Entrevista a El Drogas: "El próximo disco volverá a ser triple"

11 noviembre, 2016 6:08 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Para cerrar por todo lo alto su gira de más de tres años con ‘Demasiado tonto en la corteza’, El Drogas se embarcó en su directo ‘Un día nada más’. Un concierto ofrecido el pasado 2 de julio en la Ciudadela de Pamplona, con cuatro formatos y escenarios, una duración de más de cinco horas y en el que estuvo rodeado de una veintena de invitados. Ahora, 4 meses después, se editan 29 de los temas interpretados ese día en formato de doble CD y DVD y Rocío Díaz se reúne con Enrique Villareal para hablar sobre este día irrepetible y sobre los planes de proyectos futuros que ya tiene en mente de cara a un nuevo álbum.

el-drogas2Con este concierto, ‘Un día nada más’, pones fin a todo lo que ha sido ‘Demasiado tonto en la corteza’,  ¿era necesario despedir por todo lo alto esta etapa? 

"Sí, para reflejar como había sido la gira en sí. Esta se inició el sábado 28 de diciembre de 2013 con un concierto en tres lugares diferentes de las calles de Pamplona. Cada disco que se publicaba con un nombre se interpretaba en un lugar relacionado con dicho tema.‘Alzheimer’ fue realizado en el centro de salud de Iruña, ‘Matxinada’(Revuelta) fue enfrente del gobierno de Navarra mientras que ‘Glam’ se presentó en la puerta de la Catedral de Pamplona. Todo esto se hizo con un generador y tomando la calle, sin pedir permiso. Fue muy bonito ver el seguimiento de la gente y el día también nos acompañó.

La gira ha sido un repertorio de tres horas junto con la banda más el grupo telonero que eran Ángel Casto y los Honestos. Esta banda era un combo de música melódico cristiana, en el que nosotros mismos aparecíamos disfrazados de ultra católicos y hacíamos más grande el espectáculo. Al final eran casi cuatro horas de concierto.

Entonces, fue cuando se dijo que había que finalizar de una forma que fuera acorde con todo esto. En un principio la idea que teníamos era tomar el sitio porque en el ayuntamiento estaba UPN, que son de derechas y parecía que iba a estar para siempre. Pero, entre medias de la gira, cambió el equipo del ayuntamiento y ganaron los otros, los que están más cerca de mí que la derecha. Ahí fue cuando vi que me iban a dejar el sitio. Hablé con la concejala de cultura, le expuse un poco lo que iba a hacer y no hubo problema. El ayuntamiento nos cedió el sitio y comenzamos a pensarlo de una manera más espectacular. Tenía un sitio tan bonito, la fecha perfecta porque la semana antes de San Fermín en Pamplona es alucinante y con ello pude empezar a llamar a invitados para hacer de ese concierto un espectáculo irrepetible".

¿En qué momento te planteas que quieres hacer eso?

"Al poco de empezar con la gira puesto que, en un principio, iba a ser tomar el sitio y tomar la calle para protestar. La columna vertebral de esta idea era la misma para ir de pirata como de espectacular porque tenía la base en hacer un concierto largo de tiempo y con todos los formatos que habíamos ido teniendo durante la gira. Por ello empezamos a las 19:30 para acabar a las 2:00.

Si se hubiera hecho en plan pirata hubiésemos durado muy poco tiempo pero teníamos pensado cambiar de lugares dentro del mismo jardín o habernos escondido. Es lo bueno que tiene estar con tres inconscientes como los que estoy.

En su inicio no era tanto un rollo cerebral sino que era algo más impulsivo. Después, empezó a ser más cerebral porque las cosas necesitaban de una preparación y de esquematizar historias. Iban a haber sido 69 canciones de repertorio pero se quedaron en 60 al tener que quitar algunas para no pasarnos de las 2 a.m".

¿Fue difícil, después de tener elegidas las 69, decidir cuáles se quedaban fuera?

"No fue difícil porque sabía el por qué había que quitarlas del repertorio. Por eso fue solo seleccionar algunas de las que habíamos tocado más veces para dejar paso a las que menos se habían hecho en directo y para las que más apetecían para ese día".

¿Cómo vivisteis el día en sí? ¿Esperabais tal acogida de público?

"Sabíamos que iba a haber mucho público porque todas las entradas se habían vendido dos meses antes. Esto nos dio mucha tranquilidad en el terreno económico para hacer la producción que luego se hizo porque hubiese sido más jodido llevar solo 1.000 entradas el día anterior al bolo y tener todo aquello montado. En ese aspecto soy demasiado inconsciente e igual, a veces, debería de pensarlo más y ver las consecuencias".

Sin embargo, al ser algo más especial y difícil de repetir, el público respondió.

"Claro, eso fue lo que pasó. Mucha gente se quedó sin entradas. Al principio se vendieron 5.000 entradas y, entonces, se tuvo que hacer todo el papeleo para poder llegar a las 6.000 puesto que no habíamos contado ni invitados, ni técnicos, ni músicos… y había cerca de 400 personas. Era una locura.

En el recinto de La Ciudadela se puede meter entre 8.000 y 10.000 personas en la totalidad de sus metros cuadrados. Sin embargo, a mí, me parecía excesivo teniendo en cuenta lo que ocurre en otros festivales como puede ser el Viñarock que, aunque está bien porque es otro concepto, me parece demasiado masificado. Yo quería que la gente que fuera pudiese disfrutar de cada historia que iba a haber. Si está muy masificado no ves bien, vas a la barra y no hay manera de pedir… Entonces, nos pusieron hasta 6.000 entradas, una cifra que nos pareció bien y así lo hicimos".

En este álbum vuelves a reunir toda tu carrera (Barricada, Txarrena, La Venganza de la Abuela y El Drogas). Se puede considerar un poco como la radiografía de tu historia, ¿es así?

"Sí. Digamos que, también, a mí me sirvió un poco de excusa para eso. Este repertorio era el que ya veníamos haciendo en directo".

¿Podría decirse que es un cierre de etapa para lo que va a venir?

"Para mí, sí. Me apetecía cerrar una etapa en la que el trabajo ha sido muy denso, intenso y muy potente. Ahora tengo muchas ganas de defender el directo que va a ser una historia más liviana. En mi caso, es algo como lo que supuso ‘Azulejo frío’ tras el trabajo de ‘La tierra esta sorda’ puesto que, mentalmente, necesito algo más de suavidad. Esto ya me está dando pie para comenzar a meterme en un cristo bueno de cara a lo que será el próximo trabajo de estudio".

Además de estos dos conciertos que se publican, había otros dos formatos: el acústico en el que estabas tú solo con guitarra y piano y El Drogas y la desmemoria band en el que se interpretaron canciones de ‘La tierra está sorda’ ¿por qué se decide que estos dos se queden fuera?

"El Drogas y la desmemoria band está sacada y grabada junto a un DVD que recibe el nombre de ‘Las sombras que la luz grita’. En él, están las versiones que estamos haciendo actualmente y en el DVD puede verse la teatralización que llevamos a la hora de representarlo en teatros y casas de cultura. El día del concierto lo hicimos porque nos apetecía pero ni nosotros fuimos caracterizados ni pusimos el atrezzo en el escenario. Fue solo la música para que el resto quede de cara a la historia que montamos en los teatros y sea más personal todo.

Y en el caso del principio es lo que estoy haciendo en las presentaciones en las fnacs como vendedor de crece pelo y charlatán".

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Yosi y El Drogas en el concierto de Pamplona.

¿Cómo se confecciona la lista de invitados? ¿Eligen ellos los temas que interpretan o los has elegido tú?

"Desde un primer momento, yo he llamado al invitado, le he comentado el cristo que quiero montar y le he dicho que si quiere formar parte de eso, explicando todo muy bien explicado. En la gran mayoría de los caso he tenido que esperar para que mirasen agendas y ver si tenían actuación ese día.

Tras confirmarme que pueden asistir es cuando yo les comento el tema que había pensado pero, siempre, dándoles la opción de elegir otra si la preferían.  Esto fue una especie de excusa para empezar a dar salida a esta historia. Unos cambiaron la canción, otros han hecho la que les propuse y, al final, ha quedado bien la confección de todo eso".

Supongo que no seré la única a la que le haya llamado la atención los nombres de Iván Ferreiro o Quique González dentro de la lista de invitados. ¿Qué te une a ellos?

"Hace un montón de años que conozco y tengo amistad con Iván Ferreiro. Creo que desde el año 1994, cuando comenzamos en Get In y ellos también estaban. A mí, me encantaban aquellos discos de Los Piratas y, luego, he seguido la trayectoria de Iván, me gusta mogollón y me parece muy personal.

Los piratas me llamaron para su bolo de despedida en la Riviera y estuve con Eva Amaral, Juan Aguirre y Bunbury como invitado. Y me apetecía que estuviese, me encanta él como persona.

