75º aniversario del nacimiento de Lou Reed: 10 canciones para un día perfecto

2 marzo, 2017 12:58 pm Publicado por  2 Comentarios

6. Sad Song

No se podía obviar en esta selección su obra magna ‘Berlin’, hoy en día encumbrado por los estudiosos del género, aunque en su época no suscitó demasiado entusiasmo ni en el público ni en la crítica, la revista Rolling Stone lo calificó como “un desastre” y fue una de las muchas reseñas furibundas publicadas que le hicieron a Reed desilusionarse con este trabajo. Él, no obstante, siguió a lo suyo reivindicando el material en directo hasta que en 2007 hizo una gira dedicada al álbum con una banda de hasta 30 personas y 12 coristas y así cumplir su sueño frustrado de reproducir por todo lo alto esta historia de una pareja condenada. Como curiosidad, mencionar que la cantante Olvido Gara adoptó el nombre de Alaska a raíz de una estrofa de “Caroline Says II”.

El realismo sucio de sus letras inspiró asimismo a multitud de escritores, una cima que alcanzaba su colofón en ese apocalipsis de venirse abajo llamado “Sad Song”. Aquí lo que tenemos es una canción de amor con trampa, pues no existe ninguna referencia romántica al respecto, sino más bien una retahíla de pensamientos cariñosos cuando realmente ya no sirven para nada. Es una liberación después de chutes, maltratos y un oscuro suicidio. En ese contexto surge la preocupación hipócrita al recordar a una persona como una reina después de haberla arrastrado por los suelos. A buenas horas, mangas verdes, que decía el refranero popular.

7. There Is No Time

Al contrario de lo que sucedió con The Velvet Underground, cuya corta carrera siempre se vindicó de principio a fin, Lou sufrió constantes subidas y bajadas de popularidad, pero no cabe duda de que recuperó el empaque de antaño con su disco dedicado a la ciudad que le vio nacer ‘New York’, aunque algunos también criticaron la simpleza de su música y producción, como John Mellencamp, que dijo lo siguiente: “Suena como si hubiera sido producido por un estudiante de primaria, pero me gusta”.

Lo cierto es que Reed abogó por la sencillez en materia musical para que así no se produjeran distracciones respecto a esas letras entrelazadas con tanta precisión como en los legendarios álbumes conceptuales de los setenta en las que se colaban referencias a personajes como Jimi Hendrix, el boxeador Mike Tyson, Rudy Giuliani, alcalde de Nueva York desde mediados de los noventa hasta los principios del nuevo milenio, o el infame Donald Trump, actual presidente de EE.UU. Podríamos habernos quedado con el single “Dirty Blvd.” o la evocadora “Romeo Had Juliette”, pero preferimos centrarnos en uno de los cortes más potentes de su extensa discografía, todo un guiño a épocas pretéritas que comienza tan abruptamente como termina.

8. N.Y. Stars

Sin abandonar la megalópolis de sus amores, rescatamos ahora uno de los temas clave de ‘Sally Can’t Dance’, uno de sus trabajos mejor recibidos con el que se encaramó hasta los primeros puestos de las listas de éxitos al tiempo que alcanzaba el estatus de estrella del rock. Quizás aquella ambición debería rondar desde mucho antes por su mente porque en la letra de esta canción se mofa de los imitadores de tercera que surgieron por ahí intentando copiar su estilo. Otra oda a los tirados y drogadictos del Nueva York de los setenta, una de sus grandes especialidades. Puro descaro glam rock.

9. Who Am I? (Tripitena's Song)

La pasión por la poesía de Reed no podría obviar la figura de Edgar Allan Poe, el autor norteamericano más tenebroso del siglo XIX y para ello recopiló en ‘The Raven’ unos cuantos poemas e historias cortas del genio de Boston y se rodeó de reputados colaboradores como su viejo amigo británico David Bowie o el actor Willem Dafoe, que recita algunos textos. Incluye del mismo modo en este extenso doble álbum nuevas versiones de “The Bed” o “Perfect Day”, piezas claves en su trayectoria, y en “Fire Music” se vuelve a acercar a ese noise rock que no se escuchaba desde ‘Metal Machine Music’ a mediados de los setenta.

Pese a que la poesía y los textos recitados ocupan una parte importante en este ambicioso proyecto, una de sus joyas escondidas es “Who Am I (Tripitena’s Song)”, una suerte de carta de amor con meditaciones acerca de hacerse mayor o los sueños incumplidos. Un absoluto clímax emocional, sobrecoge al escuchar frases como “Uno piensa en lo que le gustaría ser y entonces afronta la realidad”. Una maravilla en estado puro.

10. The View

Y no nos podíamos olvidar de esa tan odiada colaboración entre Lou Reed y Metallica que los seguidores de los hombres de negro no supieron entender. Es comprensible, no vale cualquiera para adentrarse así de un plumazo en los ambientes sórdidos que propone el bardo de Brooklyn si previamente no lo has escuchado antes. Basado en escritos del dramaturgo alemán Frank Wedekin, en realidad esto es más una obra de Lou Reed que de Metallica, que se limitan a proporcionar una especie de acompañamiento musical a esos desvaríos y verborrea incontrolable que resuenan como mantras.

A pesar de que Kirk Hammet advirtiera en 2011 de que no se trataba de “un disco de la banda al 100%, las reacciones furibundas no tardaron en llegar cuando se estrenó el primer adelanto “The View”, la canción recibió dos veces más de votos negativos que positivos en You Tube y Stuart Berman de Pitchfork declaró sin ruborizarse lo más mínimo que “los poemas cascarrabias de Lou Reed son totalmente incompatibles con los inquietos riffs de Metallica”. El cineasta Darren Aronofsky (‘Réquiem por un sueño’, ‘Cisne Negro’) se atrevió a grabar el vídeo y dijo lo siguiente a colación: “Era un matrimonio que en la superficie no tenía sentido, pero la fusión cambió mi forma de pensar acerca de ambos artistas y se transformó en algo totalmente fresco y nuevo”. Había que graduarse la vista para entenderlo.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Categorizado en: , , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *