¿Cómo te sientes con este nuevo proyecto entre manos?

“Ha sido algo inesperado, porque después de la gira de despedida pensamos que parábamos para siempre. Yo incluso pensaba que dejaba el metal. Pero luego hubo un montón de peticiones, porque fue una gira muy exitosa, aunque Fabio y yo no queríamos seguir con Rhapsody, queríamos hacer algo distinto, más rock sinfónico al estilo de Queen. Después de dos años celebrando los viejos hits, no tenía sentido volver a tocar este estilo. Luego, los promotores insistieron mucho y dijimos: “Vale, podemos pensar en volver a hacer algo de metal, pero no como Rhapsody”. Tuvimos la idea de utilizar el nombre Zero Gravity, pero hubo un montón de presión y entendimos que los promotores no iban a estar interesados; aunque estuviéramos Fabio y yo, sería imposible empezar. Aceptamos utilizar el nombre de Rhapsody solo si cambiábamos el logo y quedaba bien claro que esto era un renacimiento, una evolución. Ese es el motivo por el que también optamos por el título de este disco de debut”.

¿Se trata de un Fénix que se alza de las cenizas o un nuevo comienzo?

“Es el nombre de la canción, “Phoenix Rising”, pero no tiene nada que ver. Muchos periodistas me preguntan si esta canción se refiere a un renacimiento, pero no lo es, es un título que ya tenía para una canción de Luca Turilli’s Rhapsody, solo el título, no esta misma canción. Es un título que me gustaba y no tiene nada que ver con esto, se trata más de un concepto espiritual, no va ligado al tema de la banda. Pero la verdad es que vimos que podíamos utilizar este título porque se podía entender en ese sentido, por lo que era perfecto para empezar el disco con ella”.

Lanzasteis una campaña de crowdfunding para financiar el disco, lo que llamó mucho la atención. ¿Ha sido una experiencia positiva?

“Sí, por supuesto. Empezar con algo nuevo actualmente es terrible, no es como lo que hacíamos en los años dorados del metal. Cuando los discos se vendían muchísimo todo era más sencillo, tenías un gran presupuesto. Pero una banda como Rhapsody, después de veinte años, era un hobby, no era algo de lo que poder vivir. La gente piensa que podíamos vivir muy bien porque se vendían muchos discos, pero el problema era que siempre estábamos invirtiendo seis cifras en nuestras producciones. La más corta fue con ‘The Frozen Tears of Angels’, que duró tres meses. Rhapsody no es precisamente una banda punk (risas). Ahora el presupuesto siempre está bien con Nuclear Blast, pero no podíamos garantizar tener la misma calidad. Pensamos en probar esto, que no teníamos ninguna experiencia, y ha sido genial. Intentamos alcanzar entre las dos cosas el mismo presupuesto que teníamos en el pasado”.

¿Cuándo empezasteis a tener en mente todo este nuevo mundo de composición y de letras?

“Ya había cambiado algo cuando hice Luca Turilli’s Rhapsody. Me separé de Rhapsody al final de la saga, así que son prácticamente diez años. ¡Es increíble! Era algo natural hablar sobre las cosas que son interesantes para nosotros actualmente. En cada canción podemos hablar de un tema diferente. Por ejemplo, “Arcanum (Da Vinci's Enigma)” se inspira en el lado místico del arte del gran genio Leonardo Da Vinci, “Amata Immortale”, la pieza operística en italiano, está inspirada en un gran poema sobre el infinito de Giacomo Leopardi, y “DNA (Demon and Angel)” habla de la teoría de la sombra del psicoanálisis de Carl Gustav Jung. En esta banda podemos escribir de lo que nos dé la gana, es genial porque podemos tener a Fabio cantando de muchísimas maneras, lo que antes era imposible porque estábamos atados a una saga. Ahora podemos hacer lo que queramos, incluso meter un saxofón en una canción, “I Am”. Necesitábamos tener esta completa libertad”.

Entonces, ¿no os vamos a volver a escucharos hablar de fantasía, reyes, espadas, y cosas así nunca más?

