocido “Fatty Boom Boom”. Demostrado queda que las malas críticas de sus actuaciones en directo han pasado a la historia; el dúo, lejos de desafinar, demostró estar en plena forma.
El festival Sziget es mucho más que música
Quizás el concierto más agobiante de todo el festival fue el de RIHANNA el jueves 11 en el escenario principal. La diva del pop cuenta con numerosos fans y acercarse al escenario resultaba imposible con gente llegando desde todos los puntos de la isla. Comenzó su espectáculo tocando unas 3 o 4 baladas seguidas, una elección extraña que sin embargo funciono con un público entregado como era de esperar desde el primer momento.
Ese mismo día pudimos disfrutar también del mejor electro swing en directo. PARLOV STELAR tuvo a su público bailando y regaló, entre otros momentos, un solo de bajo durante su tema “Catgroove” que dejó boquiabiertos a los asistentes. Destacable también Cleo Panther, vocalista de la banda, que se metió al público en el bolsillo con gran facilidad. Aunque no seas fan de la electrónica, ver a la banda en directo es una oportunidad que no debes dejar pasar.
Más música variada llegaría al día siguiente con MANU CHAO y su banda aportando ese buen rollo que les caracteriza y tocando temas como “Me Gustas Tú” o “Clandestino”. Lograron crear un buen ambiente y se mostraron muy cercanos con su público en todo momento. No quisieron desaprovechar tampoco la oportunidad de mandar un mensaje de apoyo a los refugiados sirios, detalle que fue muy bien recibido por los asistentes.
Llegaba el sábado y comenzaba fuerte la jornada con BRING ME THE HORIZON en el Main Stage a las 17:45. La que seguramente sea a día de hoy la banda de hardcore más cotizada del momento se enfrentaba en esta ocasión a un público más variopinto de lo habitual y supo estar a la altura. Con un setlist muy similar al que vimos en la pasada edición del Resurrection Fest, los británicos arrancaron con “Happy Song” y “Go To Hell For Heaven’s Sake” para continuar con temas como “Shadow Moses” o “Antivist”.
Sin duda, el que es su quinto disco de estudio, ‘That’s the Spirit’, ha acercado su música a influencias como el pop y la electrónica, y no podían elegir mejor escenario para continuar con la promoción de su álbum que el del Sziget. Terminaron con “Throne” y “Drown”, con las que se formaron varios pogos entre el público. Trabajo bien hecho para los británicos, que sin duda volverán a dejarse caer por Budapest.
Muse
El número de visitantes a la isla se había duplicado durante el día para ver a MUSE, y es que la gente llevaba congregándose a lo largo de todo el terreno del escenario principal desde horas antes de la actuación para poder ver a sus ídolos en directo. El trío formado por Matt Bellamy (voz, guitarra y teclados), Dominic Howard (batería) y Christopher Wolstenholme (bajo y coros) volvía a subirse a un Main Stage en el que ya tocaron en 2010, 2013, 2014 y 2015, continuando así la exitosa gira de su último trabajo, ‘Drones’.
Con un escenario no tan ostentoso como el que pudimos ver unos meses atrás en el Palacio de los Deportes de Madrid, pero igualmente impactante en términos audiovisuales, arrancaba su concierto sonando “Psycho”, uno de sus temas más alabados de su último álbum, para continuar después con “Plug In Baby” e “Hysteria”.
Pudimos ver al trio en plena forma, animando a su público y demostrando ser una de las mejores bandas de la actualidad. A lo largo del concierto pudimos escuchar prácticamente al completo su último disco pese a dar un buen repaso a su discografía, incluyendo temas de trabajos anteriores como “Map Of The Problematique”, de su álbum ‘Black Holes and Revelations’, que sus más antiguos seguidores disfrutaron con gran ilusión.
Sin bajar el ritmo en ningún momento continuaron tocando “The Handler” y su gran hit “Supermassive Black Hole”. Apenas había hueco para respirar entre la multitud, pero el público parecía haberse puesto de acuerdo para disfrutar del concierto y aguantar el calor en amor y compañía. Ojala todos los conciertos masivos tuvieran un público tan civilizado.
