Crítica de Jairo Martín: Hombres mejores

8 marzo, 2016 12:20 pm Publicado por  2 Comentarios

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8,5/10


Si eres un alma noctívaga que adora los garitos humeantes, el canalleo y el rollo bohemio ya estás tardando en prestar atención a este canario afincado en Madrid que sigue al milímetro los preceptos del malditismo.

Uno de esos tipos con dignidad que prefieren malvivir al borde de la miseria antes que pasar por el aro para acomodarse a una sociedad materialista e hipócrita que en el fondo desprecia a los de su calaña, a los que no se cortan la coleta ni cambian de mensaje en función de las circunstancias.

Parece mentira, pero todavía quedan cruzados de esos en la actualidad. Curtido como pianista en tugurios hasta altas horas de la madrugada, Jairo Martín es toda una rara avis en el panorama musical, un superviviente fiel a su peculiar manera de ver las cosas y con una sensibilidad poética excepcional, como demuestran esas letras a rato nostálgicas, irónicas o descarnadas en las que se antoja inevitable acordarse de Joaquín Sabina, gran apóstol patrio de la noche y los bajos fondos.

Pese a que sobrevuele por el redondo la alargada sombra de Calamaro, Los Rodríguez o el antes mentado genio de Úbeda, existe una clara vocación de trascender esa herencia e incorporar una paleta amplia de estilos, como queda patente en el soberbio estribillo del blues “Buenas noches, gran ciudad” en el que se escucha hasta un tango arrabalero. Y “Barbie, Barbie, Bárbara” conserva cierto halo al Tom Waits cabaretero, o incluso al beatleiano “Being For The Benefit Of Mr. Kite” por su aire circense, sin olvidar esa inefable ironía sabiniana.

Y la nana que le dedica a su gato “Canción de Bobo” también está poseída por idéntico espíritu, un lúcido diálogo con su mascota no exento de ternura serratiana. Y si existe algún denominador común en Sabina, Calamaro y demás ese sería Bob Dylan, cuya influencia sobresale en “Si quieres”, a la par que nos introduce en una especie de juego con uno mismo para ver hasta dónde seríamos capaces de ceder, muy en la línea del “I’m Your Man” del bardo canadiense Leonard Cohen.

Como criatura nocturna que se precie, hubiera sido imperdonable no acordarse de su ciudad adoptiva en “Las mieles del éxito”, que debería convertirse en todo un himno a la capital del Estado. Y si hablamos del foro, una figura indisoluble a Las Ventas, el tapeo y otras esencias castizas es el ex Gabinete Caligari Jaime Urrutia, que pone la voz en “Puntos de Break”, y su propio hermano Alberto cede a Jairo la preciosidad “El olor de tu pijama”, una composición que data de 1996.

En medio de la vorágine urbana en la que aparentemente nadie tiene tiempo para nada, conviene detenerse para pillar aliento y escuchar las sabias palabras de uno de los últimos miembros de la resistencia bohemia. Una estirpe que siempre estuvo en decadencia y que ya no se estila demasiado. Una inyección de creatividad en vena.

Alfredo Villaescusa

Redacción
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