Crónica de Kreator + Sepultura + Soilwork + Aborted: Apuesta infalible

El espectáculo comienza muy temprano para ser un día laboral, puesto que los primeros suben al escenario a las 18:10, siendo el conjunto internacional con sede en la vecina Bélgica, Aborted. Lo que comenzó hace poco más de veinte años atrás como un proyecto local ha crecido hasta convertirse en un grupo de renombre en el brutal death metal con miembros procedentes tanto de Europa como de EE.UU.

A esas horas no había ni cincuenta personas presentes en la sala 013, pero diez minutos más tarde Aborted lanzaba su set y la sala poco a poco se fue llenando para vivir este cartel bestial. Con death metal y grindcore los liderados por Sven de Caluwé calientan paulatinamente este primer día medio veraniego del año. No obstante, tocan un estilo muy distinto al de las dos formaciones principales.

Aborted

El guitarrista holandés Mendel bij de Leij permanece prácticamente todo el set sin moverse mientras su vecino de la sección rítmica, el italiano Stefano Franceschini, lo hace infatigablemente en el escenario decorado con dos esqueletos presentados en cajas de transporte que iluminan y actúan como ataúdes. Por otro lado vemos al guitarrista estadounidense Ian Jekelis, conocido entre algunos como God Dethroned. Los de Aborted no se comunican mucho con el público, la música es netamente lo que prevalece y suena bien, aunque se nota que la banda tiene muchas ganas de presentarse a un público más thrashero. Hace menos de un año que lanzaron su noveno disco, 'Retrogore', y de acuerdo con algunos medios de comunicación es el mejor disco de la historia de la banda. La asistencia agradece el buen set con aplausos en varias ocasiones.

Poco antes de las siete de la tarde ya recibimos a Soilwork, el combo sueco liderado por el impresionante cantante Björn "Speed" Strid. Esta es la última vez que se embarcan en una gira para promocionar 'The Ride Majestic', ya que el próximo verano comienzan a escribir un nuevo álbum. De inmediato presentan “The Ride Majestic”, la pista que da título a la obra más reciente de los suecos y también la única canción del set de esta.

Detrás de la batería ya no vemos a Dirk Verbeuren, que se trasladó a Megadeth, pero sí al danés Bastian Thusgaard, fan de tanto de Verbeuren como de Soilwork y que hasta hace no tanto tiempo recibía clases del mismo nuevo batería de Megadeth. Mientras tanto, el sonido es más fuerte que el de Aborted.

Ambos guitarristas pasan hacia delante del escenario para servir por turnos a la audiencia algunos solos de guitarra. Durante el cuarto número, “Bastard Chain” de 'A Predator’s Portrait' vemos el virtuosismo del guitarrista francés Sylvain Coudret, que queda en primer plano para dejar fluir la magia en sus dedos. Durante “The Living Infinite I” vemos a su colega David Andersson ofreciéndonos lo mismo.

Soilwork

Al anunciar “Two Lives Worth of Reckoning” de 'The Panic Broadcast' Björn "Speed" Strid invita al público a formar un circle pit, pero el cantante tiene poca suerte y se forma un círculo muy pequeño. Muy dóciles hoy los fans del thrash...

Los dos guitarristas vuelven a tomar las riendas hacia el final del set, un set que, desgraciadamente, recibe pocas respuestas de los presentes a excepción de los fanáticos de las primeras filas. Una pena para el metal moderno con una banda atrayente como lo es Soilwork. Los de Helsingborg cierra su media hora de tiempo de escenario con “Stabbing The Drama”, uno de sus temas más famosos.

Poco después de las ocho de la tarde ya es tiempo para los nº1 de Brasil: Sepultura. Mi impresión al ver a Eloy Casagrande colocarse detrás de la batería saludando al público con el torso desnudo mientras se oyen sonidos de la selva de fondo es que estoy delante de un semi Arnold Schwarzenegger. El joven y talentoso relevo de Igor Cavalera y Jean Dolabella, ganó a una edad temprana varias competiciones internacionales y lleva en Sepultura desde sus 21 años.

Sepultura es una banda que tiene muchos seguidores pero desafortunadamente también muchos escépticos desde que Max e Igor Cavalera ya no forman parte de ella. Es la tercera vez que les veo tocar en vivo en menos de quince meses y no he echado de menos en ningún momento a ninguno de los hermanos americanizados de Belo Horizonte, al contrario. Realmente tenía ganas de verles de nuevo, en especial por el nuevo álbum que lanzaron recientemente, 'Machine Messiah', en mi opinión uno de los mejores discos del comienzo de este año. El lado algo progresivo que presenta me parece muy interesante, pero es subjetivo y no todo el mundo compartirá mi pensamiento. Es un hecho que la expansión de su espectro invocará a un mayor número de oyentes.

