Crónica del EMP Persistence Tour 2017: Ocho cañonazos de hardcore/crossover thrash

El primer grupo que se presenta, Stab, llega de la cercana ciudad de Kortrijk y es el único no estadounidense y que no figure en el cartel de la gira completa. El quinteto publicó tres discos de los cuales el último, 'Timekeepers', fue grabado en el Studio6 de la ciudad británica de Swindon. Que el conjunto no tenga cierto renombre internacional no quiere decir que sea inferior al resto de los que vendrán después de ellos. Sin duda, la mejor banda de las dos primeras horas del festival.

Los siguientes estrenan la tanda estadounidense. Los jóvenes de San Diego (California) con parte de sus integrantes latinoamericanos, Mizery, traen un hardcore que se acerca al heavy metal clásico y al thrash. Sin embargo, afirman estar influenciados por, entre otras, Biohazard y Metallica, aunque también se refleja el hardcore  del otro lado de EE.UU. y más en específico el New York City Hardcore. A pesar de la corpulencia del cantante es muy activo en el escenario y con su vestimenta de jogging corre de un extremo a otro del escenario con algunos saltos de gato de vez en cuando, algo que no esperaba de él.

Los terceros son Burn, un combo multicultural procedente de Nueva York de típico hardcore neoyorkino que existe desde finales de los ochenta y que el pasado año lanzó su cuarto álbum tras un silencio de catorce años. El vocalista afroamericano Chalik Malik invita inmediatamente al público a acercarse al escenario y a participar en su presentación, pero está claro que este último todavía no está preparado de momento para bailar o para el primer pogo de la tarde. ¿Se debe al lado progresivo de su música o en realidad es por la temprana hora? Después de tres temas, creo que Burn es la banda menos llamativa de las que hemos visto hasta ahora, tanto en lo musical como en términos de presencia. Obviamente, esto es subjetivo y no todo el mundo estará de acuerdo conmigo.

A las 19:30 Down To Nothing sube al escenario. Estos, al igual que Municipal Waste proceden de Richmond, Virginia. Todos los miembros forman parte del estilo de vida Straight Edge, lo que significa que no beben alcohol ni fuman tabaco y al parecer esto se refleja en su energía sobre el escenario. Desde los primeros sonidos que salen de los altavoces queda claro que juegan en una liga superior. El vocalista David Wood, también bajista en la banda californiana Terror, de inmediato hace que el público se mueva más que durante las tres anteriores. La mezcla de hardcore y punk que traen los jóvenes de DTN es aplastante y no se tarda mucho en crearse el primer circlepit del día. Quien no quedase impresionado estaba en el festival equivocado.

Walls of Jericho

Walls of Jericho, los únicos dentro del metalcore de todo el festival, tiene igual que sus compañeros solo media hora para liberar sus demonios. Les llevó ocho años hacer la secuela de 'The American Dream' debido a los proyectos paralelos de la cantante Candace Kucsulain y el nacimiento de su primera hija, mientras que el batería Dustin Schoenhofer estuvo prestando servicios en otros grupos cuando no ejercía de tour manager. El resultado de "No One Can Save You From Yourself" es más que satisfactorio y el corto espectáculo es de principio a fin un torbellino musical que sopla a través de la sala De Mast. No es solo la única de metalcore del cartel, sino que también resalta por tener una mujer en sus filas, y qué mujer. La pelirroja Candace Kucsulain tiene unos brazos más anchos que la mayoría de los hombres que leerán esta crónica. Es como un bloque de granito tatuado pero que sabe muy bien cómo entretener a la audiencia e invitar al público a formar pogos. Mientras este se mueve, ella se desplaza de un lado a otro cantando y gritando temas clásicos y nuevos. Al final del set se tira a sus seguidores, donde sobre los brazos y hombros de unos cuantos acaba el tema “Revival Never Goes Out of Style”. Un set extático sin lugar a dudas.

