WARCRY: “NUNCA DECIMOS “DE ESTA AGUA NO BEBERÉ”

Hace ya un año que vio la luz ‘Inmortal’, la más reciente obra de Warcry, que ha cosechado un éxito incontestable y que aún continúa teniendo un amplio margen de recorrido en directo. De hecho, su próximo concierto será el 8 de noviembre en Madrid (La Riviera) y ya están preparando una nueva incursión en Latinoamérica. La asturiana es la única banda que no ha faltado en el cartel de ni una sola edición del Leyendas del Rock, y eso que este año se celebró ya la novena, por lo que no hay mejor contexto que a pie de escenario del festival sito en Villena (Alicante) para que JASON CENADOR charle amenamente con VÍCTOR GARCÍA (voz), PABLO GARCÍA (guitarra), ROBERTO GARCÍA (bajo) y SANTI NOVOA (teclado), con el fin de que nos pongan al día de lo que le depararán a la banda los próximos meses y de lo que ha dado de sí su último bocado a la escena nacional de la que siguen siendo punta de lanza.

Sois una banda infalible en el Leyendas y, de hecho, la única que ha concurrido a las nueve ediciones que lleva el festival, ¿cuáles son vuestras sensaciones al volver a tocar en él, a sabiendas que sois su banda fetiche?

(P): Es un privilegio que cuenten con nosotros año tras año. Este es el noveno Leyendas y la novena vez que estamos aquí, y nosotros siempre que venimos intentamos hacer algo especial. Miramos mucho los set list que tocamos en años anteriores y vamos intentando cambiar para hacer algún tema que no hayamos tocado en los dos años precedentes y cosas así. Estamos muy agradecidos.

¿Cómo han funcionado los conciertos que han sucedido a la salida de vuestro último álbum, ‘Inmortal’?

(S): Una vez más, cuando empezamos a girar con el nuevo disco volvimos a encontrar la misma respuesta del público hacia las canciones de Víctor, tanta como si fueran de los primeros álbumes. Parece que fueran temas que llevasen ahí toda la vida cuando estaban recién sacados, ya que los cantaban con mucha energía y con la misma pasión que las canciones antiguas. Tenemos la anécdota de que la gente narra de principio a fin la narración que suena al inicio de “La Maldición del Templario”.

Parece que últimamente habéis hecho hincapié en la vertiente más épica y powermetalera de la Warcry, la cual pasó a un segundo plano en cierta etapa de la discografía de la banda, ¿no es así?

(R): ¡Depende de lo que escuche Víctor! (V): ¡La música del Telediario (risas). Tengo que reconocer que últimamente escucho muy poco heavy. Cuando te planteas hacer un disco nuevo, buscar intentar algo diferente a lo que acabas de hacer. ‘Alfa’ era un disco muy rápido de canciones más directas, y quería hacer un disco cuyas canciones, sin perder esa capacidad de llegar, no resultasen tan simples de escuchar. Por eso, en ‘Inmortal’ hay canciones como “Keops”, “La Elección” o “Si Te Vas” en las que hacemos las cosas de otra manera; o incluso “Mi Tierra”, que no es una balada típica para cerrar el disco. Lo que ocurre es que hay un gran problema que es la voz. Si me pones una sardana de fondo y canto yo, adiós; así que nuestras canciones han de amoldarse siempre a mi manera de cantar.

¿Sois una banda con facilidad para reinventarse o, por el contrario, os cuesta renovar vuestro estilo disco tras disco?

(P): Depende. Yo creo que en Warcry hay un sello de identidad que es la voz de Víctor. A partir de ahí, se hace un poco todo, teniendo en cuenta que él es quien compone los temas y tiene una forma particular de ver la música que, creo, es la que hace que la gente pueda identificar el estilo del grupo. Siempre hay un cambio, aunque si uno no está metido de lleno en la historia y los discos de Warcry a lo mejor, desde fuera, no lo puede apreciar. Los fans, sin embargo, creo que sí lo ven. Hay discos que son más cañeros y otros que resultan más tranquilos, como es el caso de ‘¿Dónde Está la Luz?’. En aquel disco Víctor propuso hacer un disco sin doble bombo cuando veníamos de sacar ‘Alea Jacta Est’, que era precisamente lo contrario.

