Crónica de Leo Jiménez: ¡Por otros 20 años de apocalipsis!

Sala La Riviera, Madrid

Le he visto en muchos conciertos y en muchos formatos distintos: en solitario, con su Heavy Metal Orchestra, con 037, con Stravaganzza, con Saratoga… En fin, toda una vida dedicado a la música y en mi humilde opinión, todavía ahora empieza a obtener el reconocimiento que se merece. Que es una de las mejores voces del heavy metal (y nada de limitarlo a nivel nacional, canta mejor que muchos extranjeros y lo sabemos…) es algo obvio, y que haya podido cometer algunos errores en lo que se refiere a las decisiones que toma con respecto a sus proyectos ha sido siempre muy comentado. Pero lo cierto es que yo no veo controversia alguna cuando le vemos en directo y hace más que de sobra, su trabajo: emocionarnos.

Una gran noche para Leo Jiménez, que nos traía lo mejor de su extensa carrera entremezclado con algunos de los cortes de su último trabajo, ‘20 Años tras el apocalipsis’, y todo ello aderezado con artistas invitados que nos hicieron llevarnos alguna que otra agradable sorpresa.

Abrían las puertas de La Riviera a las ocho en punto de la tarde, dando sobrado tiempo a los rezagados de llegar a esta gran celebración que tendría su comienzo una hora más tarde. Muchos nervios de las féminas a mi alrededor, pero también de los seguidores masculinos, que coreaban el nombre de “Leo” una y otra vez pidiendo que saliese a reventar la sala.

Comenzaba una intro para que el mesías del heavy metal español nos diese las gracias por acompañarle en tan importante acontecimiento, presentando acto seguido los primeros cortes de un extenso set list: “Bebe de él” y “Caminos de Agua”, extraídos del ‘Títere con cabeza’ (2009) de sus 037, rebautizados a su marcha como Zero3iete. Tras los ensordecedores aplausos, continuaba con “Insaciablo”, de su último trabajo en solitario, acompañado del vocalista de los albaceteños Centinela, José Cano, en un despliegue de potencia decibélica que nos dejó poco menos que temblando. Turno después para homenajear a una de sus bandas predilectas junto a Zyrus, vocalista de los también madrileños Kaothic; con “Domination” de los desaparecidos Pantera. Llegaban “Condenado”, de nuevo de 037, para continuar desgranando su ‘Animal Solitario’ (2013) con “Desde Niño” (en el que dio las gracias a todos esos adolescentes que le siguen y le hemos seguido dejando atrás tan complicada etapa), y “Misantropía”, en compañía de su inestimable colaborador y amigo Tanke Ruiz de Fiebre.

Momento íntimo el de “Él no llorará”, también de su último trabajo recopilatorio, que rompía con la brutal “No hay más canciones para ti”, otra vez de ‘Animal Solitario’, acompañado del también habitual Mero Mero de Cuernos de Chivo y Txema Fonz de Somas Cure. Llegados a este punto, el propio Mero Mero hacía un inciso para recordarnos que Leo no sólo es un amigo excepcional, sino también un artista muy profesional que remunera a todos sus músicos haciendo que los sueños de los mismos se hagan realidad. No se marchó del escenario todavía, rematando la faena con uno de los temas más esperados de la noche, “Impotencia”, de aquel álbum ‘Sentimientos’ (2005) de nuestros tan queridos Stravaganzza.

Se subía ahora al escenario el omnipresente Alberto Marín (envuelto en muchísimos proyectos de los que sólo mencionaré los más actuales, Def Con Dos y Kaothic, por eso de no extenderme demasiado); para traernos “Volar” de 037. Presentaba el de Fuenlabrada a sus músicos con gran cariño, desde el genial Carlos Expósito a la batería hasta Antonio Pino (ex –Ankhara) a la guitarra solista, pasando por Rufo Cantero (Dulcamara) a la rítimica y Edu Fernández (ex –Stravaganzza) al bajo. A todos ellos les agradeció como siempre el permanecer a su lado dando siempre lo mejor de sí mismos.

“Caballo viejo”, de su último compendio, se alzó como otro de los momentos emotivos de la noche y precedió a “Lo importante”, para el que regresaba al escenario Tanke Ruiz, y la maravilla de la velada: “Getsemaní”, del musical Jesucristo Superstar en el que el señor Jiménez participó como actor principal hace unos años. Otra colaboración que enloqueció al respetable fue la del siempre enérgico Patricio Babasasa (Stravaganzza) para “Hijo de la luna”, tras la que hicieron una breve pausa para cambiarse de atuendo, llevando Leo su camiseta de Mariscos Recio para finalizar la última parte del show.

“Parte de mí” de su tan añorada época con Saratoga, daba paso a “Resurrección”, también del ‘Agotarás’ de 2002. Aquí ya era más que palpable las ganas que teníamos todos los asistentes de que nos regalase este pedacito de su trayectoria que le llevó mucho más allá de lo esperado en su carrera musical. Ya sólo nos quedaba el broche de oro, y así lo puso “Tu destino”, de ‘Animal Solitario’.

Entre la melancolía y el éxtasis, abandonamos la sala esperando que podamos celebrar otros 20 años más de éxitos de una de las mejores voces de la escena. ¡Gracias!

Texto: Diva Satánica
Foto: Alfonso Dávila

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