Municipal Waste

Del metalcore pasamos al crossover thrash de Municipal Waste. Nada más subir al escenario, el cantante Tony Foresta alienta al público revelando que es aficionado a la cerveza belga mientras bebe un botellín de agua para luego tirarlo medio vacío a la multitud. Con trajes directamente salidos de la década de los ochenta obtenemos una dinámica bienvenida con "Mind Eraser" seguida de "You're Cut Off", una canción de su último álbum, que a todo esto ya tiene cinco años. Cuando a medio camino disparan “Beer Pressure” los hombres de seguridad ya no saben dónde meterse, pues los crowdsurfers proceden de todos los lados de la audiencia. Todos los álbumes del grupo pasan revista a excepción de 'Massive Aggressive'. En apenas media hora logran tocar nada más y menos que once temas incluyendo “I Want To Kill The President”, con el apoyo de banderas con un dibujo de Donald Trump recibiendo un balazo en la cabeza. Al final de la actuación Tony Foresta confirmó que para el verano estarían de nuevo por estas tierras tocando en unos cuantos festivales.

Con Agnostic Front la organización sirve un vino añejo, uno de tal calidad que solo se puede acoplar con los mejores platos como lo es este festival a las puertas de Brujas. A estas alturas ya hemos llegado a la penúltima banda de la noche dominical de hardcore. Los pioneros del crossover thrash neoyorkino llevan ya casi cuarenta años en la escena con uno de los únicos miembros originales que quedan, Vinnie Stigma Capuccio, el ítalo-americano con pinta de tramposo que aunque ya cuenta con 61 primaveras, todavía tiene el mismo sentido del humor que cuando era un potrillo juvenil.

Después de la intro de “The Good, The Bad and The Ugly”, el conjunto dispara una serie de temas de todas las épocas de esta formación liderada por el neoyorkino de origen cubano Roger Miret, que también se puede considerar miembro original, ya que lleva 35 años con Agnostic Front. Stigma demuestra con su cara de mafioso y con los brazos y piernas llenos de tatuajes que no hay una edad para tocar como un capo riffs de guitarra pesados, algo que en el escenario combina con el papel de animador burlesco.

Agnostic Front

Poco después de la mitad del set, obtenemos durante “Peace” la aparición de Chris Michez, el cantante de la banda de hardcore belga Do Or Die, acompañando a Roger Miret a los micros. Momentos antes de terminar, disfrutamos de una pista cantada completamente cantada en el idioma nativo de Roger, “A mi manera”. El colofón final del bestial conjunto de la gran manzana es un cover de The Ramones, “Blitzkrieg Bop”, tras el cual la sala De Mast recuperar un poco la calma. Los padrinos del crossover thrash siguen siendo en mi humilde opinión una de las bandas más importantes en su género.

Suicidal Tendencies

Poco antes de las 11 llega el momento del cabeza de cartel de la noche: Suicidal Tendencies, quienes tardan un poco en aparecer. Quince minutos después de la hora programada hacen su aparición con la nueva formación desde la grabación de su último álbum “World Gone Mad”. Este ya es su duodécimo LP, lanzado el pasado mes de septiembre y posiblemente el último según el vocalista y líder de la formación. El más conocido de estos nuevos integrantes es sin duda el doble ganador del premio Grammy Dave Lombardo, mejor conocido como el exbaterista y co-fundador de Slayer, en la que estuvo treinta años hasta que en 2013 hubo una disputa sobre un contrato justo antes de subir al escenario del festival australiano Soundwave.

Uno a uno fueron subiendo al escenario hasta el último de ellos, el cantante Mike Muir con su peculiar modo de andar, probablemente causado por dos cirugías de espalda. El mismo Muir se toma su tiempo para hablar sobre el presente y el pasado del grupo y sobre la vida, algo que no es del agrado de todos, especialmente para los aficionados de los pogos o los crowdsurfers.

La cooperación entre el nuevo guitarrista Jeff Pogan y Dean Pleasants, que tiene más de veinte años de servicio con Suicidal Tendencies, es óptima. Muir y el nuevo bajista Ra Díaz corren y saltan constantemente de un lado a otro, lo que confirma un espectáculo repleto de adrenalina que abre con “You Can’t Bring Me Down” y cierra una hora después con “Pledge Your Allegiance”. Entre estos temas tenemos una salva de canciones que resume toda la historia de la banda. Musicalmente todos están a tope y no dudo de que también lo estén corporalmente viendo el número de kilómetros que cada uno ha corrido durante una hora. Dave Lombardo es, por su parte, sin duda una gran ventaja para la banda.  A los 54 años está todavía en plena forma y recibió un fuerte aplauso cuando fue presentado por Mike Muir. Tras una hora todos se despiden con un Muir tomándose su tiempo para saludar en persona a varios fan de las primeras filas.

Texto y fotos: Hughes Vanhoucke

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