Suicidio, resurrección, fragancia adolescente y su mayor obra: Las 10 cosas que no sabías de Kurt Cobain

19 febrero, 2017 2:40 pm Publicado por  1 Comentario

4. Yo y mi sofá

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Los seres humanos a veces establecen una complicidad inefable con algunos muebles como el sofá de la casa. Se trata de un flechazo tan intenso que casi te obliga a pasar largas temporadas allí y relegar a la cama únicamente para las ocasiones especiales, léase pillar cacho o invitados de diversa índole. No sabemos si se trataría de este caso, pero lo cierto es que Kurt Cobain vivió de esta guisa durante ocho meses en la morada de un colega. Un hecho muy extendido que, aparte de cierta predilección por la vida bohemia, tampoco tiene demasiado de particular, como bien podrían asegurar el nómada protagonista de la película ‘A propósito de Llewyn Davis’, Tommy Victor de Prong, Ben Shepherd de Soundgarden… y hasta algún redactor de esta casa. Shhh.

5. Fragancia adolescente

Pocos conocen que el origen del título del himno de la Generación X “Smells Like Teen Spirit” proviene en realidad de una discusión que tuvo Kurt Cobain con Kathleen Hanna, cantante de la banda punk Bikini Kill y novia por aquel entonces del batería de Nirvana Dave Grohl, que pintó con spray en la pared del hotel en el que se alojaban la siguiente frase: “Kurt Smells Like Teen Spirit”. Debido a que habían estado hablando de anarquía y demás, Cobain lo interpretó como un lema subversivo en consonancia con la conversación de la noche, pero la realidad es que Hanna únicamente quería decir que Kurt olía a una determinada marca de desodorante que se llamaba “Teen Spirit”, casualmente la que utilizaba su compañera Tobi Vail.

El rechazo del líder de Nirvana a lo comercial le provocó cierto mal humor al saber que un producto era mencionado en la canción y hasta la empresa responsable del desodorante intentó aprovechar el éxito del tema y el auge del grunge al lanzar una campaña con eslóganes como “Do you smell like teen spirit?” (ndr: “¿Hueles a espíritu adolescente?”) o “Deodorant made for your generation” (ndr: “Un desodorante hecho para tu generación”). Hemos de suponer que tendrían que pagar alguna multa por vandalismo en el hotel mentado anteriormente, pero imaginamos que sería poca cosa dados los desorbitantes beneficios de “Smells Like Teen Spirit”. Desde luego, la pintada salió muy rentable.

6. Pasado freak

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Kurt con una camiseta con el mítico alien del 'Hi, How Are You' de Daniel Johnston

Cada cual tiene sus aficiones, no cabe duda. Kurt Cobain era un chaval melancólico, hiperactivo y con un amigo imaginario llamado Boddah, al que culpaba de todas las desgracias que le pasaban; de hecho, su última carta de suicidio estaba dirigida a él. En este contexto, el cine le llamó desde muy temprano, hasta el extremo de aprenderse todos los diálogos del clásico de ciencia-ficción de Steven Spielberg ‘Encuentros en la tercera fase’. En la biografía ‘Heavier Than Heaven’ de Charles R. Cross, su hermanastro James recordaba aquella época de la siguiente manera: “Durante la cena jugaba con el puré de patatas para darle la forma de la montaña que aparecía en aquella película”.

7. Loco por el Super 8

Pero la afición de Kurt por el séptimo arte no se quedaba en la mera memorización, a los 14 años empezó a rodar sus propios documentales con la cámara Super 8 de sus padres. Entre sus primeras obras estaba una especie de recreación de ‘La guerra de los mundos’ de H.G. Wells protagonizada por unas figuras que simulaban ser alienígenas que el mismo Kurt había esculpido en arcilla. Dichos seres aterrizaban en el jardín de la familia Cobain, por lo que de esta manera intentó hacer creer a su hermanastro James que realmente habían invadido la casa.

Un tanto más inquietante es otra filmación que data de 1982 en la que Kurt finge rajarse las venas con el filo de una lata cortada por la mitad. La película contiene efectos especiales, sangre de mentira y una escena final con la muerte de Kurt con un dramatismo que parece inspirado en el cine mudo. Era de esperar que una obra de arte de semejante calibre causaría no poca preocupación en sus padres acerca de su delicado equilibrio interno. Una vez volviendo del colegio con su amigo John Fields, al comentarle este que lo veía convertido en artista, Kurt respondió lo siguiente: “Voy a ser una gran estrella de la música, me suicidaré y me veré rodeado de gloria”. Casi nada. Toma ambición de futuro.

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