CLAN ESCRACHE EN MADRID: ¡SÍ SE PUEDE!

18 noviembre, 2013 8:03 pm Publicado por  4 Comentarios

Independance Club

El Clan Escrache llegó a Madrid en plena huelga de limpieza y jardinería. Benito Kamelas y Lujuria regresaron a la capital días después de conocer la noticia de que una nueva Ley de Seguridad Ciudadana sancionará los escraches a políticos y las protestas “no comunicadas” ante el Congreso, por ejemplo. Y claro, tratándose de una gira trazada para denunciar los desahucios y demás injusticias sociales... Es más, valencianos y segovianos se vieron obligados a tocar en Independance Club, aledaños de la Puerta del Sol, después de un nuevo cierre de Caracol por parte del Ayuntamiento de nuestra admirada y políglota Ana Botella.

En resumidas cuentas, la noche prometía mucho más que un buen par de setlists. Quini y los suyos serían los primeros en poner en práctica aquello de “detectamos lo podrido y lo devoramos” sobre el escenario. Ahí estaban las hienas presidiendo la escena, tras la batería, y abajo un público que no llenó la sala, si acaso, la mitad del aforo, si acaso. Pero más de lo esperado debido al montón de conciertos que coincidían a esas horas en la ciudad. Para variar, ya sabes.

Precisamente en marzo de este mismo año ‘Los Benito’ ya tuvieron que cambiar Caracol. Y al igual que en aquella ocasión, gira XV aniversario, sus clásicos de Rock urbano fueron los protagonistas de la velada.  De los primeros en caer en Independance Club, He decidido y Loko. Tampoco tardó en disculparse el propio Quini por su ronquera, aunque con el vozarrón que se gasta lo cierto es que hasta el final aguantó bastante bien. También resistió el sonido de la sala, ese sonido que tanto me disgustó durante el concierto de Vacío y Gun en septiembre. De manera que, salvo por la citada ronquera y algunos problemas puntuales, como un cambio de guitarra en La Farola si mal no recuerdo, el personal pudo disfrutar de un buen show.

“Ana Botella nunca mais”, desde el escenario no faltaron los recaditos entre canción y canción, así como los más que celebrados y coreados “¡sí se puede!”. Por cierto, sonaron también entre otras Pikolo, No mires más atrás, Y no cambiamos ni un solo minuto, Ayer soñé, Aquellas cosas que solíamos hacer y Fue mi abuelo, el himno republicano con el que se despidió Benito Kamelas alrededor de las 22:15 horas, con permiso del “a mí me gusta el pipiribipipí” y de cierta mascletà.

El caso es que mientras rápidamente preparaban los bártulos para el concierto de Lujuria tras un telón negro, las chicas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) recordaron el por qué de la cita en Madrid y animaron a continuar con la lucha: “¡Sí se puede!”. Y entonces, serían las 22:30 horas, adiós al telón y “¡arriba!” bramó el vocalista a modo de bienvenida. Por cierto, “stop deshaucios” y “escuela pública” pude leer en sus vaqueros y “¡no pasarán!” en la camiseta. Repito, la noche prometía.

La otra bienvenida sonó a Sexurrección, la primera canción del listado de la banda liderada por Óscar Sancho. Gafas de sol fuera y a tirar de agudos. Cuando caza una pantera, otra del último plástico de los segovianos cayó mientras Óscar seguía provocando al público que poco a poco volvía a ocupar su lugar en el interior de la sala después del receso. “¡Larga vida a la clase obrera!” se oyó desde lo alto del escenario antes de reivindicar el sexo al son de Jekill y Mrs. Hyde.

En su salsa estuvo el frontman en todo momento, arengando y reivindicando como ninguno en una noche tan especial para tod@s. Del mismo modo llamó la atención la complicidad entre grupo y Manuel Seoane; integrado al 100% el guitarrista que a su vez lidera Burning Kingdom. Sustituye a Julito, quien sigue en rehabilitación con sus hernias discales, y con el Chepas forma una pareja de hachas realmente buena.

Si desafiante sonó La favorita del Rey, para los Borbones, más aún resultó Dejad que los niños se acerquen a mí. ¡Menuda ovación se ganó!  Y entonces llegó el momento más emotivo del concierto: “de todo lo que hemos hecho en estos 23 años nada nos ha hecho tanta ilusión”. El ‘Tío Luís’, bajista original y compositor de Obús se subió de nuevo a un escenario después de 10 años para tocar Vamos muy bien. Acabó de rodillas mientras el gentío coreaba su nombre.

Y tras No soy carne de cañón, otro momento muy especial. Óscar presentó a Alba Modelo, saxofonista de la banda Liska, su hija, quien les acompañó durante la balada Cadena perpetua lejos de ti y provocó también mecheros en la oscuridad. De haber tenido más tiempo se habrían marcado una versión con Benito Kamelas, pero al igual que sucedió en Barcelona no pudo ser, y después de Estrella del Rock y Okupación de Barricada se despidieron solos al filo de la medianoche con el puño en alto y Corazón de Heavy Metal. La gira del Clan Escrache continúa, que tiemble lo podrido.

Texto: Alberto C. Molina (@albertocmolina)

Fotos: Alfonso Dávila

 

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