Con Quique González, aunque lo conozco menos personalmente, he coincidido últimamente en bolos de M-Clan y otras historias. También me gusta mucho su manera personal de componer y, además con él, sucedió una cosa bonita. Le propuse tocar el tema ‘Collar abandonado’ que trata sobre el Alzheimer y él me comentó que su madre murió hace un año y yo no lo sabía. Unos meses antes, también, le había dicho a mi gente una frase que me la dijeron porque les impactó. Y a mí me hizo mucho bien saberlo. Cuando tienes un mal momento, que alguien te diga algo sin ese compromiso sino que lo haga porque lo siente es un subidón. Entonces, eso se queda para siempre. A mí cuando me llame, si me llama, para destrozarle una canción yo lo haré encantado".

Para este trabajo habéis contado con Carlos Raya, ¿por qué él?

"Porque es un experto en arreglar desaguisados y esto lo era desde el principio. Además, necesitaba una persona que nos dejase asombrados. Yo hago los discos en directo hasta que acaba la actuación pero, después de eso, me aburren mucho porque ya no puedes aportar nada y es un rollo".

Claro porque un disco en estudio, al ser más abierto,te da la libertad de realizar más aportaciones.

"El disco en estudio se lo debo pero para este directo hacía falta alguien que, para semejante follón, lo fuese encauzando. Y si suena como suena es porque está Carlos que se ha implicado en todo y ha sido un currante nato.

Flako y Txus también me empujaron diciéndome que tenía que darle un toque a Carlos. Yo quería hacerlo pero tiraba más de cara aun trabajo en estudio pero ellos insistían. Por eso dijimos primero este trabajo y, luego, le debo una en estudio".

El título de este disco ‘Un día nada más’, surge del tema ‘Heroes’ de David Bowie. (‘We can be heroes, just for one day’ ).  Esta versión era propia, de ahí que no haya podido meterse en el álbum por tema de derechos de autor, ¿se podrá ver editada más adelante?

"Sí, si nos dan el permiso. Si en lugar de un versión propia hubiera hecho la de Parálisis Permanente sí habría podido sacarla. Sin embargo, hice una adaptación de la letra fijándome más en una película en la que sale David Bowie en Berlín cantando esa canción. Es una historia sobre el caballo y en la que yo la enfoco más hacia ese rollo ochentero.

Entonces, había que esperar para recibir el permiso y, a día de hoy, seguimos sin tenerlo. Pero si nos lo conceden intentaremos hacer un EP con cuatro canciones, entre las que estaría esta".

Además, fuera aparte de este trabajo tan completo, encontramos también un libro de fotografías que recibe ‘Un día nada más: tras el objetivo’. ¿Cómo surge la idea de hacer un libro que complemente este trabajo?

"Este libro surge porque los fotógrafos oficiales que trabajaron en el concierto me mandaron un total de 1992 fotografías después de haber hecho una criba, cada uno de ellos, de unas 7000 fotos. De esa tanda tuve que elegir las fotografías que forman parte de los cuadernillos de este disco. En ese momento fue cuando se decidió que, con toda la cantidad de fotos que se habían quedado fuera, se editaría el libro. Warner nos cedió el material que se iba a utilizar, los fotógrafos también se han portado de puta madre y el libro sale como colofón a todo este trabajo.

Para ello estuve mirando libretos junto con la gente de Desacorde Ediciones y viendo la forma en la que habían hecho ‘Las zapatillas de volar’. Entonces, dijimos que así era el tamaño para las fotografías, que irían en alta calidad. Calculamos el precio para la tirada de 1.000 copias y tendremos que venderlas todas para quedarnos a gusto".

Como hemos dicho antes, a la vez que este álbum, también se publica ‘Sombras que la luz grita’, un disco de relecturas de ‘La tierra está sorda’. Sale auto editado, solo se podrá adquirir por internet o en los conciertos…¿Se va a presentar en directo?

"Ya estamos en ello. Ese disco está acompañado por un DVD en el que se refleja lo que hemos ido haciendo en las casas de cultura. Han sido unas diez en Navarra y en algún teatro de mediano aforo. Nos gustaría hacerlo en más teatros lo que pasa es que es complicado porque tampoco nadie pone interés en estas cosas.

Sucede al igual que con La Rhythm and Blues band, que esta ahí y no lo quiero llevar a salas. Quiero hacerlo en teatros o en lugares que tengan cierta magia como fue el festival de la luz o este en la Ciudadela que son lugares mágicos porque sino pierde la esencia de lo que es la historia.

