Crónicas
The Rolling Stones + Los Zigarros en Barcelona: ¡Incombustibles!
«40 años después de aquel legendario primer concierto de los Stones en aquella Barcelona de junio de 1976, en plena transición post-franquista y por octava vez en su historia, tal y como se encargó de recalcar Mick Jagger, la banda volvía a una de sus ciudades fetiche y a un escenario como el estadio olímpico, que forma ya parte de su leyenda»
Estadi Olimpic Lluis Companys, Barcelona
Texto: Mariano Muniesa. Fotos: Iñigo Malvido
Frente a un público que les demostró su pasión desde el primer momento, los Rolling Stones fueron una vez más esa banda de rock sólida, compacta, que transmite pura historia viva del rock y que contagia pura emoción.
Desde que se pone el pie en Barcelona, igual en otras tantas ocasiones, toda la capital catalana vive un ambiente especial. A escasos días del 1-O, inmersa la ciudad en un ambiente de gran tensión política por un lado, pero de enorme ilusión y de grandes expectativas, en cierta manera como ocurría en 1976 en su primera visita, la llegada de los Stones es el tema de conversación en todos los bares, programas de radio, televisión, etc. y conforme se pasea por cualquier lugar de Barcelona, las camisetas con la lengua stoniana invaden la ciudad. El Dia-D, el 27 de septiembre, amanece cálido pero no excesivamente caluroso, soleado y a lo largo del día miles de fans venidos de todo el mundo –me encontré con veteranos fans alemanes, franceses, holandeses, por supuesto argentinos con su gran pancarta de “Argentina República Stone”- van llegando al estadio. Los Stones están en Barcelona, se vive, se siente, se respira.
Un diseño mal planificado de los controles de seguridad y una deficiente, muy deficiente señalización de los accesos y la localización de las puertas para los diferentes pases y entradas, va a ser el único aspecto desagradable de la jornada. Personalmente yo no encontré demasiados problemas, pero me consta que mucha gente se quejó amargamente de la pésima organización en este sentido.
Acertadísima elección la de Los Zigarros como teloneros de los Stones para esta ocasión. Es una auténtica banda de rock, de rock crudo, sincero y guitarrero que tiene mucha esencia Stone en su personalidad, y así lo demostraron y lo disfrutaron. “Hoy es el mejor día de nuestras vidas, y de vuestras vidas también” dijo desde el micrófono un emocionado Ovidi, que junto al resto de la banda dieron un show enérgico, rockero y que estoy convencido de que han ganado a muchísimos adeptos a su causa. Ver bailar a casi 40.000 personas “Hablar, hablar, hablar” o “Dentro de la ley” es algo que no se ve todos los días. Chavales, dísteis la talla. Enhorabuena, ojalá los Stones os hayan visto.
Transcurrieron apenas 45 minutos hasta que empezaron los Stones, pero a mí, como siempre, se me hicieron eternos. Se masca la tensión, el retraso provoca algún esporádico silbido o algún abucheo, ya es de noche cerrada y por fin, queda vacío el escenario. Ya está todo listo. 21, 16 horas, luces fuera, entra video… ¡empieza el concierto!
“Uuuuh, uuuuh… Uuuuh, uuuuh… please to meet you, hope you guess my name!” brama Mick Jagger con el sólido apoyo de Charlie Watts detrás y con la entrada a lo grande de Keith Richards y Ronnie Wood, la gran ceremonia ha comenzado. Lo primero que destaca, en contraste con otros shows de esta gira ‘No Filter’, el público se vuelca con el grupo, las ovaciones son ensordecedoras y la banda capta de inmediato el calor de ese público que los adora. Por ello, la banda va a responder y esta noche van a reglarnos un concierto espectacular.
Obviamente, y aunque el estado físico de sus miembros es impecable, la edad obliga a dosificar las fuerzas y a hacer el concierto a un ritmo que les permita no bajar un ápice de intensidad, pero sin vaciarse o quedarse sin fuerzas a mitad de show, como les ha pasado a algunos otros artistas de su generación o más jóvenes incluso. En esta gira, el arranque de concierto ya no es un golpe en la cara, como cuando empezaban con “Jumpin´Jack Flash”, que este tour queda relegada al final del concierto, sino que lo hacen con un medio tiempo y con una selección de temas a los que les han bajado un punto la velocidad. En “It´s Only Rock´n´Roll” no se nota tanto, sí en el caso de “Tumbling Dice”, que suena más melódica y que es una maravilla escuchar.
