Jon Schaffer (Iced Earth) elogia al “cerebro del Tea Party”, pero cree ridículo construir un muro entre EEUU y México
19 junio, 2017 6:08 pm Deja tus comentarios
El guitarrista, compositor y piedra angular de Iced Earth es una de las figuras entrevistadas en el vigente número de junio de la revista La Heavy (nº394) a propósito del lanzamiento del nuevo álbum de estudio de la banda norteamericana de heavy metal, ‘Incorruptible', publicado el pasado 16 de junio. Además de escudriñar su contenido y hablar largo y tendido sobre la exitosa etapa que vive la banda, Jon Schaffer departió sobre su inminente show en el Download Festival de Madrid, el cual tiene lugar los días 22, 23 y 24 de junio en las dependencias de la Caja Mágica, al sur de la capital.
Además, Schaffer se explayó al hablar de su actual concepción de la situación política en Estados Unidos, marcada por el ascenso al poder del controvertido presidente Donald Trump, declaraciones que hemos querido reservar para compartir con nuestros lectores en MariskalRock.com:
“Hace mucho tiempo que no voto, porque el sistema político y federal es una ilusión, ni siquiera sabemos los nombres de las personas que realmente controlan el gobierno. Está más bien regido por los poderes financieros y la industria militar. Digamos que Trump fuera una persona honrada. No digo que lo sea, pero imaginemos que es así. Si fuera a Washington DC con toda su buena intención se encontraría con un auténtico nido de corrupción, así que no hay forma de que un hombre marque la diferencia. La realidad de que haya sido elegido muestra que la gente está harta de lo establecido, pero ¿será Donald Trump capaz de cambiar algo? El sistema es tan corrupto que no importa si están al frente los Republicanos o los Demócratas, porque lo cierto es que no controlan nada. Son los banqueros de la Reserva Federal, la industria militar y las grandes corporaciones multinacionales las que rigen el jodido país”.
El hacha estadounidense mostró también abiertamente su preferencia por un miembro del Partido Republicano cuyas tesis ultraconservadoras han hecho que sea conocido popularmente como “el padrino intelectual” o “el cerebro del Tea Party”, una de las corrientes más derechistas del partido actualmente en el gobierno: “Ya no deposito mi confianza en nadie. El último tipo al que voté en primarias fue Ron Paul, porque es un constitucionalista y aboga por una divisa honesta, un comercio justo y la paz. Ha sido como un Thomas Jefferson moderno durante toda su carrera política, pero no hay ninguna posibilidad de que sea elegido en Estados Unidos”.
Interpelado con la idea de que Trump sí tiene en sus manos una capacidad de decisión importante como la que ha ejercido vetando la entrada de personas procedentes de ciertos países musulmanes – medida que fue vetada por la justicia –, o el incremento de las redadas contra los inmigrantes (todavía no se había anunciado la desvinculación de EEUU del Acuerdo de París contra el cambio climático), y tras recordarle las palabras que el presidente norteamericano pronunció sobre los mexicanos, a los que acusó de violadores y criminales, Jon Schaffer fue preguntado por si el mandatario pretende establecer cambios para mal en lugar de para bien, a lo que manifestó: “Tampoco lo sé, no sé si es tan malo como lo pintan, porque no confío en los medios. No me fío ni de los medios de comunicación corporativos ni de los del Estado. No confío ni en los de aquí ni en los de Europa ni en los de ninguna parte, porque sé cómo funciona esto. Pienso que ellos cogen muchas cosas y las distorsionan, esté Trump o esté cualquier otro, no importa, porque hay una agenda establecida por un grupo de gente muy pequeño. No estoy de acuerdo con que haya un muro entre Estados Unidos y México, pienso que es ridículo. Mi temor es que llegue un día en el que nuestro gobierno lo utilice para mantenernos a nosotros dentro de Estados Unidos (risas). No me gusta esa idea, como tampoco me gusta la idea de que haya más guerra. Nuestro el sistema no es una república constitucional, no lo ha sido en los últimos cien años. Al último presidente real que tuvimos le volaron los sesos”. En esta última afirmación y dada la cronología que expone, el guitarrista podría referirse al republicano William McKinley, asesinado por un anarquista en 1901, si bien los disparos no le alcanzaron en la cabeza. Podría también hacer alusión a John F. Kenedy, asesinado en 1963 en Dallas por varios disparos que sí alcanzaron su testa.
Recuerda, toda la información en torno al rock y el metal tanto internacional como nacional está en el número 394 de La Heavy, a la venta en quioscos con Tobias Sammet (Avantasia, Edguy) en portada y con entrevistas a bandas de la talla de Deep Purple, Royal Blood, Danko Jones, Saratoga o The Dead Daisies; crónicas de Dream Theater, Ghost, Havok, Placebo o Leo Jiménez; y todas las críticas de discos y previas de festivales entre innumerables contenidos de primera línea.
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