El ‘Alea Jacta Est’ fue, de hecho, vuestro disco más técnico a nivel instrumental. ¿No os ha picado de nuevo el gusanillo de poner en práctica esas inclinaciones progresivas que inoculasteis más que nunca a vuestras canciones en aquel trabajo?

(V): A mí no, a Pablo posiblemente sí. (P): Al final es lo que te digo, date cuenta que el ‘Alea…’ es de 2004. Son diez años y en ellos cambia mucho la vida y como vemos la música. Sí es verdad que nosotros nunca decimos “de esta agua no beberé”, y podemos plantearnos hacer en el futuro temas de ese estilo; pero lo que buscamos siempre es hacer lo que surja en el momento. Creo que Warcry tiene mucho camino por delante todavía.

¿Qué halagos y qué críticas en torno a la banda sentís más presentes en el tramo del camino en el que os encontráis actualmente?

(R): Creo que las críticas, en general, son siempre muy favorables. Llevamos ocho álbumes de estudio y, disco a disco, la gente nos ha ido ponderando más. A la gente le gustan los temas y lo que hacemos en directo. También el diseño de los discos y de las portadas.

Y eso que esta vez apostasteis por un diseño diferente y la portada de ‘Inmortal’ bien podría haber sido la de un álbum de metal industrial.

(P): Eso depende más de Daniel Alonso, el diseñador con quien llevamos trabajando desde ‘Directo a la Luz’. Él tiene ese rollo “moderno”, siempre hay maquinitas y sí que es cierto que tiene cierto cáliz industrial. Es lo que él busca, ya que muchas veces el boceto inicial que se le da no tiene nada que ver con el resultado final. Es más logro de él que otra cosa.

Volviendo a la actualidad, comentadnos cuáles son vuestros planes de aquí a que concluya el presente 2014.

(V): Además de la fecha de Madrid (8 de noviembre en La Riviera), estamos pendientes de hacer un par de fechas más en España. Da la sensación de que tocamos más fuera que aquí y tampoco queremos que sea así; sabemos que una de las principales razones por las que estamos aquí es el público español. Por ello, intentaremos visitar dos ciudades más antes de que acabe el año y luego, ciertamente, hay que volver a Latinoamérica. Hay muchos países a los que llevamos tiempo sin ir y no queremos dejar pasar tanto tiempo sin volver.

Nos lee gente de muchos países latinoamericanos en los que aún no habéis tocado y otra mucha de los que ya habéis visitado. ¿Qué más nos podéis adelantar acerca de vuestra próxima gira al otro lado del charco?

(P): ¡Pues que vamos a ir! (risas). Siempre que hablamos de este tema tenemos que tener muchísimo cuidado, porque el año pasado tuvimos un par de malas experiencias. Se habían anunciado unas fechas y al final no pudimos tocar por motivos de producción. No queremos lanzar las campanas al vuelo. Somos conscientes de que la gente está rumoreando por internet que estaremos en México o Colombia. Nosotros siempre decimos lo mismo: hasta que no lo cerremos y no lo anunciemos en la página web, no vamos. Recuerdo, por ejemplo, que una de las primeras veces que fuimos a México, nos comentaron que ya habían vendido varias veces boletos como si fuéramos a tocar, y nosotros ni siquiera estábamos al tanto. Era una estafa. (V): Hay que tener en cuenta, además, que el precio de las entradas para un mexicano, un colombiano o un ecuatoriano no es fácil de asumir, ya que es mucho dinero para ello. (P): Aquí también estamos teniendo ese hándicap debido al IVA del 21%, por lo que el precio que teníamos antes subió un 11% porque sí. Nosotros tenemos claro que estamos atravesando una situación difícil para todo el mundo y lo que tenemos que intentar es facilitar que la gente pueda ir a los conciertos. (V): Volviendo a Latinoamérica, también es verdad que nosotros no tenemos el control sobre muchas cosas. Realmente, a ti te llaman, te ofrecen un dinero, aviones, hoteles y demás; y tú vas. Otra cosa es la infraestructura del concierto. La primera vez que fuimos, nos llamó mucho la atención que había verjas separando zonas, y que las entradas costaban un dinero diferente en función de ellas: cuando más lejos más barato y cuanto más cerca más caro. Cuando te dicen lo que cuesta la entrada, a veces te quedas alucinado. (S): El precio no lo ponemos nosotros, sino el promotor. (P): Hay veces que flipas.