Después de Casagrande siguen los otros tres miembros de Sepultura, de quienes solo el bajista Paulo Jr. tiene sangre brasileña. Por otra parte el cantante Derrick Green es nativo de Cleveland (Ohio) y aunque el guitarrista Andreas Kisser nació en Sao Paulo al final es hijo de emigrantes europeos. Este último sacó en los últimos dos meses otro larga duración, pero esta vez con De La Tierra, un supergrupo de América Latina que incluye a miembros de Maná, Los Fabulosos Cadillacs (mientras tanto sucedido por el bajista de la banda puertorriqueña Puya), A.N.I.M.A.L. y Sepultura, uniendo integrantes de cuatro mega-bandas en la América de habla española y portuguesa.

Sepultura

El set comienza con dos canciones del reciente plástico ya mencionado,  “I Am The Enemy” y “Phantom Self”. Este último tema se inicia con una breve introducción de ritmos brasileños y a lo largo de la canción se escuchan partes de violín tunecino que le dan un toque especial con el que Sepultura sigue explorando nuevas direcciones musicales desconocidas hasta el momento para ellos. Después de otros dos continuamos con “Choke” y “Desperate Cry”, dos canciones que nos transportan a los años noventa para luego inmediatamente regresar a 2017. Completan el set con tres canciones de su época gloriosa: primero “Territory”, seguida de "Refuse/Resist", que muestra al impresionante Derrick Green dando una paliza a su tambor en la parte delantera del escenario.

La actuación acaba con el que quizás sea el corte más emblemático de Sepultura, “Roots Bloody Roots” del álbum 'Roots', un tema que por lo general sirve como bis para los directos. Una hora muy agradable en la que nos brindaron las canciones del nuevo plástico y con las que bajo mi punto de vista lo hicieron mejor que con las viejas. Podrían volver dentro de poco, como cabeza de cartel sin ninguna duda.

En inglés dicen “The game isn’t over until the fat lady sings” y la señora gorda en este caso es alemana y con una gran cantidad de kilómetros recorridos. Y no, no es Ángela Merkel, es Kreator. El escenario se vuelve bastante amplio para los cabeza de cartel, con un gran telón de fondo con la imagen del último larga duración 'Gods of Violence', que llegaba después de cinco años de silencio. Ha sido muy bien recibido  por los medios de comunicación internacionales e inmediatamente llegó al número uno en las listas de su tierra natal, Alemania. La puesta en escena no queda ahí, puesto que en ambos lados de la batería hay colgadas cuatro pantallas de LED verticales y también hay estructuras de hierro de las que salen llamas.

Poco después de salir al escenario, una serie de cañones de confeti se disparan y las primeras filas obtienen una lluvia de papelillos, haciendo que varios aficionados protejan sus pintas de cerveza contra invasores no húmedos. La rápida “Hordes of Chaos” recibe desde el inicio soporte vocal por parte del público mientras el guitarrista principal Sami Yli-Sirniö y el bajista Christian Giesler hacen idas y vueltas e incluso suben a la plataforma situada por encima de la batería del artista profesional de tatuaje, Jürgen Reil.

Kreator

Tras dos primeras canciones muy rápidas, el líder de la banda Mille Petrozza saluda a la audiencia con su nueva guitarra ESP Double Arrow verde en los manos y disparan directas dos canciones al público de la gran sala del 013: “Satan Is Real”, cuyo vídeo se reproduce en las pantallas colgantes y la pista título de “Gods of Violence”. Durante la parte instrumental de la canción vemos a Petrozza subir a la plataforma con una especie de secador de pelo enorme con el que dispara humo para luego vuelve a bajar y tocar junto a su compañero finlandés. Seguimos con un par de temas de los inicios de la carrera del conjunto de Essen.

Durante el set de una hora y media escuchamos temas de no menos de diez álbumes diferentes, clásicos pero también canciones menos conocidas y por supuesto una buena parte de temas del recién nacido. A mitad del show  llegamos escuchamos el nuevo corte “Fallen Brother”, una pista homenaje a los héroes del rock que nos dejaron demasiado pronto, incluidos Lemmy, Bon Scott, Jeff Hanneman, Phil Lynnot, Cliff Burton, Prince, David Bowie y muchos más. En las imágenes que lo acompañan se aprecia a un hombre con gafas tirando fotos de los mencionados a un barril en el que prenden.

Los alemanes dan un deslumbrante espectáculo de luces con el frecuente uso de columnas de humo, fuego y al comienzo y próximo a la mitad del set, cañones de confeti y guirnaldas.

¿Y musicalmente? Bestial del principio al final, una desgracia que la sala no estuviese completa y que el balcón no estuviese abierto. ¿Influyó el hecho de que fuese jueves? Lo dudo, porque a la vuelta de la esquina los bares estaban llenos. No podía ser tal motivo teniendo un cartel como el que había, con una organización perfecta, un continuo espectáculo y encima acabando a las once, que para nada es tarde.

Texto y fotos: Hughes Vanhoucke

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