69 REVOLUCIONES: Nº4

1 junio, 2011 7:22 pm Publicado por  – Deja tus comentarios

Shiroten

10/10

El 'Nº4' es en realidad su tercer disco porque, en un principio la idea del grupo es que fuera doble por la cantidad de canciones que había compuestas, aun así el disco tiene catorce canciones sin desperdicio que a nadie dejan indiferente, desde la primera a la última. Los madrileños 69 Revoluciones se han ido forjando una carrera firme, coherente y segura que ha ido de menos a más en cada trabajo, superándose a sí mismos y a las contingencias que han ido surgiendo, ajenas a su voluntad. Su amor al rocanrol, como casi siempre suele pasar, está por encima de todo y es lo que mantiene a flote cualquier nave que tiene por objeto hacer una larga travesía en el tiempo. Este es su tiempo, repleto de buenas canciones, de muchas canciones que quieren dar a conocer y tener su reconocimiento. El nuestro ya lo tienen.

Tino Di Geraldo ha vuelto a producir con total acierto al grupo sabiéndose meter en sus entrañas y como anillo al dedo formar parte del mismo. Le ha dado brillo a este trabajo que es distinto al anterior y muy rico en matices, muy cuidado, con un sonido superlativo de puro rock independientemente del tempo de cada canción. La calidad emana a raudales por cada acorde, que hay que escuchar muy detenidamente. Es un disco más envolvente, más atmosférico que el anterior, los excelentes teclados de Quique Blanco impregnan el disco, piano y hammond juegan un papel vital, os van a recordar a muchos nombres grandes de la historia del rocanrol; es menos duro que el anterior 'Haciendo Equilibrios', pero eso no es óbice para que me guste menos. A pesar de tener cuatro temas más, se escucha del tirón perfectamente, es más, es aconsejable hacerlo de una vez porque al final se te hace corto por la gran calidad de las canciones, el trato, las letras, y ellos… que son lo mejor de todo: esas guitarras tan completas y variadas de Santi y Gabi, ese bajo de Edu, ese pedazo de baterista Jota (verle en directo y tenerle cerca es un “shock”), y esa voz aguardentosa de Teo que vale su peso en oro de muchos quilates, y que es un lujo tenerla. Son un grupo engrasado para durar muchos kilómetros que espero que recorramos todos juntos. El disco se ha grabado en estudio, pero en directo, juntos pero no revueltos, y en un ambiente asturiano, en Avilés (sidriña a tope para regar el estómago y despejar las rockeras mentes), de ahí el olor a cantina que rezuma la escucha. La grabación y mezcla exquisita es de Miguel Herrero que, además, le da un toque de distinción al disco con el sitar, armónica y vientos. Y también se nota el cariño y la pasión de la producción ejecutiva a cargo de Lisbeth y José, así no se puede fracasar.

El disco empieza con tres maravillas que te envuelven como “Intactas las ganas”, “Algo de rnr” y “La chica del jefe”, pero desde el principio me quedé con “3,2,1… bang” que es mi debilidad y no me canso de escuchar por esa melodía y ese ritmo a medio tiempo que me contagia. Pero insisto que todas las canciones son buenísimas para escuchar en cualquier momento o lugar, un álbum del que también hay que destacar el concepto y diseño por su originalidad; es el disco de las cuatro portadas que puedes elegir a tu gusto y en blanco y negro, añadiendo una más cuando saques el CD, se verá el gran logo del grupo, una seña de identidad indisoluble como ellos. Felicidades chicos, lo habéis vuelto a hacer, otro de los mejores trabajos del año.

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