Bolsa de noticias: Phoenix Rising - Aria Ignis - Cardiac - Adamantia (Fran Soler)
14 marzo, 2016 4:32 pm 1 ComentarioAfrontamos esta recopilación de la actualidad nacional con la gira europea de Phoenix Rising, el nuevo audiovisual de Aria Ignis, el diario de la mini-gira estadounidense de Cardiac, y el último adelanto del nuevo proyecto de Fran Soler Adamantia.
Phoenix Rising desvela fechas internacionales
La formación de power metal sinfónico encara 2016 con una nueva tanda de conciertos presentación de su último disco 'Versus'.
Además de su ya conocida participación en el VII Euskal Metal Fest, con bandas como Bonfire, Overloud, Everlever, In Mute, Crisix, Evil Impulse, Injector, Meltdown, Killus o Rozz el próximo 22 de abril (Larratxo K.E.), Phoenix Rising lo dará todo en Bélgica y Francia. Estas son sus tres fechas:
10 de junio: Titans Club, Mons (Bélgica)
11 de junio: Rozz&Friends Fest, Denain (Francia)
12 de junio: TBA
Asimismo, la banda ha confirmado que se encuentra en plena pregrabación de su nuevo videoclip.
Aria Ignis estrena el lyric video de su nuevo single
La banda toledana de power metal va calentando motores ante la salida de su segundo álbum de estudio, ‘Desafiando al destino’, y ha lanzado ya el lyric video de su primer single, “Game Over”. El acero de sus canciones se adviene aún más afilado tras un sinfín de conciertos en los que engrasaron la maquinaria una vez publicado su aplaudido primer trabajo, ‘Inútil creación’.
La épica portada del disco, obra de Álvaro Calvo, ya ha visto también la luz y puedes degustarla junto a estas líneas.
Cardiac nos relata su gira por Nueva York
Ricardo Diges, cantante de Cardiac, nos cuenta de primera mano las divertidísimas experiencias de su minigira por Nueva York. ¡No te pierdas el diario de su viaje!
Día 1
Al tener a los miembros de la banda desperdigados por Europa entre Milán, Londres y Ginebra, habíamos quedado en una taquería mexicana llamada La Esquina, cerca del barrio de Soho, para reunirnos una vez aterrizados. Había cierto nerviosismo porque, sabiendo cómo son los americanos, teníamos miedo de no pasar la aduana (o vete tú a saber cuál sería el problema). Hicimos incluso apuestas imaginando a quien le caería el marrón, pero todo salió de perlas y, con unos mojitos y ya con los pies en Manhattan, nos reunimos para conquistar el mundo. Al ser una crew de más de 13 personas tuvimos que alojarnos en diferentes barrios de la ciudad. Nos repetimos varias veces que era muy importante descansar y no cometer demasiados excesos, porque en esta ciudad no nos haría regalos. Sabíamos a lo que íbamos, y eso era pelear como suele ocurrir cuando vamos al Reino Unido y las condiciones pueden ser precarias.
Día 2
Rápidamente nos dimos cuenta de que las temperaturas bajo cero eran bastante extremas; patear la ciudad era casi utópico y ponerse un triple pantalón de pana era casi obligatorio. Teníamos planeado recoger nuestro backline y pasar por algunos tiendas míticas de instrumentos. En primer lugar, nuestro antiguo miembro batería de la banda y de la CardiaC family Michel Maurer tenía preparadas unas cuantas cosas. Nuestro hacha Julien tenía, por su parte, alquiladas unas guitarras estupendas en el reputado Studio Instrumental Rentals. Con -15C° llegamos a una sala muy particular situada en Harlem: The Shrine World Music Venue. Nada más llegar, vimos como 150 afroamericanos bailaban como unos posesos música tropical. Como es costumbre en Nueva York, no hay presentaciones, recibimiento, cariñitos, ni tampoco soundcheck. Cabe indicar que ese fin de semana tenía lugar el All Star de la NBA, y las pantallas de la tele daban muestras de ello. No fue un concierto fácil, aunque afortunadamente llevábamos a nuestro querido técnico de sonido Boulard quien se las apañó estupendamente. Era curioso ver como el publico reaccionaba a nuestra música y como el promotor se le había ocurrido meternos en una fiesta con un cartel así. La mitad de la gente fue a la barra a tomar algo y tuvimos que remar a contracorriente todo el set. ¡Eso sí, después de nosotros tacaba una banda de reggae espectacular que lo clavo! A pesar de que nos defendimos bien, aquella noche nos dejo un sabor de boca surrealista. Harlem era un barrio entrañable y una patrulla de policía estaba empapelando gente en la sala; la electricidad subía por momentos. Nos toco marcharnos a tomar la última a otro lado.
Día 3
Las noches eran cortas y los días largos. ¡Nuestro cuerpo ya se estaba acostumbrado a beber Hot Toddys (té con burbon) para combatir el frío! Todo resultaba bastante sobrenatural; cada calle te recordaba a alguna película y el frío azotaba con más fuerza en nuestros caretos resacosos. Esa noche tocaba cambiar de barrio y de ambiente. En Brooklyn había una sala rollo Texas y Chuck Norris con patatas. Fue sorprendente llegar a ella y ver que nada estaba montado, que el responsable de la sala no estaba, y que a nadie parecía importarle una mierda. Era el día de San Valentín. Después de insistir al barman, que nos repetía que no era su trabajo, nos abrió una bodega llena de instrumentos olvidados.
Boulard alucinaba, ya que no había visto una mesa de mezclas tan deteriorada en su vida; estábamos en contacto con la precariedad. Afortunadamente, sacamos aquel concierto con profesionalidad gracias a que nuestro técnico se había transformado en McGyver y había reparado prácticamente la sala al completo. ¡Su tiempo le costó! La gente presente nos hizo sentir un poco más en casa y empezábamos a ser felices en mitad de la cruel realidad americana. Muy buen ambiente, risas, y humildad ante todo. También cabe decir que, al igual que la gente escuchaba encantada nuestro concierto, nadie compraba nada; la economía no parece estar para muchos trotes. Como era de esperar, terminamos bebiéndonos hasta el agua de los floreros hasta que cerraron.
Día 4
La nieve había pintado las calles de blanco y complicaba la conquista de la cuidad. No era cosa fácil. Además, el concierto estaba en una de las zonas más jodidas de Brooklyn. Llegar a la sala de concierto Palisades no era fácil y, desde fuera, no parecía que allí hubiese haber nada. Debajo de unos puentes con raíles, uno de los corazones del hardcore de Nueva York guardaba uno de sus mejores secretos. En mitad de unas calles chungas, tuvimos la suerte de tocar en un lugar hoy ya mítico por ser la cuna de muchas corrientes musicales que inspiran el mundo mundial. Tocar en un festival con otras cinco bandas rock fue la repera. Por fin tocábamos en un sitio donde las distancias entre la gente, gerentes, promotores y músicos hablaban con la misma naturalidad que tenemos en Europa. Sin tanto consumismo y sin tanta prisa. Dimos un concierto bastante molón y sentimos que llegábamos más a la gente; se sentía, se agradecía, y era todo más real y transparente. La fiesta termino en un garito algo mexicano (y un poco sospechoso) en una de las callejuelas cercanas de la sala. Después de comer alitas de pollo que parecían dedos de difunto con picante, rechazar la compra de una televisión por 10$, y evitar una pelea surrealista, decidimos irnos a la cama.
Día 5
Día Off, aprovechamos para fotografiar todos los clichés posibles y visitar estereotipos varios, como el Museo de Arte contemporáneo. Por supuesto, tomamos más tés con whiskey nacional.
Día 6
Segundo día off. Nos fuimos al Top of the Rock para hacernos unas fotos de promo y luego nos fuimos al Village de Manhattan a tomar chupitos por 2$. ¡Otra fiesta que acabó con alegría!
Día 7
Concierto muy importante en el barrio Low East Side, cuna cultural y de reivindicación durante décadas. Tres de nuestros chicos aprovecharon y se fueron a tatuar al reputadísimo New York Hardcore Tattoo, con tan buena suerte que el jefe e inventor del hardcore, Vinnie Stigma, ya un poco mayor, se animó con su gente a venir a nuestro concierto situado a 100 metros, en la esplendida sala The Pianos, un lugar elitista. Fue, desde luego, nuestro mejor concierto. Una pasada, la gente se vino arriba. Había algo especial e irrepetible... ¡Gente de días anteriores! Incluso el bueno de Michel Maurer se animó a tocar con nosotros. La noche se cerró con la invitación a una fiesta privada de la Fashion Week. ¡Se nos fue de las manos!
Día 8
Tocamos en la sala Leftfield en Low East Side, donde la promotora nos quería hacer el lío para que paguemos por tocar. Con un poco de mano derecha logramos enderezar la situación sin pagar y sin pegar a nadie, aunque poco faltó. De nuevo el material de la sala dejaba mucho que desear, y ante la adversidad, la espontaneidad: ¡Vinnie Stigma de Agnostic Front venia con sus colegas a vernos con las camisetas de CardiaC! No nos lo podíamos creer, eso era ya tremendo. Pese a gozar de un público más tímido, disfrutamos de lo lindo y dimos todo lo que teníamos. Noches para no dormir y nunca olvidar. Michel Maurer volvió al escenario para tocar “Aerea” y cerramos la noche con más y más burbon hasta que la policía detuvo a nuestro guitarra Fab por mear en la vía pública. ¡Menudo susto se llevó el pobre!
Día 9
Vuelta a casa sin haber dormido, casi alcohólicos y con un control exhaustivo para Ricardo en el aeropuerto de JFK que lo dejó pálido. Parece ser que había estado en contacto con explosivos… ¡Seguramente granadas de whiskey! En América si no pones imaginación la ponen ellos. La gira mereció la pena, nos llegó al alma y volveremos. ¡La música nunca tuvo fronteras!
Adamantia estrena "A tu corazón"
Fran Soler, tras el fin de Santelmo, presenta en sociedad el segundo de tema de su nuevo proyecto musical. Adamantia nace como un proyecto de metal sinfónico con Manuel Soler a la voz, Mario García al bajo y el propio Fran a las guitarras y orquestación. "A tu corazón", el tema que os mostramos, es el segundo adelanto del que será su primer disco de estudio. ¿Cuándo lo tendremos? Todavía tendremos que esperar un poco, ya que su fecha provisional señala a otoño de este mismo año.
Este es el fantástico lyric vídeo creado Henry Menacho de Kronic Producciones. ¡No te lo pierdas!
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