Crónica de Los Suaves: Navidades Suaves, lágrimas en el rock n' roll. ¡Más fechas en 2016!

22 diciembre, 2015 12:21 pm Publicado por Redacción – 3 Comentarios

Sala Razzmatazz 1, Barcelona

Debo reconocerlo, sinceramente fue una noche muy difícil para mí. Creedme, despedirme de los conciertos de Los Suaves en Barcelona no fue nada fácil, ya que tenía sensaciones encontradas. Como siempre, las ganas de volver a verles me quemaban, pero a la vez no quería que ese momento llegase; no quería, no para despedirme de ellos en mi silencio, con mis recuerdos, mis propias sensaciones y emociones. Me negaba a reconocer una realidad; ese todo empieza y todo acaba…

El pasado mes de abril, Los Suaves dijeron adiós en Razzmatazz, pero ese amor que se da entre el público de Barcelona y Los Suaves tiene un sentir tan especial, algo obligado, que hace que no pueda ser de otra manera que los de Ourense volvieran en su extended play a visitar la ciudad del “Per Sempre Suaves”, a compartir con su público en el Pepe’s Bar y de nuevo a colgar el cartel de “no hay entradas” en una sala que siempre les ha recibido con los brazos y los corazones muy muy abiertos. En esta ocasión la excusa son otras Navidades Suaves que de nuevo nunca, nunca, olvidaré.

No importa el paso del tiempo, ni todo lo que haya ocurrido durante él, cuando en un concierto de Los Suaves la música suena todo ello carece de cualquier sentido. Sólo importa la disposición de una banda que lo da todo y de un Yosi que parece reconducido, que sabe cómo emocionarnos y que en sus directos, en cada estrofa de sus canciones, se las arregla para que se den cita parte de nuestras vidas, de nuestras emociones, de nuestras penas y alegrías, de una pasión que estalla en cada uno de esos himnos que nunca se rinden, que siempre están presentes, aunque su sentido a veces sea el de una personal y sorda realidad.

Siento que los que esperáis que ésta sea la crónica de un concierto os podáis sentir de una manera u otra confundidos, pero desde lo alto del escenario la cosa se vive de una forma especial y diferente, máxime cuando es el objetivo de una cámara el que te hace centrarte más en inmortalizar esos momentos personales que muchos de los que estuvisteis allí disfrutasteis hasta la extenuación, que en las experiencias que sobre el escenario se suceden, momentos como el confeti, las banderas, las bromas… Esos detalles que gusta recordar o conocer y que enriquecen el relato y refrescan la memoria. Esta vez lo cambio todo por las gratas emociones de dos horas y media de concierto que deberíamos exigir se repitieran con mucha más frecuencia y sin la tristeza de una despedida.

Desde que la eterna y enervante intro “Les Preludes” de Franz Liszt abrió el telón y encendió las luces para dar salida a “Preparados para el Rock n Roll” y “Cuando los sueños se van”, hasta que esos largos y descomunales in crescendos de “Dulce castigo” y “La noche se muere” cerraron el concierto, no hubo ni un momento de desilusión, ya que un recuperado Yosi, junto a Charly, Alberto, Fernando y Tino así lo dispusieron.

Entre los temas iniciales y los conclusivos, no faltaron los explosivos momentos del poema de Juan Goytisolo en “Palabras para Julia”, las pasionales “Maldita sea mi suerte”, “Lisa” y “Por una vez en la vida”, momentos rompe voces como “No puedo dejar el rock”, “Viajando al fin de la noche”, “Sabes, Phil Lynott murió” y “Siempre igual”. Impensable sería no tener esa parte emotiva y cortante que en “Si pudiera”, “Malas noticias” y “Pardao” desbordaron el sentimiento. Las sugestivas “Mi casa es el Rock n Roll” y “El afilador” se encargaron de mantener la llama en todo lo alto, mientras las demoledoras “Dolores se llamaba Lola” y “San Francisco Express” nos dieron tiempo para el slam, circle pits, y mucha, mucha, adrenalina que volvió a su cauce con “Dile siempre que no estoy” y “Ya nos vamos”, himnos que se alargaron en sus intensas y pegadizas letras para dar paso a un receso, tras el que el mítico “Villancico Suave” respondía a las últimas navidades de la banda en Barcelona. Un par de Papás Noeles vertían tanto confeti como lagrimas se verterán en una despedida que nunca lo será, ya que al igual que para mí, seguro que para muchos de vosotros, Los Suaves han sido, siguen y seguirán siendo simplemente un poco, un mucho, un todo...

Per Sempre Suaves!

Josep Fleitas

¡¡¡ATENCIÓN!!! Poco después de la elaboración de esta crónica, se confirmó que la traca final de la gira de despedida de Los Suaves arrancará en Berlín (Alemania) en abril de 2016 y finalizará, cómo no, en su ciudad natal, Ourense, en diciembre del mismo año. Entre medias, se sabe que la legendaria banda visitará lugares como A Coruña, Alicante, Murcia, Valencia, Cantabria, Asturias, Andalucía, Extremadura, Castilla y Leon, Castilla la Mancha, Madrid o Barcelona (una vez más). Las entradas se pondrán a la venta en las primeras semanas del año, una vez se confirmen las fechas exactas.