Brillantes los dos temas de ‘Blue And Lonesome’, “Just Your Fool” y “Rid’em On Down”, al que sigue un “Under My Thumb” montada más al estilo de la original de mediados de los 60, que les quedaría perfecta si le añadieran las marimbas o el xilofón de la original y la canción que será la anécdota de la noche: de entre las canciones que se podían votar por la App para móviles para que los Stones las tocasen esa noche, la más votada era “Rocks Off”, pero cuando Mick Jagger fue a mirar el resultado por las pantallas del escenario, el resto del grupo empezó a tocarla sin esperar a que el cantante la presentara. Jagger empezó a mirar a todas partes sin saber que había pasado, pero se recompuso de inmediato y empezó con el sempiterno “I hear you talking when I'm on the street…your mouth don't move but I can hear you speak”… Oooooh, que recuerdos de Xixón en 1995.
“You Can´t Always Get What You Want” ya no cuenta con los grandes coros de las últimas giras, pero esta noche suena sencillamente grandiosa. Me recuerda muchísimo a como hicieron esta canción también aquí en Barcelona, en el Bridges To Babylon Tour de 1998, que se ha quedado impresa en mi memoria para siempre. Inevitable el recuerdo emocionado en esta canción a mi gran amigo Jordi Tardá, que siempre quiso que esta canción fuera la que sonase en su último adiós.
Poco a poco, va subiendo el ritmo del concierto. “Paint It Black” y “Honky Tonk Women” son aplaudidísimas y estas versiones, en especial la de “Honky Tonk Women” suena muy dura, con la guitarra de Keith a un volumen fortísimo y muy denso, muy marcado.
Cuando Mick presenta a la banda antes de que Keith haga sus temas, si la gente se vuelve loca con Ronnie, a la que la gente ovaciona una y otra vez, cuando el riff humano se queda solo en medio del escenario y se dispone a empezar “Happy”, el estadio entero no le deja empezar. Miles de voces gritando con un sentimiento enorme el “Oeeeeé, oé oé oé, Richaaards, Richaaards” hay un momento en el que creo que se le llega a hacer un nudo en la garganta. Sorprendido y emocionado ante esa demostración tan desbordante de afecto, de admiración, da las gracias a Barcelona y a Catalunya y hace un “Happy” fantástico, pero en el que como siempre, se equivoca en la letra. El día que Keith cante toda la letra de “Happy” sin darle ese toque personal, no nos va a parecer la misma. La segunda es “Slipping Away”… ¿qué decir? La cara más tierna y cálida de los Stones con la aguardientosa voz de Keith acariciándonos el espíritu. Inenarrable. En ese momento, es a mí a quien se le pone un nudo en la garganta.
“Miss You” es un tema que yo hubiera retirado del set de los Stones hace ya mucho tiempo, pero ahora lo han reestructurado de manera que es menos disco para ser mas funk rock, incluso más groove y que sirve para reivindicar la figura y la extraordinaria calidad como instrumentista del que en 1993 se puso en los zapatos de Bill Wyman para ser el nuevo bajista de la banda: Darryl Jones. 24 años le contemplan como impecable bajista de los Stones, y en este “Miss You”, se luce como lo que es, un verdadero genio de las cuatro cuerdas. También me llama la atención en este sentido el buen rollo, el vacile mutuo y las risas que se echan Keith y Ronnie. Se nota que hay buen feeling entre ellos, que hay complicidad, camaradería, que las tensiones y broncas del pasado están muy lejos del momento actual del grupo
En este concierto, como en La Habana el año pasado, como en Madrid en 2003, como en tantas otras noches, y aquí sí que no bajan el pie del acelerador en absoluto, vuelve a ser la mejor del concierto la impresionante “Midnight Rambler”. Dura, rockera, intensa, nos deja a un Jagger aullando como una verdadera fiera, a Keith atacando el riff y la parte blues intermedia con una energía y al mismo tiempo una calidez extraordinarias y a toda la banda en la aceleración final como una locomotora. Un formidable “Street Fighting Man” con Jagger cantando sin bajar un solo tono y con la misma rabia que en 1968 no le va a la zaga y en este tramo final, “Start Me Up”, “Brown Sugar” y “Jumpin´Jack Flash” ponen la guinda al pastel.