Llegaba el segundo acto con temas como “Madness” y “Dead Inside”, que avecinaban la traca final con “Starlight” y “Time Is Running Out”. Poco después el trío se despedía de su público con una sonrisa en la cara, para volver a subir al escenario a los pocos minutos y tocar “Uprising” “Mercy” y “Knights Of Cydonia” y poner el broche final a otra actuación impecable.
Coincidiendo con la mitad final del concierto de MUSE teníamos a los mexicanos MOTOLOV dando caña en el OTP BANK A38 STAGE. Teniendo en cuenta que coincidir con un cabeza de cartel en un festival de esta envergadura dificulta mucho el éxito, los mexicanos supieron salir del paso, logrando que su público se quedara y les animara de principio a fin.
La sátira política que les caracteriza gustó y mucho a los “sziticens” que bailaron al ritmo de temas como “Oleré y Oleré y Oleré El Uhu” “Here We Kum” o “Gimme Tha Power”, que fue una de las canciones más coreadas durante el show. Su rock gamberro lleva triunfando desde finales de los 90’s y el cuarteto demuestra tener una gran complicidad sobre las tablas. Continuaba el espectáculo con canciones como “Queremos Pastel” o “Quen Pon Ponk” para terminar con “Puto”.
Sum 41
Llegaba el domingo, esta vez con el mejor Punk Rock de la mano de SUM 41. Parece que no ha pasado el tiempo por los canadienses, que sin duda marcaron la adolescencia de gran parte de los asistentes al festival.
El suyo fue un concierto de los que se recuerdan; es realmente admirable ver como no se les ha subido la fama a la cabeza y continúan dándole importancia a mostrarse cercanos con su público después de tantos años en los escenarios.
Comenzaron tocando “The Hell Song” y “Over My Head” , avecinando que su setlist iba a ser un recopilatorio de sus mejores éxitos. El momento emotivo llegaría tras “Screaming Bloody Murder” con “With Me”, balada que cantó todo el mundo a pleno pulmón. Continuaba la marcha después con “Motivation” y “Walking Disaster”.
Deryck Whibely no dudo en jugar con el público tocando los primeros segundos de “Smoke On The Water” y “Seven Nation Army” para arrancar después con otro de sus clásicos, “Pieces”. El verdadero cover llegaría después con la versión de “We Will Rock You”, que no suele faltar en sus directos.
La traca final llegaba con “Still Waiting”, “In Too Deep” y, finalmente, “Fat Lip”, que dedicaron a una chica muy joven del público que levantó la mano cuando Deryck preguntó si había alguien que estuviera asistiendo por primera vez a un concierto en su vida.
Para mi gusto, el suyo fue uno de los mejores conciertos de todo el festival. Una buena puesta en escena, una actitud inmejorable con su público y una buena dosis de punk rock siempre es buena forma de marcar tu paso por un festival.
Kaiser Chiefs
El fin de semana se había pasado volando y aún quedaban dos jornadas más de conciertos para continuar la fiesta. El lunes pudimos ver a KAISER CHIEFS en el escenario principal demostrando que no son banda de un solo éxito, y es que aunque su tema “Ruby” no podía faltar en su setlist, la banda de indie-rock británico hizo saltar a sus seguidores al ritmo de temas como “Every Day I Love You Less And Less”, “Never Miss A Beat” o “I Predict A Riot”. La banda se atrevió también con “Pinball Wizard” de The Who, que tuvo muy buena acogida. Se notan las tablas de una banda que gana en directo con un frontman que sabe con creces cómo entretener con calidad a su público.
