Especial Halloween: Los 13 personajes más aterradores del rock y el metal

1. ALICE COOPER

El puesto de honor de la lista debe ir sin duda para el artífice absoluto del shock rock, con permiso de Arthur Brown, que allá por los sesenta ya causaba sensación con su casco flamígero y un peculiar maquillaje que en esa época casi sería como ver al Anticristo. El señor Vincent Furnier no le tenía nada que envidiar a las tablas con aquel famoso episodio en el que según la prensa sensacionalista decapitó a un pollo y se bebió su sangre en escena cuando lo que en realidad sucedió fue que lanzó el ave al aire con la esperanza de que pudiera volar pero cayó en las primeras filas ocupadas por paralíticos que no se cortaron lo más mínimo a la hora de despedazar al pobre animal. El suceso se convirtió en portada de periódicos y hasta el propio Frank Zappa llamó a Alice Cooper para saber si era verdad, a lo que este desmintió el rumor y entonces Zappa le aconsejó: “Bueno, da igual cualquier cosa que hayas hecho, no le digas a nadie que no lo hiciste”.

2. ROB ZOMBIE

Heredero indiscutible del anterior, de hecho, el primer disco que compró Zombie fue uno de Alice Cooper y ha reconocido sin reparos la influencia del creador de “Welcome To My Nightmare” en el aspecto visual. Pocos olvidarán las pintas que gastaba el antaño líder de White Zombie en los tiempos del ‘Hellbilly Deluxe’, con su videoclip “Dragula” como cima expresiva, en los que su apariencia se asemejaba a la de un ente sobrenatural que se hubiera levantado del cementerio más cercano. No en vano el terror siempre ha estado presente en la trayectoria del norteamericano, tanto discográfica como cinematográficamente, con títulos que beben hasta las cachas de este género caso de ‘The Sinister Urge’, ‘La casa de los 1000 cadáveres’ o su remake del clásico ‘Halloween’ de 1978 y su posterior secuela. A él le debemos un universo sin parangón trufado de pentagramas, satanismo, sexo, desfases con las drogas, violencia gratuita y demás asuntos que asustarían a los ciudadanos de bien.

3. MARILYN MANSON

Y para cerrar esta santísima trinidad del shock rock, he aquí una de las figuras más polémicas de la historia de la música. Se ha dicho de él casi de todo, desde que aparecía de pequeñuelo en la entrañable serie ‘Aquellos maravillosos años’ hasta cosas tan bizarras como que se cortó el pene en un concierto en Roma y lo lanzó al público, algo que el artista tuvo que desmentir ante las autoridades locales bajándose los pantalones para demostrar que era mentira. A pesar de que creativamente pase en la actualidad horas bajas, detrás de su ambiguo aspecto se esconde un licenciado en Periodismo con un coco privilegiado, según se pudo constatar en su intervención en el laureado y valiente documental ‘Bowling For Columbine’ de Michael Moore.

4. GENE SIMMONS

Al margen de esas controversias dignas de folclóricas o su olfato empresarial, nos quedaremos con su álter ego escénico ‘The Demon’, sus vomitonas de sangre y fuego o ese momento estelar en sus shows en el que se eleva hacia una plataforma desde la que canta ‘God of Thunder’. Mención especial merece  también su lujuriosa y característica lengua de lagarto que tiene incluso su propia revista llamada ‘Gene Simmons Tongue Magazine’, con reportajes tan sesudos como “Las diez cosas que haces mal en la cama”. Toda una transformación similar a la de una novela de Dickens la que experimentó este inmigrante judío ortodoxo hasta convertirse en un monstruo inspirado en Godzilla o los héroes de cómic y creó un mundo en el que detentaba un poder inabarcable y a veces hasta despótico. Una encarnación plena del sueño americano.

5. KING DIAMOND

Pero si de personajes terroríficos se trata uno de los más veteranos en dar miedo al personal es este danés cuyo nombre real es Kim Bendix Petersen, una institución dentro del heavy metal que el periodista Michael Moynihan definió como “uno de los pocos artistas del metal satánico de los ochenta que era algo más que un simple “poser” utilizando una imagen diabólica para atemorizar”. Y es que el satanismo de Diamond no es en absoluto fingido, algo que él no considera una religión, sino una filosofía de vida que adoptó incluso antes de leer ‘La Biblia Satánica’ de Antón LaVey. Respecto a su popular maquillaje, mencionar que lo ha ido cambiando a lo largo de los años, de esta manera las pinturas casi de guerra de ‘Conspiracy’ difieren bastante de la proliferación de cruces invertidas empleadas en ‘The Puppet Master’. Para pegar un bote hasta al techo si te lo encuentras en el salón de tu casa.

