Crónica de DMA's + Alborotador Gomasio: Todo es mentira
18 noviembre, 2016 12:34 pm Deja tus comentariosSala Moby Dick, Madrid
¿Son DMA's la nueva promesa del brit pop? Ni de coña. Te han mentido. Quema el millar de páginas web que enaltecen a este trío (sexteto en vivo) como si de los nuevos hermanos Gallagher se trataran. ¿Realmente el mundo está tan falto de Oasis y Stone Roses que necesita crear nuevos fetiches para el público? ¿En serio alguien necesita a Oasis? ¡Qué pereza!
DMA's son tres chavales que van de malotes y que tiene pinta que le han dado collejas toda la vida. Johnny Took es un Ramsay Bolton que no se despega de su guitarra acústica y se mantiene sereno, sin apenas sonreír, tocando las canciones que siempre le han gustado. Tommy O’Dell, un hooligan vestido con chaquetas anchas y cadenas rollo bajos fondos de Manchester que cuenta con una voz que suena igual de bien en directo que en estudio. Matt Mason, una especie de Joey Santiago en su seriedad… y ya. Vamos, que el tío no dio señal de emoción por sus canciones, al igual que sus tres músicos de apoyo en el que teníamos un excelente guitarrista solista, de lo mejor que he visto en mucho tiempo a nivel de cuidar cada efecto, acople, textura y riff; y un combo rítmico que cumplió con creces.
Alborotador Gomasio
Y no son Oasis. Repito. NO SON OASIS. En todo caso, los Oasis buenos, los de “Masterplan”, esa canción con tensión, desarrollo mínimamente complejo y emoción por todas partes. Y eso es lo que han abrazado los australianos. Pero también a los Arctic Monkeys, los desarrollos alargados pero absorbentes del shoegaze noventero y la contundencia guitarrera de los Weezer, You Am I y coetáneos. Y para rematar, un público entregado como hacía meses que no veía en la escena madrileña. Joven, tocapelotas, cantando, coreando y haciendo pogo del mínimo acople. Gente viva.
Lástima que Alborotador Gomasio no lograra conectar con ellos en los 40 minutitos que disfrutaron, el cual se mostró inmóvil a sus ramalazos de power pop aderezado con noise y momentos de post punk que supusieron lo mejor de la noche. Mezclad los primeros Planetas, Triángulo de Amor Bizarro, El Columpio Asesino, Lagartija Nick Los Secretos, Hombres G y estructuras estribilleras de nuestro rock estatal clásico y tendréis algo que no entenderéis. Pero es que es muy difícil de describir.
En cualquier caso, una actuación notable con un sonido de lujo en lo instrumental que tapó demasiado la voz, tan importante en su propuesta discográfica. Escuchad “Espíritus helados”, “Los residuos de la sociedad” o “Todos mis huesos” y me contáis.
DMA's
20 minutos para pedirse una cervecita barata para una sala de conciertos (se agradece) y llegó el turno de DMAs. “Play It Out” sorprendió por lo cristalino de su sonido entre guitarras que se extendían con respecto a su versión de estudio, para continuar con una elegante “Feels Like” y una rodadísima “Straight Dimensions”. La cohesión del combo fue impresionante para unos chavales que solo tienen un LP en el mercado. Eso sí, cuando decimos que se han curtido con 104 shows por festivales y salas (según setlist.fm y subiendo), entiendes mejor las cosas. Entre tanto, Tommy no dejaba de mascar chicle, de dar botes y de recolocar el altavoz que los pogos se encargaban de empujar al escenario. Y nosotros tan contentos.
Un tímido “Hello, We’re DMA's from Sydney”, y seguimos con las buenas sensaciones llegando a “Too Soon”, a medio camino entre el camino más aperturista de Nirvana y la premura adolescente del ‘Dookie’ de Green Day, himno que no tiene nada que envidiar a lo que te puedes encontrar encabezando Glastonbury en nuestros días. Y una versión de Madonna. Va en serio. “Beautiful Stranger” sonó bestial, con una base rítmica a lo Red Hot Chili Peppers y un desarrollo rockero entre la contundencia post-grunge y el rock espacial. Madonna, sí.
Tras un tema intranscendente a lo The Kooks, y corear su versión no reconocida de Los Ronaldos “Your Low” (dadle una escucha y me decís), volvemos a la gallina de piel con el medio tiempo “So We Know” y a esa balada de estadios llamada “Delete”, ambas en formato semiacústico. “Laced”, celebrada como quien sabe que todo se acaba, se enlazó con la final “Lay Down”, temazo absoluto con guitarras dobladas y juguetonas a lo Dinosaur Jr que cerró la noche demasiado pronto.
DMA's podrían comerse el futuro. Ya son el presente. Lo tienen todo para triunfar. Y dieron un conciertazo.
Pero que no te engañen.
Todo lo que te han dicho de ellos es mentira.
Incluso yo te podría estar mintiendo.
O no.
Texto y fotos: Sergio Julián (@sergio42)