Horas después llegaría el turno de la extravagante y talentosa SIA. La artista trajo consigo a la joven bailarina Maddie Ziegler, que logró poner los pelos de punta a los asistentes con su actuación. La única pega que se le puede sacar a su concierto fue que el escenario podría haberse aprovechado aún más dado su gran tamaño. La cantante se mantuvo en el fondo del escenario durante toda la actuación como es habitual en ella y sus bailarines actuaron en todo momento en un set sencillo que podría haberse extendido hasta la pasarela del escenario. Pese a todo, la artista logro conectar con su público con una impecable interpretación de temas como “Alive”, “Elastic Heart” o su hit “Chandelier”.
Parkway Drive
El último día había llegado y para caldear la última jornada del festival teníamos a primera hora en el escenario principal a PARKWAY DRIVE y a BULLET FOR MY VALLENTINE en el OTP Bank Stage por la noche.
Los australianos eran, por tanto, los encargados de arrancar la sesión de conciertos del día y lo hicieron de la mejor manera posible con ese hardcore melódico que les hizo llegar a todo lo alto hace ya una década.
Comenzaron su actuación con “Destroyer” tema de su trabajo más reciente “Ire” que salió a la venta el pasado año y del que también pudimos escuchar temas como “Crushed”, que se dejaron para el final del concierto, o “Writings On The Wall”.
Por supuesto incluyeron también en el setlist temas de sus primeros trabajos como homenaje a sus seguidores más antiguos, entre los que se incluyen canciones como “Carrion” y “Idols And Anchors” de su segundo disco.
A medida que llegábamos a la mitad del show, el público, que no había parado de saltar en ningún momento, se animó aún más con los primeros acordes de “Devil’s Calling”. El quinteto no bajó el nivel en ningún momento y continuaron sucediéndose los temas desde “Bottom Feeder” hasta “Home Is For The Heartless”, con la que dieron por terminada otra magnífica actuación.
Decidimos quedarnos al siguiente concierto programado en el escenario principal para escuchar el folk rock de THE LUMINEERS. Los americanos, que lograron ser disco de oro con su primer álbum, continúan dando que hablar en la escena musical actual, y es que han dado con una fórmula que sin duda les funciona. Su música es una combinación perfecta de espíritu rockero con folk tradicional y toques de indie que hacen muy recomendable verles en directo. Tocaron temas como “Oh Hey” en los que las voces del público se sumaron a las de la banda que se acercó al borde del escenario para estar más cerca de sus asistentes.
Ya entrada la noche era el turno de BULLET FOR MY VALLENTINE, banda que también se ha dejado caer durante este verano por nuestro país para continuar presentando su último trabajo, ‘Venom’. El OTP Bank Stage era sin duda el otro gran escenario del festival, pero también uno de los más calurosos al tratarse de una inmensa carpa al estilo del circo. Sin embargo, los aficionados de los galeses aguantaron el calor de buen grado bailando y cantando temas como “Your Betrayal” o “You Want A Battle?”.
Parecía que no hubiera pasado ya una semana de festival ya que la gente tenía las pilas cargadas al máximo durante el concierto. Como nos vienen acostumbrando, a mitad del show su batera, Michael Thomas, deleitó a los asistentes con un solo de batería que no dejó a nadie indiferente. A continuación tocarían temas como “Scream Aim Fire”, “Alone” y “Worthless”, canción con la que se despedirían solo momentáneamente.
El público quería más y los galeses se habían reservado para el encore “Tears Don’t Fall” y su clásico “Waking The Demon”. Otra gran actuación que se suma a la lista de una banda que merece ser vista en directo siempre que se ofrezca la oportunidad y de la que esperamos escuchar material nuevo pronto.
El encargado de cerrar el festival fue HARDWELL. Su electrónica y fuegos artificiales marcaron el final de esta edición del Sziget, aunque la fiesta continuó en la isla hasta la madrugada en las distintas carpas de la isla.
Nos marchamos de la Isla de la Libertad sabiendo que volveremos pronto. Son tantas las atracciones que ésta ofrece que siempre queda algo por hacer. Tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable, no sólo gracias a la música, sino también a la buena organización de un festival que se ha ganado a pulso su puesto en el ranking de los mejores festivales.
Texto: Isa García Herranz
Fotos: Nerea Ramos
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