6. COREY TAYLOR

Cuentan que aquel tráiler de la película ‘Halloween’ que el pequeño Corey y su madre vieron por casualidad marcó la personalidad del vocalista de Slipknot y el inicio de su predilección por las máscaras, una pasión que desataría años después junto a Joey Jordison o el difunto Paul Gray. Al igual que en el caso del maquillaje de King Diamond, lo cierto es que el atuendo facial del "number 8" ha ido cambiando con el paso del tiempo, desde una máscara de cuero con rastas que casi cubría su pelo hasta una especie de zombi que está sonriendo en la parte izquierda mientras que en la derecha está triste. Una dicotomía que según algunos refleja su trayectoria vital, con una infancia y adolescencia difícil, en la que para los 15 ya habría sufrido un par de sobredosis de cocaína, y una vida adulta feliz y plena en la que los temores y complejos han desaparecido.

7. EDDIE THE HEAD

Probablemente la mascota de Iron Maiden sea uno de los iconos más característicos del heavy metal y a la vez más aterradores, para los seguidores de la Doncella podría alcanzar incluso el grado de divinidad y sus respectivas variantes a lo largo de las décadas no siempre fueron bien recibidas o estuvieron exentas de polémica. Basada en una propaganda bélica publicada durante la Guerra de Vietnam, la carismática figura tuvo en sus inicios problemas con la censura, como la famosa portada del sencillo “Sanctuary” en la que Eddie aparecía con un cuchillo tras haber apuñalado a Margaret Thatcher. No menos punki era la carátula de “Women in Uniform”, con la entrañable criatura acompañada por dos jamelgas y Margaret Thatcher esperando en una esquina con una ametralladora, las iras vinieron en esta ocasión de las asociaciones feministas que tacharon el dibujo de machista, como era de esperar. Y viejos dinosaurios como Ozzy Osbourne tampoco se libraron de ese fino sentido de la ironía surgido de la pluma de Derek Riggs cuando en un cartel intentaron emular el célebre episodio del ‘Madman’ arrancando la cabeza de un murciélago, pero sustituyendo al animal por la propia cabeza del vocalista de Black Sabbath. Sobra decir que al aludido no le hizo demasiada gracia.

8. LORDI

Si hablamos de vestimenta elaborada, sería imperdonable olvidar a las huestes capitaneadas por Mr. Lordi, que pasaron a la historia al ganar el Festival de Eurovisión en 2006 y convertirse en un fenómeno global hasta el punto de que el propio Gene Simmons se ofreció a editar sus discos en EE UU y hasta les dedicaron una plaza en Rovaniemi, localidad natal de su vocalista. Su apariencia enmascarada y su intención de preservar una vida privada al margen de los escenarios les ha situado como blanco prioritario de la prensa sensacionalista europea, con portadas de sus caretos al descubierto cada dos por tres. No obstante, el rechazo de sus fans hacia esas prácticas en su país natal provocó que dos revistas emitieran sendas notas de disculpas por publicar fotos suyas sin máscaras y se comprometieran a no volver a hacerlo.  Algo impensable en cualquier otro lugar sin decencia periodística.

9. EURONYMOUS

La escena black metalera noruega fue una cantera envidiable de personajes tenebrosos con una pedrada en la cabeza impresionante. Uno de ellos era este fundador de Mayhem y dueño de la discográfica Deathlike Silence Productions que tenía aficiones tan saludables como disparar al aire con una ametralladora en medio de un bosque mientras uno de sus compañeros pasaba ahí la noche. La fotografía era otro campo de considerable interés, sobre todo si se trataba de un vocalista que se suicidaba y cuyas heridas en el cerebro servían para ilustrar un álbum en directo como ‘Dawn of the Black Hearts’. La manera de Euronymous de describir al bajista Necrobutcher el suicidio del cantante Dead no tiene desperdicio al afirmar que “hizo algo realmente guay” antes de sosegar los ánimos de su interlocutor con un “Tranquilo, tengo fotos de todo”. Una respuesta para correr y no parar.

