Entrevistas |Angelus Apatrida

«Que se piren nuestros fans de ultraderecha, los intolerantes y los machistas»

Por: Jason Cenador

Foto: Toni Villén

La banda de thrash metal más internacional que ha dado nuestro país, Angelus Apatrida, continúa con paso firme su implacable trayectoria con la edición de ‘Cabaret de la Guillotine’ (Century Media / Holy Cuervo, 2018). Jason Cenador tuvo la oportunidad de charlar con Guillermo Izquierdo (voz y guitarra) y David G. Álvarez (guitarra) sobre este nuevo LP y todo lo que rodea a la actualidad de la banda en las páginas de La Heavy 402. No obstante, la entrevista fue tan extensa que rescatamos a través de MariskalRock algunas preguntas que no pasaron el corte. ¡No te lo pierdas!

Musicalmente hablando, ¿hacia dónde creéis que se encamina el futuro del thrash metal y qué hace Angelus Apatrida para no quedarse desfasado?

(D) “Yo creo que no hay ningún plan establecido para eso. He de decir que no estoy siguiendo a muchas bandas actuales de thrash metal, no estoy investigando mucho, pero creo que lo que hacemos es muy natural, es ver qué te pide cada canción cuando compones y no tener que descartar ideas por ceñirte a un protocolo de estilo, por llamarlo de alguna manera. Poder experimentar siguiendo una línea. Si encaja, ¿por qué no?”

(G) “Nunca llevamos planeado lo que queremos hacer de antemano. Cuando componemos nos sorprendemos a nosotros mismos”.

Algunos temas del nuevo disco sorprenden por lo prolíficos que habéis sido con los desarrollos instrumentales, así como por sus elementos melódicos. Habéis ido más allá: ‘Cabaret de la Guillotine’ podría ser el disco más elaborado, con el que más habéis experimentado, sin poneros límites.

(G) “Nunca nos hemos puesto barreras. Ahí están temas como “Versus the World”: siempre ha habido canciones muy melódicas, que se han desarrollado hacia un lado o hacia otro. Lo hemos desarrollado como hemos dicho de forma muy natural”.

(D) “Me gustan esos comentarios sobre el desarrollo y la experimentación porque ha sido tiempo record. No teníamos tiempo y conseguimos los diez temas en cuestión de meses”.

Llevar tiempo sin componer puede bloquearos o que pase al contrario, como a vosotros, y fluyan con total naturalidad.

(D) “Yo no tenía ninguna idea al empezar otra vez. Ir a contrarreloj y ver que has conseguido esos diez temas es una sensación un poco novedosa para nosotros”.

Teníais las baterías cargadas entonces, no os habíais estrujado la cabeza en este tiempo anterior.

(D) “Había ideas, pero no nos habíamos sentado a trabajarlas”.

¿Qué ha sido de las imágenes recogidas en Madrid y Barcelona para un futuro DVD? ¿Se va a convertir en el ‘Chinese Democracy’ de los DVDs?

(G) “Algo parecido, pero no (risas). Es el problema es ser una banda totalmente autogestionada, aunque tengamos el apoyo enorme de Century Media. Ese lanzamiento es un proyecto personal de la banda, algo que tenemos que hacer nosotros. Cuando teníamos que haber apretado mogollón para sacarlo adelante, nos vinieron un montón de cosas externas a las que, como nosotros no nos dedicamos exclusivamente a la banda, no podíamos decir que no. Nos gustaría tener más dinero para poder tener meses o incluso un año sabático para poder trabajar en ello, pero tenemos que estar siempre activos y en la carretera. Fue imposible. Se complicó el tema de la edición del audio y es muy complicado. Por falta de tiempo tuvimos que pasarnos al nuevo álbum, pero va a salir, seguro. Va a ser un poco raro porque va a salir un año y pico después, y estaremos un poco cambiados, también físicamente. No sabemos cuándo saldrá el DVD, pero este año sí o sí. Cuando acabemos la promo y gira de ‘Cabaret de la Guillotine’ nos pondremos a ello”.

(D) “Merece mucho la pena terminarlo bien”.

Hablando de vuestras letras, existe un componente político , aunque es cierto que muchas veces parece que, en vez de mezclar política con música, lo que hacéis es mezclar sentido común con música. 

(G) “Sí, pero nosotros nunca vamos a hacer política. No vamos a hacer mítines. Nunca vamos a decir que hay que apoyar a tal o cual partido, o incluso esta o aquella ideología. Cada uno tiene su ideología. Nosotros hablamos, desde hace 18 años, sobre problemas sociales, que nos atañen a mí, a ti o a tu tía, tu abuela, tu tío, tu amigo, a todo el mundo. Nosotros consideramos que son injusticias. Que una banda de thrash metal hable de lo bien que se lo pasa bebiendo cerveza y yéndose de bolos, pues que quieres que te diga, me parece cojonudo, me parece muy guay, es respetable, pero creo que no es la esencia de esta música. Hay propuestas más directas como Sacred Reich, Vio-lence o la continuación en Machine Head, donde Robb Flynn continuó con esas temáticas”.

No sois Tankard, en definitiva.