“Ya hace diez años que no lo hacemos. Creo que solo hay una canción en estos diez años que tratara sobre eso, que fue “One Ring To Rule Them All”, y fue porque estuve en Nueva Zelanda y me encantó. La última película de fantasía que he visto en mi vida ha sido ‘El Señor de los anillos’, y eso fue aproximadamente en 2003. Pero en 2010 o 2011 estuve allí y vi todos los paisajes de la película, que posiblemente considero que es mi película favorita si hablamos de fantasía. Estar allí en persona fue alucinante y me inspiró para componer esta canción. Había compuesto aquella saga durante diez discos y la verdad es que ni siquiera puedo escuchar ese tipo de música medieval folk cuando sale en televisión, lo hice tanto que ya no puedo ni escucharlo”.

Actualmente, cuando das forma a estas nuevas canciones, ¿te sientes más como un director de orquesta que como un guitarrista de heavy metal y para muchos un guitar-hero?

“No… nunca he sido un guitar-hero. La verdad es que no sé por qué ha pasado, porque yo realmente lo que más toco es el teclado. Realmente, en esta nueva etapa debería dividirme en dos para tocar la guitarra y el teclado. Nunca me he considerado un guitar-hero, la verdad es que llevo veinte años diciendo en las entrevistas que para mí la guitarra ha sido más un instrumento que me ha permitido componer lo que me gustaba, pero también el piano y el teclado, que en este disco los he tocado más que la guitarra. Me he dedicado principalmente a la guitarra principal, no a la rítmica. He compuesto todas las rítmicas, pero no he tocado la mayoría. Como decías, para mí probablemente sea más importante sentirme como el tío del estudio que está componiendo todo. Por supuesto que me encanta subir al escenario y encontrarme con toda esa gente durante dos horas, ese es el momento más grande, pero todo lo demás de las giras para mí es muy aburrido, porque realmente siento que se pierde el tiempo que podría estar creando nuevos proyectos y cosas nuevas. Siento que soy más un compositor que un músico de directo. Fabio en cambio es un intérprete de escenario, le encanta girar, no solo cuando está en el escenario, así que hay una gran diferencia para nosotros en esto”.

¿Ha sido este el mejor disco para Fabio como cantante?

“Lo que está claro es que es el más variado. Esta vez queríamos realmente mostrar todos los colores que Fabio tiene, lo que hasta ahora no había sido posible. Esta es una nueva banda, es un álbum debut, que quede claro y ha habido canciones que no han podido entrar en este disco, por razones obvias de tiempo, porque queríamos crear distintos estilos en las canciones, tener influencias del metal sinfónico, elementos progresivos a lo Dream Theater, algo del estilo de Queen, arreglos vocales de ese estilo. Queríamos mostrar todos los colores de la voz de Fabio. Creo que siempre ha estado minusvalorado, porque él puede ser un gran cantante no solo de metal, en la música en general, creo que debería estar considerado entre los más grandes cantantes de la música en general”.

¿Es este ‘Zero Gravity’ un disco sencillo de llevar ahora al directo?

“No, no (risas). Por supuesto, es muy difícil. Nosotros lo llamamos sinfónico progresivo cuando hablamos entre nosotros y eso significa que hay partes que son realmente mucho más complicadas. Para mí, lo importante era ir a por esas guitarras ultra pesadas. Es la primera vez que usamos afinaciones tan bajas, que son características de la música que nos gusta escuchar actualmente a Fabio y a mí, bandas como Rammstein, Within Temptation o Myrath, que combina elementos del folk árabe. Me gustan las bandas que ofrecen algo original. Por supuesto que nos encanta Dream Theater y Queen, como te decía, y a mí me encanta Muse, es mi banda favorita actualmente. Ese también es el motivo de que quisiera hacer un proyecto de rock sinfónico. Claro que esto es más complicado de tocar en vivo que el power metal del pasado”.

¿Se mezclarán las nuevas canciones con los grandes clásicos en los próximos conciertos como el que se espera en Rock Fest Barcelona?

“La regla habitual es presentar tres, cuatro o cinco canciones nuevas y luego tocar el material antiguo. En nuestro caso es complicado, pero hay canciones antiguas que se ajustan a nuestra discografía más moderna. Creo que es genial que haya una gran banda como Rhapsody of Fire, que mantiene el viejo estilo. Es genial porque los fans pueden seguir escuchando “Emerald Sword” y canciones que nosotros ya no vamos a tocar porque no se ajustan para nada con el nuevo estilo. Pero algunas de las antiguas, como “Dawn of Victory”, o algunas que parece increíble que encajen ahora, como “Riding the Winds of Eternity”, que se lanzó en 1998, o muchas de ‘The Frozen Tears of Angels’, que ya sonaba muy moderno con “Sea of Fate”, “Reign of Terror” u “On the Way To Ainor”, están en ese punto, porque son épicas y bombásticas. Para mí Rhapsody significa épico y bombástico, nunca significó fantasía. La casualidad quiso que compusiera aquella saga, pero realmente la banda comenzó con la idea de que la música asociada a ese nombre fuera épica, bombástica y cinemática. Esta es nuestra marca registrada. Aunque quiera hacer algo progresivo o de un estilo diferente, siempre tendré el elemento sinfónico conmigo, porque vengo de la música clásica, lo llevo en la sangre. Como decía, tocaremos todos los hits que los fans de Rhapsody están esperando y que se ajusten a nuestro nuevo rumbo. Me encantan aquellas canciones, habrá para todos los gustos (risas)”.

