Mägo de Oz: Feliz no cumpleaños

Acudimos al primer concierto de presentación del nuevo disco 'Alicia en el Metaverso' en la Sala Riviera de Madrid, un matinal que nos regalaron a todos los fans de este “Feliz No Cumpleaños Tour 2024”, en el que celebran los más de 35 años de existencia.

El acceso fue con entrada libre, previamente reservada la invitación, por lo que hubo una larga fila que rodeaba el recinto en los aledaños. Simultáneamente se formó otra cola con gente sin invitación a la espera de cubrir las posibles vacantes hasta completar todo el aforo disponible. Las puertas debieron abrirse antes, puesto que, con la cantidad de público congregado y el control de acceso pertinente aquello se fue demorando, y el concierto dio comienzo a su hora establecida mientras buena parte del público se encontraba todavía fuera del recinto.

El show comenzó con una intro de tono infantil mientras en la pantalla de detrás del escenario aparecía el resultado deseos.com del buscador de Google, lo que entronca con la letra de “Alicia en el Metalverso”, cuyo tenebroso riff inicial evidentemente contrastó con la tonadilla anterior.

Creo que en ese momento conté once músicos sobre el escenario, incluida en este caso la colaboración de Diva Satánica en los guturales.

Continuaron con “El Metaverso”, y con todos los respetos a su predecesor Zeta, que ha sido un excelente vocalista y ha labrado una etapa en Mägo que siempre será recordada, la incorporación de Rafa Blas ha aportado un registro que está adecuado a todos los niveles, pasando de tonalidades desde graves hasta muy agudas de una forma que no habíamos visto desde tiempos de José Andrëa.

Su puesta en escena también es imponente, la forma de moverse en el escenario y de transmitir ha aportado una solidez que hace que la banda sea un atractivo fuerte en los directos. Esta era la prueba definitiva para ver cómo va a ser esta nueva andadura, y temas que hacía años que no escuchábamos los pudimos gozar, como “El paseo de los tristes” o más adelante el sensacional “Aquelarre”, complejo formato ópera rock que disfrutamos a dueto con la presencia de Xana Lavey, vocalista de Celtian, que además de adornar con coros se hizo con todas las partes que habitualmente eran propias de Patricia Tapia. Un gran acierto esta enriquecedora incorporación como nueva vocalista que con su dulce presencia nos cautivó desde el primer minuto.

El resto de instrumentistas que conforman en el escenario es prácticamente como una gran orquesta de músicos de excelente nivel en el que vimos de nuevo la elegancia a la guitarra de uno de los mejores del mundo, como es Jorge Salán, que ha regresado con su toque particular a este combo, la maestría también de Víctor de Andrés, que fue protagonista en diversas ocasiones, o esos teclados sinfónicos que tanto peso aportaron con el recién incorporado Francesco Antonelli, un venezolano afincado en Xátiva (València) que descubrimos con la banda Against Myself.

También disfrutamos de la colaboración de Isra Ramos (ex-Avalanch) en “Luna de sangre”, perteneciente a su nuevo trabajo, donde aportó su registro melódico a la composición. Me sorprendió gratamente que el set, aparte de presentar ‘Alicia en el Metalverso’, tuvo numerosos guiños a lo mejor de todas las etapas, proponiendo temas elaborados como “La venganza de Gaia” -que se presentaba con un paraje de fondo en la pantalla trasera-en los que musicalmente hay muchos cambios de ritmo y partes en las que destacan los elementos de viento característicos que evocan a la fiesta, proporcionados por el inconfundible Mohamed a los violines y las flautas del nuevo fichaje Diego Palacio (Celtian), que ha relevado a Josema Pizarro.

El público vibró con este sensacional matinal en el que, gracias al horario, pudimos ver un abanico de edades, con público joven y familiar, en el que muchas madres y padres se animaron a llevar a sus hijos haciéndoles partícipes, subidos a sus hombros, bailando y disfrutando de esta oportunidad.

Ese mismo discurso se marcaba Txus, que nos confesaba que tras años de locuras de juventud llegaba la hora de sentar la cabeza y ser consciente de su mayor tesoro, su familia y especialmente su hija Leia, allí presente, a la que le ha regalado bonito un tema, “Por si un día te pierdes”. Es una letra muy profunda, como una carta sentida que busca ser el testamento, un legado para ella misma recogido en este nuevo disco. Lo interpretaron de manera acústica y alineada todos sus músicos en escena, siendo la parte más íntima de este matinal.

Fue un extenso set que fueron aderezando con temas variados: “Te traeré el horizonte”, “El aplauso herido” o “La voz de los valientes”, en el que hacía aparición otra de las grandes voces del heavy metal patrio, José Cano (Centinela), que hacía ya mucho tiempo que no veíamos en escena y sigue implacable.

Hay que destacar la fuerza de tener en las tablas un trío de guitarras, a lo Iron Maiden, que han formado con otra pieza de indiscutible valía como es Ix Valieri (ex-Ángeles de Infierno), brillante junto con sus compañeros Víctor de Andrés y Jorge Salán, cada cual con su estilo aportaron versatilidad y virtuosismo, sin olvidarnos en ese aspecto de la presencia de Fernando Mainer al bajo.

Este tipo de horarios es bueno para disfrutar de un poco de rock a la hora del vermut, con cervezas, y solo nos faltaban unas buenas tapas para continuar “Hasta que el cuerpo aguante”, gran tema en el que el público se caldeó cara a saltar como loco con “Molinos de viento”, otro de los grandes hits del grupo.

Tras la instrumental celta “La leyenda de la llorona” venía el extenso “Gaia” que hacía las delicias de los presentes, con un inconmensurable Rafa que lo terminó de rodillas tras tanto esfuerzo vocal.

Impresionante recta final que se marcaron tras un espectacular solo de Salán, con “Seremos huracán”, destinado a ser un nuevo imprescindible en los conciertos, y coronando con “La costa del silencio” y “Fiesta pagana”, en la que el éxtasis por parte del público fue inevitable, haciendo una simbiosis de adrenalina que nos transmitieron enérgicamente desde el escenario. Lluvia de confeti y vítores de ovación fueron el resultado tras ver a una banda muy entregada e ilusionada en esta nueva etapa que se augura que nos va a dar muy buenos momentos.

Quizás faltaron temas del nuevo trabajo como “El sombrerero loco” o hasta algún clásico como “Satania”, procedente de ‘Finisterra’, por poner algún ejemplo, pero la verdad es que no podemos poner pegas, porque fue bastante extenso –unas dos horas y veinte minutos- y la selección no me imaginaba de antemano que sería tan variada y con tantos temas clásicos que no suelen tocar habitualmente.

El concierto fue la prueba definitiva de que Mägo de Oz, pese a quien pese, es la mejor banda de heavy metal en castellano actualmente, con la batuta de Txus, que sabe bien cómo dirigir ese talento tanto con las composiciones como seleccionando a los mejores músicos.

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