10. VARG VIKERNES

Y si el tipo anterior no daba lo suficiente pavor, más debería dar el que se encargó de mandarlo al otro barrio por unos motivos no del todo claros, desde un supuesto plan del finado para asesinar y torturar a Vikernes, al tiempo que grababa tan suculento evento, hasta una filiación “comunista” que podría dar al traste con la intención de Varg de volar por los aires una casa ocupada por punks antifascistas. Y eso por no hablar de las iglesias quemadas con el noble propósito de “extender el miedo y la maldad”  que también sirvieron para cultivar el noble arte de la fotografía, según se puede comprobar en el EP de Burzum ‘Aske’. Con un currículum tan prolífico en la destrucción, al que habría que añadir una notable afición por las armas y los explosivos, no era de extrañar que este sujeto diera con sus huesos en la cárcel y le aplicaran la máxima pena de 21 años según la legislación noruega. La vida entre rejas no le parecía tan dura, pues ya en 1991 decía que el sistema penitenciario nórdico era demasiado permisivo porque los convictos “tenían cama, baño y ducha” y expresaba su deseo de pernoctar en “una auténtica mazmorra”. Que luego le diera por hacer discos ambientales es lo menos raro de todo.

11. JAZ COLEMAN

La lista de excentricidades del cantante de Killing Joke valdría asimismo para escribir un libro entero, desde los avistamientos de OVNIS que relató a este servidor con todo lujo de detalles hasta aquella entrevista que hizo desde la cama en gayumbos, tapado por una manta y fumándose un puro porque estaba en España y era la hora de la siesta, razón de peso. Este tipo es un verdadero filón para cualquier periodista que se precie, basta acordarse de su peculiar aparición en 1983 en el popular programa de Paloma Chamorro ‘La edad de oro’ o de su misteriosa desaparición hace unos años para reaparecer en pleno desierto del Sáhara Occidental y anunciar allí in situ nuevo disco en solitario, un libro y una banda sonora. Esperemos que no convocara a la prensa en tan inusual enclave.

12. WEDNESDAY 13

Una fiesta de Halloween no tendría sentido sin el concurso del vocalista de Murderdolls, Frankestein Drag Queens of Planet 13 o una interesante trayectoria en solitario en la que da rienda suelta a su lado más horror punk sin dejar aparcada su habitual predilección por Alice Cooper, Kiss o el glam setentero. Para recordar es el vídeo de “I Walked With A Zombie”, inspirado totalmente en el clásico del terror ‘La Noche de los Muertos Vivientes’, o su reciente álbum ‘Monsters of The World: Come Out and Plague’, donde vuelve a recurrir a la peli antes mentada, ‘Están vivos’ de John Carpenter o la serie ‘V’. Un cóctel tenebroso adecuado para degustar entre calabazas, payasos sangrientos y gritos de “truco o trato”.

13. CHRIS HOLMES

Pero vamos ahora con algo espeluznante de verdad, algo que incluso podría herir la sensibilidad de los lectores, ¿por qué no decirlo? ¿Os acordáis de Chris Holmes, aquel tipo que engrosó las filas de WASP en su época gloriosa, se casó con Lita Ford en un alarde de inconsciencia y legó una intervención memorable en el documental ‘The Decline of Western Civilisation Part II: The Metal Years’ donde se ponía hasta el culo de alcohol en una piscina ante la atenta mirada de su señora madre? Pues bien, ese tipo no ha muerto de cirrosis, sigue vivo, aunque a miles de kilómetros de distancia del glamouroso Sunset Strip angelino, en concreto, en la costa francesa, desde donde perpetra canciones y vídeos hilarantes a más no poder que demuestran la franca decadencia del ser humano. Es una especie de animal criado en cautividad que lo mismo bebe en tazas de té como si fuera un Lord inglés, deglute alimentos con la delicadeza de un vikingo o directamente se tumba en el sofá como el más acabado de los simples mortales. Todo ello ante una banda sonora a la que calificar como chabacana o casposa sería quedarse corto. Hace pocos días se publicó un tráiler de un reality-show con el título de ‘Holmes Sweet Holmes’ y aquello ya se barrunta como una mezcla entre ‘Sons of Anarchy’ y cualquier cutrería española en la línea de Pajares y Esteso. Puro terror, del de quedarse helado hasta la médula.

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