BIG NOIZE: BACH, LYNCH, APPICE Y SOUSSAN DESDE LIMA

En una noche húmeda y fría una larga cola se formaba afuera del recinto (Centro Cultural Scencia de la Molina) donde se celebraría una fiesta de rock n' roll. Definitivamente no sería un evento cualquiera, pues la madrugada del viernes nos regalaría la sorpresa de ver a cuatro grandes juntos haciendo rock y mucho ruido. En unas horas la gran voz de Sebastian Bach (Skid Row), la habilidad extrema en la guitarra de George Lynch (Dokken, Lynch Mob), el sensacional control del bajo de Phil Soussan (Ozzy Osbourne, Dio) y la magia en las baquetas por parte del legendario Vinny Appice (Dio, Black Sabbath, Heaven and Hell) estremecerían Lima bajo el nombre de Big Noize. Un supergrupo listo para sacudir la ciudad.

La banda de hard rock nacional Los Perros abrió con fuego el comienzo de una gran velada. Los temas “En la noche” y “En mi cama” fueron celebrados por un público ávido por  bulla hecha rock. La masa no dudo en brindar con ellos en señal de aprobación.  Los Perros nunca olvidarán tamaño gesto de tantas almas en busca de música, adrenalina y emoción.

El local era una fiesta y una gran sorpresa daría la bienvenida a la madrugada. Mijenko Matijevic, vocalista de Steelheart, estaba entre nosotros. Cuatro músicos locales acompañaban al tremendo artista. Sangre pedía el público a gritos mientras Matijevic abría su presentación con la emblemática “Blood Pollution”. Imposible no rendirse ante la presencia escénica de quien prestó la voz a Mark Wahlberg en la celebrada película Rock Star. Inmediatamente después haría que el público grite y se levante con “Stand Up”. Pocos artistas tienen la habilidad vocal de Mijenko y él estaba dispuesto a lucirla. “Gimme Gimmie” haría rugir a los fans de Steelheart. Luego vendrían “Everybody Loves Eileen”, “Cabernet” y “I'll Never Let You Go”. Mijenko también hizo de Cupido al invitar a una pareja a comprometerse en el escenario. Empero, la melancólica interpretación de “She's Gone” fue el momento que más emocionó a la concurrencia. Con esta canción cerró de manera intempestiva su show, pues el mismísimo Lynch bajo a pedir que terminara su presentación. Big Noize estaba por salir.

Era tarde, pero el público estaba muy despierto. La emoción se hizo tangible cuando de pronto empezó a sonar la fantasmagórica “E5150” en los parlantes. Big Noize acababa de salir entre aplausos al estrado. Abrieron eufóricamente con “The Mob Rules”. ¡Soussan, Lynch, Appice, Bach sí que salieron a romper tímpanos! Luego de honrar a Sabbath les tocó darle una venia a Ozzy con “I Don't Know”.  Todos estaban rabiando de algarabía. La gente no paraba de gritar. Hoy Big Noize recorrería varios éxitos de las carreras de todos sus integrantes. Seguirían “Kicking and Screaming” de la etapa solista de Bach, e “Into The Fire” de Dokken. Luego “Bible Black” de Heaven & Hell y otro homenaje a Ozzy con la estupenda “Crazy Train”. Skid Row también estuvo presente con “18 and Life”. Imposible no destacar el manejo del escenario de Sebastian Bach. Incluso se puso a jugar fonéticamente con el nombre de una de las maravillas del mundo para así ganarse al público. Cómo no sonreír ante cada mención lúdica de “Machu Picchu” por parte del ex Skid Row.

Entre las joyas repasadas por estos cuatro grandes estuvieron “Shot In The Dark” del Madman, “In A Darkened Room” de Skid Row y el “Alone Again” autoría de Lynch. El momento más emocionante del concierto se dio cuando Sebastian pidió al público que elevara su voz al cielo gritando Dio. Ronnie James Dio estaba entre nosotros. El tema “Heaven and Hell” fue el gran homenaje a la inmortal leyenda. Definitivamente la canción más coreada de la noche.

Hay que admitir que hubo ciertas descoordinaciones en algunos temas por parte de la banda, pero también hubo mucha maña y virtuosismo por parte de cada uno de los músicos para salir airosos ante el público a pesar de los errores. Como no emocionarse ante la pasión que Lynch imprimía en cada punteo. Cabe mencionar que Soussan hizo volar a la gente con su solo de bajo, pero lo hecho por el legendario Vinny Appice sin acompañamiento alguno fue inolvidable. Qué honor tener a tremenda leyenda en Lima.

Los concurrentes estaban eufóricos. Sin embargo, faltaban dos presentes por parte del supergrupo. “I Remember You” haría del deleite de cada corazón rockero ahí reunido. Seguidamente Sebastian Bach señalaría las palabras tatuadas en su brazo derecho y los asistentes las repetirían gritando “Youth Gone Wild” a todo pulmón. El recinto era una locura. Todos estaban saltando. Los aplausos no dejaron de llover finalizada la canción y el concierto. Nadie olvidará que aquella fría madrugada Big Noize despertó fuego y mucho ruido en el lugar más recóndito del alma.

Texto: Pablo Portillo Christen

Fotos: Lukas Isaac

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