El Templo del Gato cierra sus puertas
4 noviembre, 2016 3:28 pm 1 ComentarioEl pasado 31 de octubre el Templo del Gato recibía una noticia macabra acompañando a la fecha: un aviso del Ayuntamiento de Madrid a través de su Agencia de Medio-Ambiente que desestimaba el recurso de reposición que habían presentado por si les levantaban la prohibición de utilizar el equipo musical. En caso de incumplimiento y de usarlo la policía procederían a precintar el local, por lo que no les quedaban más que dos opciones: o seguir sin música o cerrar.
Y claro, como bien ha dicho Arturo Cobas, uno de los creadores del club, "¿Qué es un Templo con su Santo dentro, bailando con Dios todo el rato, sin su Música de acompañamiento Rockero? Pues eso, un Fantasma sin Datos, un Halloween-Perpetuo, y tampoco es eso… Así que, ¡que nos quiten lo bailao!".
El gato de la pared ha sido espectador de rodajes de películas como "La vida alegre" o "Historias del Kronen", de series como "Médico de familia", de conciertos de bandas como The Offspring o Duncan Dhu, de posados para la revista Interviú, de los visitantes enardecidos con el billar e incluso ha temido por una pitón de más de dos metros llamada Hildegard.
Cobas llevaba de sus 75 años, 32 detrás de la barra del mítico club, y se siente como si hubiese perdido un hijo. Se queda con las fotos, los pósters, los discos y VHS, y con todo el significado que hay detrás de cada una de esas cosas, aunque no se ve capaz de arrancar toda esa historia. Esta quedó inmortalizada en productos de edición propia, un vídeo titulado "La Noche del Gato" y en el libro "El Ano del Gato".
- Este álbum de Metallica alcanza los veinte discos de platino y este otro llega a los ocho - 29 mayo 2025
- Mägo de Oz anuncia siete nuevos conciertos repartidos por España y México - 29 mayo 2025
- Ozzy Osbourne, sobre su último concierto con Black Sabbath: "Si Dios quiere que haga el show, lo haré” - 29 mayo 2025
1 comentario
Lastima que dejen perder sitios con caracter, cultura, y que forman parte de una epoca. Quiza las leyes actuales no permitan que locales historicos de la musica y el culto a un estilo determinado sean capaces de convivir con lo actual.