(G) “No, pero que yo me alegro y veo muy necesario que haya bandas como Tankard y como Municipal Waste. Pero es muy extraño que estemos en 2018 y que haya gente que, como esta mañana, nos digan que dejan de seguirnos por apoyar un movimiento feminista. ¿Estamos locos? Nos decimos que tenemos que continuar con esto para quitarnos esa lacra de gente. Hay gente de ultraderecha, gente intolerante o gente machista que sigue nuestra música, que por favor se piren. No queremos que ese tipo de gente venga a nuestros conciertos ni que siga nuestra música, porque es ridículo”.

Vuestra música es vuestro medio de expresión. Sois los soberanos de ella en todos los sentidos. Faltaría más que alguien os tuviese que decir cómo enfocar vuestro arte.

(G) “Desde luego. Si nos dedicásemos a faltar el respeto a la gente, pero es que todo lo contrario. Lo comentaba con un amigo, los que nos manifestamos así estamos pidiendo derechos para todo el mundo, sin hacer distinción en si eres feminista o no, incluso para esa gente que te odia por lo que estás haciendo. La música es un poco igual, hablamos de problemas que sufren todos. Desde luego si tu padre es el director financiero de Google, igual te ríes de eso. Nosotros, 18 años después, estando más en los 40 que en los 30, ganando una puta miseria, seguimos haciendo esto”.

Con ‘Hidden Evolution’ llegasteis al número 2 de las listas de ventas oficiales en España. Eso fue un auténtico hito. ¿Tenéis expectativas de repetir la jugada con este nuevo disco?

(D) “Creo que como mínimo deberíamos tener esa expectativa”.

(G) “Estamos trabajando todos – sello, management y banda – para que eso ocurra. Para que se vea que la música heavy metal en España pueda codearse y hacer sombra a los grandes nombres incluso del pop. No saldremos en televisión, pero a la hora de la verdad las cifras están ahí”.

Aprovechad que a los triunfitos les quedan aún unos meses para sacar los discos. Cuando venga esa avalancha va a ser imposible.

(G) “Tampoco estoy muy puesto en ese tema. Pero vamos, a mi no es algo que me quite el sueño. Es guay por lo que significa, pero mi cuenta bancaria va a seguir igual o peor”.

Si hubierais surgido en Alemania o en Noruega, ¿creéis que hubiese sido mucho más sencillo alcanzar el éxito internacional? Es más, ¿creéis que hubieseis tenido la capacidad de encabezar carteles en recintos mayores a los que en la actualidad aspiráis?

(G) “No lo sé, es algo bastante difícil de decir. Quizás si hubiésemos sido de otro país ni siquiera seríamos músicos. Nosotros siempre destacamos en España por hacer cosas que no se hacían aquí, pero en otros países, pues no sé”.
(D) “En otros países quizás tengan más posibilidades por la forma en la que enfocan el tema de la música. Allí quizás estés cómodo con tu trabajo o hayas estudiado y no tengas que pensar en hacer música para salir del país”.

¿Por qué creéis que a día de hoy, con la escena que hay en España, incluso con bandas que cantan en inglés a un nivel muy alto, el metal español se ve como una escena exótica, cuando seguramente tengamos una de las escenas más diversas y cualificadas de Europa?

(G) “Seguramente sea de las más sólidas de Europa. Lo único que puedo hacer es agradecer a nuestro gobierno, a nuestros políticos y a nuestros cuñados que pululan por internet. Es todo un cúmulo. La imagen que se da fuera de España es esa. No se dan cuenta de lo que pasa aquí, ni van a hacerlo. Siempre va a ser toros y paella. Es como que llegue una banda de Tailandia o de Burkina Faso. No se creen que seas de España. Tienes que ir hasta su casa para tocar, para que te vean y digan “pues sí”. Para que al final del día digan que para ser españoles no están nada mal”.

¿Creéis que Angelus Apatrida está dejando una huella imborrable a la hora de poner el pabellón del metal español en una posición más alta para el público europeo y quizás también americano? ¿Qué creéis que queda por hacer en este sentido?

(G) “Mucho aún. Nosotros aportamos nuestro grano de arena. Hemos hecho mucho por abrir esa brecha. Pero queda muchísimo por hacer. Ya no recae solo sobre nosotros esta responsabilidad. Hace ocho años sí pasaba, recuerdo que en todas las entrevistas nos asignaban esa responsabilidad. Ahora ya las bandas van solas, les va muy bien y si te descuidas te adelantan. A nosotros eso nos parece cojonudo. Ojalá nosotros nos podamos beneficiar de que otras bandas abran mercado en otros sitios. De eso se trata realmente. Que todo lo que pase sea bienvenido. La mayoría de público extranjero es brutal, nos tratan súper bien. El trato hacia nosotros siempre ha sido excepcional en el 99.9% de los casos. Tanto público, como promotores y medios. Hemos hablado de un par de casos aislados”.

Si queréis añadir algo más…

(D): “Tenemos mucho que hacer aún. Espero que a la gente le mole el nuevo disco. Esperamos poder seguir haciendo, como mínimo, lo mismo con esta nueva gira. Que todo nos vaya igual de bien”.

Jason Cenador
Etiquetas: , , ,

Categorizado en: , , ,

Esta entrada fue escrita por Jason Cenador

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *