ULTIMA FRONTERA: ENTRE LA NIEBLA

21 mayo, 2015 4:48 pm Publicado por  – 2 Comentarios

intultimafronteraAutoeditado
7.5/10

Aunque sólo tiene tres años de vida, ésta agrupación procedente de las vinícolas tierras riojanas viene dispuesta a darlo todo, y no solo en los escenarios. Tan sólo dos años después de su primer EP, 'Despertar', vuelven a la carga con un Long Play de 45 minutos y 11 cortes, en los que se pueden apreciar el esfuerzo, las ganas y una destacable ausencia de complejos. Partiendo de la base de un sonido heavy y hard rock muy ochentero, se notan influencias de todo lo que ha ido sucediendo y sonando desde entonces, en una actualización vitalista y llena de energía.

Con un diseño muy personal, la portada del disco nos presenta un mundo de fantasía al que nos veremos arrastrados desde el primer corte, instrumental y onírico, para enseguida pasar a golpearnos con el que posiblemente sea el tema más potente del disco, “Cada despertar”, cargado de energía que se transmite tanto en la voz como en los riffs, así como en unos bien traídos punteos. Mucho ritmo que no decae en la siguiente canción, “Billy el Niño”, donde nos cuentan la historia del mítico forajido de origen irlandés en un tema con una cuidada melodía cuajada de cambios de ritmo. Otra canción que engancha mediante el relato es “Frankenstein”, que con la fuerza del hard rock nos traslada aquella vieja historia que inauguró el género de la ciencia ficción y en la que el hombre juega a ser deidad, con todos los dilemas morales que implica.

En noveno lugar encontramos “Acero contra Acero”, tema que rivaliza con “Cada despertar” en cuanto a calidad y potencia. Se dibuja aquí un duelo de guitarras en un tema muy guerrero, lleno de épica, tanto en su sonido como en su letra; y en el que no dejamos el mundo de la fantasía, para embarcarnos en ésta ocasión en un navío pirata y ponernos en la piel de un aventurero errante.

Nos topamos también con “Hacia ningún lugar”, una canción de desengaño amoroso en dos versiones: acústica y eléctrica, preferible esta última por su mayor contundencia. Y destaca la ocurrencia que rubrica el disco, que no es otra que un curioso homenaje a Nino Bravo en una versión metalera de “Un beso y una flor”, que a algunos gustará y a otros dejará indiferentes. En todo caso, un compacto muy interesante y más siendo una banda tan joven y con tanto camino por recorrer, y al que por buscar algún pero podríamos decir que se le echa en falta algo más de rabia en algunos momentos.

José Carlos Pedrouzo.

Redacción
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