Hablando de la parte que llamas cinemática. ¿Qué tipo de película crees que podría tener este nuevo disco como banda sonora?

“Probablemente el tipo de películas que nos gustan a Fabio y a mí ahora. Hay una cosa muy importante que decir: este no es un disco de ciencia ficción, porque cuando hablamos de ciencia hablamos de cosas reales, hablamos del verdadero misterio de la vida, lo que la ciencia está estudiando, lo que se ha descubierto. Mucha gente, al ver la portada, puede pensar que se trata de algo relacionado con el futuro, pero en realidad no lo es. Exploramos los misterios que están a nuestro alrededor. Me gustan mucho las películas que hablan de estos temas y cada vez hay más. Normalmente las películas siguen un camino paralelo a los descubrimientos que la ciencia va realizando. Pienso en películas como ‘Inception’ (‘Origen’), ‘Interestelar’, películas en las que se cuestionan las bases filosóficas, metafísicas, que todo artista normalmente está buscando. También cuando estábamos con la saga yo ya estaba hablando de estas cosas, ya que la saga era una gran metáfora. Dargor, por ejemplo, era ese tipo de tío relacionado con la maldad que atravesaba una evolución espiritual y al final de la saga, en ‘From Chaos to Eternity’, hablábamos de una nueva forma de vida en la que estaba entrando. Siempre hemos hablado de estas cosas, solo que ahora lo hacemos de una manera más moderna”.

¿Os tendremos de nuevo en España con vuestra propia gira después de la temporada de festivales?

“Por supuesto. España es uno de los países más importantes para nosotros. Francia, España… son los países más importantes para nosotros. Puedo adelantarte que después del festival en julio tendremos una gira asiática a finales de año e inmediatamente después, en enero, estaremos encabezando una gran gira, cruzando toda Europa, y habrá varias fechas en España, porque creo que los fans españoles son muy especiales para nosotros”.

Ahora mismo, en Italia, ¿te interesa más la política o el fútbol?

“No solo yo, todos en la banda, no llegaría a decir que somos anti-política, porque eso nos situaría en una parte concreta de la sociedad, pero nosotros nos pasamos todo el tiempo componiendo música. Mi relación con la política es muy particular, necesitaríamos una semana para hablar de ello (risas). Solo creemos en el amor y en la vida. Soy una persona muy empática, y somos una banda muy empática, si sigues el mensaje de Rhapsody desde el principio siempre hemos hablado de lo mismo: el amor y la vida. Y en lo más alto, una de las mayores manifestaciones de amor que es lo que nos ofrece la madre naturaleza, el planeta, las estrellas, la naturaleza en sí. De alguna manera, artísticamente, siempre hemos expresado esto. Nunca nos hemos metido en política, ni en mierda así, porque está en contra de esta idea. Cuando veo una noticia en los periódicos como una violación, inmediatamente lo interpreto como si esa chica fuera mi hermana, mi madre o mi hija, y pienso que si todo el mundo tuviera ese sentimiento hacia la gente que sufre el mundo sería un lugar mucho mejor en el que vivir. Dicho esto, te aseguro que prefiero el fútbol (risas). Leo Messi es… En Italia soy del Udinese, pero ahora están casi en segunda, pero sigo la liga española solo porque Messi está ahí. Me considero afortunado de poder vivir en la época en la que vemos a Messi jugar, no como un fanático, solo por el placer de verle jugar, por la belleza del juego, del fútbol, la parte artística. Cuando amas esto no puedes no adorar a Messi y al Barcelona que hay a su alrededor. No importa que hayan sido eliminados este año (risas), para mí Messi es el mejor jugador que he visto en mi vida”.

Jorge Bobadilla
@jorgebobadilla

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