De izquierda a derecha: Pablo García, Santi Novoa, Jason Cenador, Roberto García y Víctor García

¿Os ha llegado a indignar que con el reclamo de vuestro nombre se diesen unas condiciones que vosotros no habríais aprobado previamente?

(P): Sí. (V): Sí, desde luego. Pero hay un problema: no somos Metallica. Hay que entenderlo. Si tienes la fuerza de Metallica, exiges como Metallica. Nosotros no estamos en ese escalafón. Podemos intentarlo o pelearlo, pero está claro que no tenemos la capacidad de decirle a un señor que ponga la entrada a un precio determinado.

¿Qué países a los que aún no hayáis ido, en clave latinoamericana, os gustaría visitar?

(P): Me gustaría ir a Estados Unidos, al norte de Latinoamérica. Tenemos muchos e-mails de gente que vive ahí. De Sudamérica nos quedan poquitos por visitar. (V): Muy pocos: Bolivia, Perú, Uruguay, Brasil… (P): Lo suyo sería crecer hacia arriba, hacia EE.UU.

Y seguro que también aspiráis a crecer hacia arriba de los Pirineos. ¿Cuáles son vuestras perspectivas de cara al circuito europeo y cuál creéis que es el problema por el cual el metal estatal no despunta en el resto y Europa, y acaba siendo concebido casi como algo exótico?

(P): Estamos trabajando en ello y sabemos que el manager está moviendo hilos. (V): Como aún no entraremos a grabar disco, sí que intentaremos a principios de año hacer algo en Europa. Yo llevo cinco años yendo a Wacken y sigo sin oír una banda en español (sin contar con la Metal Battle). Se sigue sin apostar en absoluto por bandas españolas. (P): Es una cuestión de desconocimiento. Muchas veces nos pasa a nosotros cuando vamos a Latinoamérica, nos preguntan por bandas que allí son importantes y las desconocemos. (V): El problema realmente es la falta de oportunidades. Solo pido la oportunidad de tocar en un sitio de estos. Un concierto, no quiero más. ¿Por qué? Porque Warcry tiene algo muy especial aparte de la música, y es el contacto con el público, cualquier tipo de público. No somos una banda en la que haya un frontman y los demás estén mirando al cielo, sino que hay una química común. Eso no existe en muchas bandas europeas, muy buenas incluso. Por ejemplo, en Alemania ves a Arch Enemy a las 12 de la mañana con 50.000 personas delante y la chavala (Ndr: en alusión a Alissa White-Gluz, la vocalista) es una bestia parda, pero el resto del grupo está mirando al suelo. También pasa con Amon Amarth. Te puedo poner muchos ejemplos de bandas así y, a nivel de movimiento, de exigir al público, yo puedo meterle más caña.

¿Creéis que llegará el momento en el que las bandas españolas tengan el mismo nivel de repercusión que las procedentes de otros países europeos con la mera herramienta del talento y del nivel musical?

(P): Tendría que llegar. (V): Hace treinta años ni imaginábamos tener el nivel que tienen las bandas ahora. Viene gente joven detrás muy buena.

Miremos al futuro de Warcry. ¿Habéis empezado a componer temas para un nuevo álbum?

(V): Sí. Luego la gente dirá: “Es que Víctor no deja pasar tiempo entre los discos”; pero yo lo tengo muy claro. ‘Inmortal’ salió oficialmente en septiembre de 2013 y se entró a grabar a finales de diciembre de 2012. Desde entonces, la máquina ha seguido funcionando. Si la gente toma como referencia la salida del disco, comentará que ha pasado muy poco tiempo, pero claro, ha pasado mucho más.

¿Cómo suenan las canciones nuevas? ¿Hay alguna totalmente finiquitada?

(V): Mientras cante yo, va a sonar heavy (risas). No te sabría decir, quizás esté buscando un sonido más pesado. El proceso de composición consiste en partir de muchas ideas y luego ir desgranando y eligiendo, como si de un collage se tratara. Yo voy trabajando sobre todas las ideas a la vez y ocurre que tengo muchas ideas pero no tengo acabada ninguna (risas).

¿Creéis que podríamos tener disco para finales del año que viene?