Y lo mismo me sucede con ‘Sombras que la luz grita’. Son espectáculos en los que llevamos atrezzo en el escenario, es un rollo más pausado y explico alguna cosa antes de las canciones, algo que es impensable en una sala. Se trata de mi tercer paso con el tema de la memoria histórica y, aún, queda el cuarto y último.

El primero fue la publicación de ‘La tierra está sorda’ y su gira. El segundo paso fue entrar con la gira en los institutos y en los centros sociales y que, más tarde, salió grabado en directo en Zafra bajo el título ‘En la memoria’.

Actualmente nos encontramos en el tercero que es la teatralización y las versiones en lugares preparados para ello y con una ambientación musical para verlo así. Nosotros notamos mucho que la gente que va es a la que le interesa el tema y la emotividad de lo que estas transmitiendo.

Y, el cuarto y último paso, será llevar esta ambientación musical a algunos lugares de memoria histórica porque en todos sería imposible. Por ejemplo, imagina ir con la furgoneta a los pozos de Caudé, montar tu generador y tocar allí para que ese lugar tome protagonismo de alguna manera. Este verano hemos hecho alguna prueba como fue el concierto en el parque de la memoria de Sartaguda y muy a gusto. Muy bonito y el rollo muy emotivo. Y con este paso cerraré, un poco, la etapa sobre la memoria histórica".

Entiendo que en un día tan especial como fue el pasado 2 de julio ha habido muchos momentos pero, ¿serías capaz de quedarte con uno solo?

"Sí, hay uno que lo resume muy bien. Fue muy bonito todo y muy diferente de lo que es un bolo para mí, porque hice más de maestro de ceremonias que lo que suelo hacer pero estuve muy cómodo.

Al final del todo, algunos de los invitados de la parte de ‘Los disparos del doctor gas’ nos empujaron a los cuatro para que saliéramos al escenario a saludar y lo hicimos. Muy emotivo con toda la gente. Y, tras eso, llegó el momento de retirarse y llegamos a la rampa de bajada que es algo que refleja muy bien el momento de la bajada a tu soledad. Ha acabado el espectáculo, los fuegos artificiales… y, entonces, tienes que olvidarte y empiezas a ser otro.

Cuando comenzamos a bajar, estaban gran parte de los invitados en un medio círculo y empezaron a aplaudir de manera esporádica. Fue un momento muy emocionante y echamos unas lagrimitas. Fue muy especial ver ahí a toda la gente a la que admiro con cara de felicidad y que todo el mundo lo había pasado bien. Fue muy bonito ese momento en el que no solo eres tú el que ha liado esa historia sino que todo el mundo que está por allá ha formado parte de algo precioso".

De cara a la gira que empieza el día 18, ¿habrá algún tema de los dos formatos que se quedan fuera?

"En un principio no. En los conciertos que hacemos ahora en noviembre y diciembre vamos a ser los cuatro haciendo el punkarra y, luego, lo iremos viendo venir.

Por ejemplo, yo quería haber montado un concierto con la Rhythm and Blues Band en el Teatro Lara de Madrid, en el día anterior al concierto de La Riviera. Pero, todavía, no tengo ese poderío para estas cosas. Poder hacer eso es algo que me come la cabeza y no se si podré lograr. Realmente, no tengo nada imposible con la gente con la que trabajo. Quizá me cueste más convencer un poco más a los de fuera. El día que la gente con la que trabajo me diga que no se puede llevar a cabo algo, no se hace. Pero, de momento, ahí estamos.

Mientras tanto serán dos horas de concierto y salir a saco con una historia más tranquila si es que se puede estar tranquilo con el Brigi de por medio, que esa es otra".

Supongo que tras finalizar esta gira, tendrás en mente un nuevo trabajo, ¿tienes ya alguna idea o base de cómo será?

"Sí. Va a ser un triple disco y tengo bastante claro por donde mandar las ambientaciones musicales. Ya está la tercera parte compuesta. Le he pillado mucho gusto al piano y tres de las canciones que ya tengo, están compuestas con él.

Las letras de esta última parte, para mí, van a ser un reto muy potente.

También ya ha arrancado la segunda parte porque quiénes van a componer la música son Brigi, Flako y Txus. Se trata de un trabajo en grupo en el que yo no quiero estar. Solo pondré la letra cuando ya esté compuesto.

Es muy bonito utilizar diferentes fórmulas dentro del mismo trabajo puesto que es algo que me permite estar enredando en todos los lados porque sé que tengo detrás una gente que no me va a dejar solo en ningún momento y que, encima, me van a empujar".

Rocío Díaz

Redacción
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