Crónica de Asking Alexandria: Entrega total
8 octubre, 2015 3:34 pm 1 ComentarioSala Cats, Madrid.
Asking Alexandria
Media manzana de cola a las puertas de la sala madrileña para ver a los grandes In Hearts Wake, August Burns Red y Asking Alexandria. Se abren puertas a eso de las 19:30 y la sala ya está preparada para acoger a 900 personas, en su mayoría gente muy joven.
A las 20:30, como estaba planeado, dio comienzo la noche con In Hearts Wake, una banda australiana de metalcore que nos encantó. Jake Taylor, cantante, mostró una posición muy cercana y amistosa con el público, lo cual nos fue metiendo ganas para todo lo que nos venía por delante.
En el puesto de merchandising se podían encontrar camisetas, discos y alguna cosilla más de esta genial banda que se implicó en conseguir que su público se sintiese cómodo. El propio guitarrista estuvo en el puesto de merch tras su concierto o, al menos, así lo anunciaron en el escenario.
Aunque la noche no había hecho más que empezar, los empujones en primera fila eran ya, en muchos momentos, inaguantables. Esto era aún más notable cuando alguno de los componentes de la banda alentaba a crear circlepits entre los asistentes.
Hacia la mitad de este concierto, que solo duró media hora, la sala Cats se llenó un poco más y su capacidad ya rondaba la mitad del aforo total. Tras In Hearts Wake, transcurrió media hora larga de desmontar su equipo y montar el de la banda siguiente. Durante este tiempo, la música de la sala en la cual nos encontrábamos apiñados dejaba mucho que desear, propiciando una siestecita entre quienes más intensamente habíamos vivido el concierto.
Como decía, tras media hora larga de preparación, por fin aparecen los brutales August Burns Red, otra banda estadounidense de metalcore. Estos tocaron 45 minutos en los que el sudor, el calor y la bestialidad hecha carne no faltaron desde el minuto 1. ¡Menos mal que Jake Luhrs estaba ahí para salpicarnos a todos con su sudor y enchufarnos con un bidón de agua! Habríamos muerto de no ser por él.
Desde el comienzo del concierto tocaron temas conocidos: lo mejor para motivar al personal y mantenernos embelesados durante toda su actuación. A esto se sumaron los bailecitos "bachateros" en solitario de Jake Luhrs, así como sus aspavientos con el micrófono; desde luego, se trata de un hombre particular en el escenario que, junto con su compañero guitarra J.B. Brubaker (el cual tocó descalzo), nos dejó una actuación curiosa y que personalmente me encantó. Al finalizar la noche, los comentarios que escuché coincidían en que esta había sido, posiblemente, la banda que mejor había estado y que más había dado de sí.
Poco a poco, la sala se iba llenando. Los empujones aumentaban y una de las chicas que se encontraban en la parte de delante empezó, incluso, a encontrarse mal. El personal de seguridad no hizo nada en un primer momento por mantenerla a salvo, a pesar de los gestos y las voces de algunas personas que trataban de llamar su atención. El propio cantante fue quien, minutos después, la ofreció salir del mogollón de gente hacia el escenario. Es cierto que, al ratito, llegó una botella de agua para esa chica, pero me atrevería a decir que vino de parte de alguno de los músicos, no de nadie responsable de la sala.
Mientras tanto, las vallas de uno de los lados, casualmente el mío, y justo la valla que pegaba con mi estómago, estaba comenzando a ceder de una manera algo preocupante. El personal de seguridad parecía no darle importancia, por tanto el concierto prosiguió como si ninguno de estos incidentes hubieran ocurrido.
Tras August Burns Red y otro ratito largo de preparación, llegó el turno de los grandes Asking Alexandria, que "estrenaban" cantante este año 2015. Como era de esperar, tocaron algunos de sus temas más conocidos como "To The Stage", "Not The American Average", etc. Empezaron fuerte con el single "I Won't Give In", creado por la banda tras la incorporación de Denis Shaforostov (el nuevo cantante) y posteriormente "Undivided", el otro single grabado con la nueva formación.
La base de voz que prestaba apoyo al cantante era muy evidente. Denis, a pesar de volver igual de locos a los fans que su predecesor, parece no tener el mismo registro de voz y se queda corto en ocasiones. En cualquier caso, esto no supuso ningún problema ni para mí ni para ninguna de las 900 personas que allí estábamos, las cuales disfrutamos igualmente el concierto.
Ahora sí, la sala estaba llena: el calor era insoportable y como era de esperar la valla venció por uno de sus puntos. En ese momento, tres responsables de seguridad acudieron al lugar para sujetarlas durante el resto de la noche. De haber actuado antes, cuando el público les estaba avisando, podrían seguramente haber evitado su ruptura.
El calor que había en el ambiente era agobiante, pero el sonido en general era bueno. Las bandas no podían ser mejores. El público estaba muy motivado y conectado con la banda al 200%. Y no era para menos: los ingleses se estaban dejando la piel en el escenario. Cerraron su actuación con los temas "A Prophecy" y "If You Can't Ride Two Horses At Once... You Should Get Out Of The Circus" y, en un visto y no visto, desaparecieron del escenario. Volvieron para hacer un último tema, "The Final Episode", que puso el broche de oro a la noche.
Desde luego, vivimos una gran noche de metalcore que esperamos se repita pronto. Madrid quiere a Asking Alexandria y, por otro lado, desea una gira encabezada por August Burns Red.
Texto: Elizabeth Depta
Foto: Dani Claudín
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1 comentario
Sin duda que el futuro del metalcore europeo esta en estas tres bandas que a su manera dejaron un gran sabor de boca aquella noche en la capital.Seguro que no tardaran en venir por aquí aunque sean ya por su cuenta!!!