Entrevista a Cero a la Izquierda: “Nuestro sueño es seguir haciendo canciones”

16 noviembre, 2016 2:31 pm Publicado por Redacción – 1 Comentario

No dejan de recibir buenas críticas poniéndoles la etiqueta de grandes promesas de nuestro rock. Pero los chicos de Cero a la izquierda no pierden la humildad, basada en mucho trabajo y esfuerzo. Fruto de ello nace su tercer trabajo ‘Campo de minas’. Javi (voz), Sergio (guitarra) y Lucas (batería) responden a las preguntas lanzadas por Borja Díaz.

Con los anteriores discos os presentaban como la más firme promesa. Con este tercero ¿podemos consideraros como una realidad?

Sergio: “En realidad estos títulos te los adjudica la crítica y el público. Nunca nos hemos considerado la promesa de nadie ni “los nuevos” nada, a pesar de que las comparaciones sean inevitables. Sí es cierto que pensamos que, musicalmente, en este disco hay una consolidación de todo lo vivido en los últimos años, y esperamos que eso se refleje en la gira de presentación correspondiente”.

Javi: “La trayectoria del grupo está ligada al compromiso con las canciones. Somos gente que disfruta haciendo temas por encima de querer catalogarse como promesa o realidad de nada. Las canciones estarán ahí para siempre, que es lo que importa”.

Tres discos en cuatro años, además de compaginar la música con los estudios o el trabajo. ¿Cuál es vuestro secreto?

Lucas: “No creemos que haya ningún secreto, pero si hay trabajo duro y sacrificio. Para poder salir a tocar, muchas veces tienes que privarte de estar con los amigos o con tu pareja. No obstante, para nosotros esto sigue siendo divertido, es viajar cada semana a un sitio distinto con tus amigos de toda la vida”.

¿Cómo describiríais vuestra evolución en estos años?

(J): “Es algo natural. La evolución vital propia de cuatro chavales muy jóvenes que comparten música constantemente. Nos influenciamos mucho entre todos en el mejor sentido de la palabra. Estar rodeado de amigos que tienen pasión por tocar y por mejorar como músicos te involucra en una espiral de ensayos, canciones, conciertos etc. Es un placer máximo y creo que ahí está parte del secreto de no parar”.

Tenéis una relación estrecha con Ciclonautas, con los que incluso habéis compartido escenario ¿Qué habéis aprendido de ellos?

(S) “Todo lo que se puede aprender de unos músicos de primer nivel. Ha sido un lujo haber girado con ellos”.

(J) “Es como ser de la cantera y que te suban a jugar unos partidos con el primer equipo. Todo te parece la bomba”.

El año pasado tocasteis en el Viñarock, lo que fue un sueño cumplido. ¿Qué sueños os quedan por cumplir?

(S) “El sueño es seguir haciendo canciones que a nosotros nos dejen satisfechos por dentro, y poder seguir defendiéndolas en directo. A partir de ahí, todo lo que haya de venir es un regalo”.

(J) “Mi sueño es que mis tres amigos y sus respectivas vidas estén en armonía. Que no tengamos mierdas más allá de las propias de vivir. ¿De qué vale tocar en un escenario brutal si la gente con la que compartes eso no está bien? Que nos vaya bien y que nos respete la vida, vaya”.

¿Cuál es el futuro de la banda?

(J) “Viene un poco en consonancia a la pregunta anterior. El futuro de la banda pasa por seguir como hasta ahora. Disfrutando de cada cosa. Cualquier cosa que salga de ahí es sacar los pies del tiesto”.

Vuestras portadas siempre han tenido mucho mensaje detrás, pero esta me parece sin duda la mejor. ¿Qué podéis contarnos de ella?

(L) “Es obra de Iosu Berriobeña, diseñador de El Dromedario Records y de las portadas de Ciclonautas y Robe, entre otros. Queríamos un trabajo más personal que se fuera desarrollando durante la composición y grabación del disco. Iosu ha conseguido una portada que transmite muchísima fuerza y no es algo fácil a día de hoy”.

Los títulos de vuestros trabajos siempre van en consonancia con la sociedad de cada momento. ¿Veis la actualidad como un ‘Campo de minas’?

(J) “La sociedad actual más que un campo de minas es una guerra campal. Cada uno a lo suyo, intentando sobrevivir a lo que se nos viene. No deja de ser curioso que en un mundo aparentemente cada vez más progresista pasen cosas como lo de Estados Unidos con Trump, lo de Rajoy en España, etc. Más allá de una cuestión ideológica, lo que está claro es que existe una brecha enorme entre el día a día de la gente y las grandes cuestiones políticas. La gente bastante tiene con llevar a sus hijos al colegio, hacer la comida, pagar las facturas e intentar irse una semana de vacaciones a Peñíscola. Es triste, pero es así. Por eso la música tiene que ser un remanso de paz a veces y, otras veces, un puñetazo en la cara. Agitar la mente nos convierte en ciudadanos más plenos, más conscientes”.

"Aquí lo que manda es el rock 'n' roll. Sin tonterías. Más fino, menos fino, más sureño o menos pero, en definitiva, rock 'n' roll. En el sentido más bello del término".

Habéis vuelto al Reino Unido, esta vez a los Giant Wafer Studios de Gales, para grabar este disco. ¿Cómo fue la experiencia?

(S) “Una pasada. La idea fue de los productores del disco: Iñaki Llarena y Leire Aranguren. Con el anterior disco habíamos tenido la oportunidad de grabar en los Konk Studios de Londres, pero fue una experiencia muy genuina y muy rápida (registramos el disco en una sesión de grabación de solo un día). La idea con este disco era tener algo más de tiempo para grabar y buscar un sitio totalmente distinto del anterior. En ese sentido, Giant Wafer era el lugar perfecto dado que se encuentra ubicado en una zona muy rural, además de ser un estudio residencial, por lo que podíamos alojarnos en el propio estudio. Por otra parte, tuvimos la suerte de conocer a Tchad Blake durante la grabación (productor entre otros de Pearl Jam, Tom Waits, Peter Gabriel o U2) y enseñarle las canciones, y que él nos transmitiera sus impresiones y su experiencia. Eso fue una experiencia brutal”.

Habláis de tres estilos diferentes en los que está dividido el trabajo. Habladnos un poco de cada uno.

(L) “Para nosotros, existen tres vertientes que no son más que tres maneras diferentes de mirar el rock. La primera es la que más recuerda a ‘No ha dejado de llover’ (Ndr: primer disco de la banda), un toque más macarra que representan canciones como “Crupier Fortuna” o “Huellas”. El segundo es la vertiente más yanki, con un sonido sureño que se ve en temas como “Vale la pena” o “Va a temblar la tierra”. Por último, también tuvimos la oportunidad de experimentar un poco y buscar los límites de nuestra zona de confort musical en canciones como “Solo un espejo” o “Agosto (A.M.I.)”.

¿Seguiréis apostando por los tres o tomareis uno de los caminos?

(L) “La verdad es que nos encontramos muy cómodos en los tres caminos que hemos explorado, pero la satisfacción no deriva del resultado, sino de la propia exploración. Yo no creo que nos quedemos con uno ni con tres. Pienso que quedan muchos caminos por recorrer y que forzar los límites es algo que siempre le ha funcionado bien a esta banda”.

(J) “Hablamos de tres caminos pero en realidad son afluentes del mismo río. Aquí lo que manda es el rock 'n' roll. Sin tonterías. Más fino, menos fino, más sureño o menos pero, en definitiva, rock 'n' roll. En el sentido más bello del término”.

El videoclip de “Huellas” es una idea de Alén Ayerdi y a más de uno le va a dejar impactado, ¿no creéis?

(J): “El vídeo tiene un mensaje más profundo de lo que puede parecer a simple vista. Este grupo siempre se ha caracterizado por dejar un mensaje soterrado a lo que puede parecer en un primer momento. Hay que fijarse en el vídeo y en frases muy concretas de la canción. Se resume perfectamente en “somos los demás de los demás”. Para bien o para mal”.