(P): Entraríamos a grabar a mediados, así que posiblemente así sea.

¿Qué nuevas influencias estáis absorbiendo últimamente y queréis incorporar al proceso de composición? Me llamó mucho la atención lo de que últimamente apenas escuchas heavy metal, Víctor.

(V): Siéndote sincero, no escucho muchas bandas. Cuando llevas mucho tiempo en el heavy, tienen que ser grupos que te llamen mucho la atención. En Europa hay una banda como Nightwish que es muy interesante como está sonando y tocando en directo. También destacaría a H.E.A.T, a Unisonic, a Gotthard, que me fui a verlos a Madrid… Me muevo en ese estilo, pero quiero dejar una cosa bien clara: A ti te puede encantar Pantera y cuando te pones a componer, te puede salir Europe. (P): También tienes que ser consciente del estilo que haces. Por ejemplo, uno de los grupos que más escucho yo últimamente es Protest the Hero, que no tiene nada que ver con Warcry. Al final, la música es música. (R): Lo de las nuevas influencias en el sonido pasa también por Dani Sevillano, el productor. En ‘Inmortal’ y en ‘Alfa’ ha habido muchos detalles que corrieron a cargo de él. Víctor hace los temas y luego cada uno aporta en el local lo que buenamente puede, pero a la hora de entrar a grabar siempre hay cositas que salen de Dani. (V): Me ha hecho gracia eso de “lo que buenamente podemos”. Realmente yo hago una guía, los verdaderos músicos son ellos. Yo digo: “Esto por aquí”; pero después me llega Roberto y me dice: “Es que tengo una idea”. Al final no queda nada parecido al tema original, lo que pasa es que son muy humildes y me quieren cargar a mí el muerto, para si hacemos un disco malo poder echarme la culpa a mí (risas). En cuanto a Dani Sevillano, antes formaba parte de un grupo llamado Darna que tiene mucha similitud con la idea melódica de Warcry. Hemos trabajado con varias personas y él no es de aquellos que cuando te dan una idea, uno se queda pensando en si le esta vacilando. Dani está muy vinculado a cómo queremos sonar y lo que queremos hacer, por lo que sus ideas siempre son interesantes, se lleven o no se lleven al final a la práctica. Eso es una pasada.

Seguís poniendo en práctica la fórmula de hacer pocos conciertos y llevarlos a cabo en grandes recintos. ¿Sigue resultando fructífera para el grupo?

(V): Sí. Hay que reconocer que estamos en un mal momento para toda España, pero sigue siendo el camino a seguir. Cuando tomas una decisión sobre qué camino seguir, no hay marcha atrás. Rectificar hacia atrás es bajar de nivel, y no puedes, tienes que aguantar, esforzarte, seguir ahí e intentar crecer. La respuesta a qué planes hay para el año que viene es crecer. Hay que partir de eso y no de mantenerse, porque si apuestas solo por lo segundo, lo más probable es que bajes. Ahora tenemos un equipo de trabajo de 11 ó 12 personas. Ir hacia atrás significa recortar esa gente, y eso a su vez significa recortar en luces, sonido y demás aspectos que un grupo del estatus que tiene ahora mismo Warcry no se puede permitir sacrificar. Entonces, lo que hay que intentar es obligar o presionar a la gente para que se congregue y, en vez de ir a cincuenta sitios de trescientas personas, intentar ir a cinco con tres mil. Sé que es muy complicado, pero hay que tener en cuenta que nosotros movemos a mucha gente a la que hay que pagar y que tiene que comer.

Decís todo esto procediendo de un rincón del Estado como es Asturias que, por su ubicación, no suele incluirse en el circuito de las grandes giras. Me imagino que sois practicantes de este tipo de desplazamientos para ver conciertos.

(P): Cada vez está habiendo más conciertos en Asturias, pero sí que es verdad que Madrid o en Bilbao suelen ser los sitios a los que tenemos que movernos. El problema que tenemos en Asturias es que tardamos mucho tiempo en los desplazamientos. Por ejemplo, bajar hasta aquí (Villena, en Alicante) son doce horas. Ayer nos pasamos el día en la carretera para llegar hasta aquí. Esta vez nos hemos quedado en el hotel, pero otras veces hemos hecho ya lo de bajar, tocar y marchar.

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