Para los bises guardan un “Gimme Shelter” que es por el contrario uno de los temas, quizá el único, en el que la banda no esta final al cien por cien y en el que aunque Sasha Allen lo intenta, obviamente no tiene la maravillosa voz de Lisa Fisher ni le da ese sentimiento que Lisa daba siempre a esta interpretación. El final llega definitivamente con un “Satisfaction” en el que Mick canta, corre y baila de manera casi frenética, en éxtasis y en el que toda la banda se vacía, lo da todo, se deja la piel. Los fuegos artificiales, con la banda en el centro del escenario, saludando al público, son una vez más el “hasta pronto”, que nos deja ya desde ese mismo instante las ganas de ver más y empezar a pensar cuando podremos verles de nuevo.
El mero hecho de que una banda cuyos miembros son ya septuagenarios, que sigan en activo y además teniendo el poder de convocatoria que siguen teniendo, ya es de por sí algo que merece toda la admiración del mundo. Cuando además sus shows están llenos de energía, convencen, comunican y transmiten, haciendo de cada show algo más que un mero concierto de rock, siendo toda una experiencia que lleva a miles de fans recorrer miles y miles de kilómetros por todo el mundo para vivir dos horas de magia, dos horas de puro orgasmo hecho rock´n´roll… se agotan los adjetivos. Son, simplemente, lo que Bill Graham proclamó en 1969: La banda de rock´n´roll más grande de la historia.
Los Stones, siempre los Stones…
Texto: Mariano Muniesa
Fotos: Iñigo Malvido
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9 comentarios
Sublime como siempre Mariano Muniesa, y los que estuvimos allí anoche no creo que tengamos que añadir una coma.
No se como puedes decir que prescindirías de '' Mis You '' que representa la autentica esencia de los Rolling Stones,, innovadores , creativos y experimentando con Funk mezclado con Ritmin Blues, igual eres de '' inteligencia media '' y solo quieres escuchar siempre lo mismo una y otra vez, como sino se pudiera evolucionar y hacer canciones diferentes, excusa que muchos músicos mediocres utilizan para decir que son fieles a su sonido,, no existe un '' sonido único '' sino que los grandes grupos deben de cambiar y generar nuevas melodías con diferentes estilos, claro que '' la cabezonería y simpleza '' de las mentes medias y mediocres como pueda ser la tuya, obligan a los Rolling a tocar siempre lo mismo una y otra vez, y por puro milagro que suena '' Miss You '' no sea que los mediocres se enfanden
Pues yo creo que el Muniesa tiene toda la razón....Miss you siempre es un bajón en el concierto
Despiste total, de hecho hasta hemos sacado su careto en una de las fotos. Gracias por avisar!
Me ha gustado tu crónica. Yo he sido más crítico en Ruta66, la gente ha reaccionado de distintas formas. AMO a la banda por encima de todas las cosas, pero tengo muchos peros del concierto. En cualquier caso, coincido totalmente contigo con tu apreciación que Miss you debería desaparecer del set list de una vez por todas y, fíjate lo que te digo, soy más atrevido y diría lo mismo de Satisfaction que a mi, particularmente, me cansa y me suena ya, en ese formato en vivo, como tema de fiesta mayor. Pero insisto, para evitar equívocos. Es la banda más grande del planeta pero deberían replantear formatos de gira, dejar las Arenas y meterse en clubes o recintos pequeños, pegarle un revolcón a todo y tocar solo blues. Fue mi vez 10 y no salí convencido, todo lo contrario, abatido. Hasta mi esposa me lo comentó al salir. Saludos
ah y los Stones ya tocaron en recintos pequeños hace 50 años y creo que están por encima de tocar solo '' blues para modorros '' o '' gente gris '' diría que los Rolling están por encima de todo eso, son mas creativos que el blues
Leí tu crónica y, sin haber ido esta vez, sospecho que debe de ser la más veraz. Hace dos años, en Madrid, no fui capaz de saber que Brown Sugar era Brown Sugar hasta que empezó a cantar Mick. Keef no está para chistes, se le ve bien fuera del escenario, pero con la guitarra......
Y yo también quitaría Satisfaction.