CRÓNICA DE DEATH ANGEL: EL ORGULLO DEL THRASH

16 julio, 2015 10:05 am Publicado por  1 Comentario

Sala Bóveda, Barcelona

Death Angel

Death Angel

El domingo está hecho para descansar, y más después de un largo fin de semana en el multicultural Festival Cruïlla con jornadas de diez horas de escenario en escenario, con las piernas derrotadas y acribilladas por los mosquitos. Pero no había excusa posible para perderse la visita de la banda de Concord. Algunos de los temores que tenía sobre el evento quedaron rápidamente disipados al entrar a la antigua sala Mephisto del Poble Nou. Por suerte, el aire acondicionado funcionaba a pleno rendimiento. Recuerdo haber pasado noches infernales en esta sala en el pasado, en conciertos de L7, Saxon, o los propios Death Angel en su última visita en solitario. Y esta era, de hecho, la otra cuestión que me preocupaba, porque hace siete años tras su paso por el Kobetasonik Festival, también domingo, la asistencia fue de cuarenta o cincuenta fans. Me quedé más tranquilo al ver que con el primer grupo de la noche ya se superaba ampliamente esa cifra. Todo estaba dispuesto para que pudiéramos disfrutar, totalmente dispuestos, de una gran noche de thrash. Pasaban unos minutos de las ocho de la tarde cuando los chavales de No Amnesty se plantaban sobre el escenario para interpretar un repertorio compuesto por cortes de su EP del 2013, 'A New Order for Attack', un par de temas nuevos (uno de ellos sin título), y una versión del “Indians” de Anthrax.

Es agradable ver como nuevas formaciones escogen la senda del thrash metal. A Xavi, David, Jonathan, y a su nuevo batería Polse, se les pudo ver rapiditos, con soltura y buena técnica. Terminaron su actuación con “Thrasher’s  Pride” extraída de su EP. Una referencia que, al igual que Death Angel , registraron cuando algunos de sus miembros era aún menores de edad. Seguiremos de cerca a los de Sant Boi.

Desde Valencia llegaban Exodia, que llevan en esto desde el 2009 con dos discos editados, aunque la mayoría de cortes que pudimos escuchar fueron extraídos del segundo, 'Hellbringer'. Se mostraron bastante más intensos que los catalanes, con un sonido machacón y agresivo. El combo, con Amando a la cabeza, se mostró muy activo y comunicativo, dejando claro su filosofía con “150% Attitude”, tema que al parecer germinó en un concierto en Barcelona gracias a una persona del público. Finalizaron con dos temas de Slayer, “Postmortem” y “Raining Blood”. Amando lo justificó con que una no puede ir sin la otra, y es que es así como las puedes encontrar en el clásico 'Reign in Blood'.

Con algo de retraso, dos años, Death Angel presentaba, por fin, 'The Dream Calls For Blood', en el cual basaron gran parte de su excelso show. De hecho, abrieron al igual que el disco con “Left For Dead” y “Son of the Morning”. Tras este fulgurante inicio, Mark Osegueda, sin las rastas que había lucido estos últimos años, y pegándole el primer trago de la noche a una botella de Bombay Sapphire, arengó al público con un ¿Estáis conmigo?. Tras una afirmativa respuesta, entraron con “Claws In So Deep” de su disco del 2010 'Ralentless Retribution', en una versión más acotada que la original eliminando la parte acústica que interpretan Rodrigo y Gabriela.

Vuelta al nuevo disco con la autodestructiva “Fallen”, en la que la voz de Osegueda quedó ahogada por el volumen instrumental de sus compañeros. De su disco del 2008 'Killing Season' recuperaron “Buried Alive”, en el que destacan desde el trabajo de Will Carroll a la batería hasta la parte final en la que Mark se despelleja la garganta. Y es que la colección de gritos con la que nos obsequió Osegueda fue bestial. Creo que no había oído gritar en la vida Barcelona con la furia con la que lo hizo el californiano antes de atacar con la clásica de su disco debut “Evil Priest”.

Cayeron más de su último disco hasta la fecha con “Succubus”, y “Execution”, y sin dar apenas tregua, “Truce”, una de sus mejores composiciones desde que volvieran en el 2001. Entre trago y trago de ginebra y agua, mutua presentación entre los dos miembros originales que permanecen en la banda, Mark Osegueda y Rob Cavestany. Mark añadió que lo más importante es el colectivo: de la Bahía de San Francisco. Hicieron una muestra de orgullo de pertenencia a la banda en todo un alegato al thrash 'fuckin'' metal. Tras este momento sentimental, ejecutaron de su segundo y tercer álbum respectivamente una ultra rápida “3rd Floor” y la preciosista “Seemingly Endless Time”. Acto seguido, Mark quiso dedicarle unas palabras a su abuela Margarita, nacida al parecer en Barcelona, por lo que dijo sentir algo muy especial cada vez que visita esta ciudad. La voz remarcó que siente que este es su país de origen y, visiblemente emocionado, le dedicó entre lágrimas “The Dream Calls For Blood”, empalada con “Caster Of Shame”. Para la parte final, en palabras de Osegueda, el tema que les hizo volver a tocar en directo de nuevo. Desde 'Frolic Through the Park', “Bored”, seguida de “Mistress of Pain”.

Ahora es Rob quien se suma a las palabras de Mark. Habla de Barcelona como una de sus favoritas en todo el mundo, añandiendo que este bolo es la mejor de las cinco fechas que llevan de una larga gira que les aguarda por Europa. Hubo tiempo para que Rob recordara, con cierta añoranza, su primer show en la ciudad condal en 1990, antes de interpretarnos “The Ultra Violence”. Para finalizar, otro temazo: “Thrown to the Wolves” de su disco de retorno 'The Art of Dying', con la cual certificaron el repaso por todos y cada uno de sus siete trabajos en estudio. Se despidieron agradeciendo la asistencia y con un Buenas Noches de Osegueda, que nos obsequió con gritos estremecedores hasta el último segundo. Sin palabras.

Excelente actuación del quinteto de Frisco, una banda que no ha tenido el reconocimiento merecido dentro de la escala de la escena thrash, a pesar de sus buenísimos discos, y como no, sus memorables actuaciones en vivo como esta. Auténticos.

Texto: Jordi Kampàs
Foto: José Luís Martín

Redacción
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1 comentario

  • Juandie dice:

    Menuda noche tuvo que ser con estas tres buenas bandas con el Thrash Metal como forma de expresión en dicho concierto.Después de pasar unos años estos DEATH ANGEL del siglo 21 han regresao más cañeros que nunca y con trabajos muy dignos estos últimos.Larga vida a DEATH ANGEL y al Thrash Metal, un estilo que me encanta!!!

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