¿Por qué elegir el nombre de Marionettes para este proyecto?

“Marionettes era un nombre que ya me venía rondando por la cabeza desde hace muchos años. Pasqual, el batería que aparece en nuestro videoclip de “306” y yo, teníamos una banda y quisimos dar un giro en el estilo musical a la vez que cambiarle el nombre que por aquel entonces era Blackened Lies, y nos decantamos por Marionettes,  pero al final decidí irme a vivir a Londres y la cosa se quedó parada. Pero el nombre me gustó y decidí rescatarlo para este proyecto. Me gusta su sonoridad, “marionets”. Se podría pensar a veces que es porque somos marionetas del poder establecido y esas cosas, pero más que nada era porque suena bien”.

Hasta ahora has presentado cuatro temas. ¿Por qué sacarlo así? ¿Habrá un trabajo físico que englobe a todos?

“Son temas muy distintos el uno del otro, y pienso que lanzarlos por separado queda mejor. Además, ahora, por desgracia, la gente no tiene tiempo de escuchar un disco entero. A mí me pasa a veces. Con las nuevas tecnologías la gente consume y desecha música muy rápido, y pienso que lanzarlo poco a poco da tiempo a que la gente interiorice más las canciones. Cuando llevemos diez temas o así quizá sí que lo englobemos en un álbum pero todo se verá. No está decidido”.

¿Cómo ha sido la composición de estos temas? ¿Se han ido componiendo según se han estrenado o estaban compuestos de antes?

“Algunos son temas que ya tocaba con mi anterior grupo, como “Viománticos” y “306”, pero nunca tuve la oportunidad de grabarlos. “Dreamkiller” es un tema inacabado que por su estilo nunca encajó en las bandas en las que toqué ya sea aquí en España o en Reino Unido. Se quedaba o demasiado cañero o no lo suficientemente heavy. Ahora, el estilo en Marionettes no es lo primordial y caben todos los temas algo de lo que yo me alegro mucho porque por fin “Dreamkiller” ha podido ver la luz. A partir de nuestro quinto single, que se llamará “Ellos”, habrá un poco de todo: temas ya compuestos y temas nuevos. Tenemos muchas ganas de que los escuchéis, la verdad”.

¿Cómo han influido tus años en Londres en el sonido de los temas?

“Han influido en varias cosas. Primero en el estilo. Vivir allí y escuchar tanta música y tocar en grupos con estilos que quizá no habría escuchado si no hubiera vivido allí te abre mas la mente y te lanzas a probar nuevas cosas; nuevos sonidos. También he de decir que me ha influido más en mi forma de tocar la batería que en la de cantar y tocar la guitarra porque en Londres solo tocaba la batería, y también añadir que saber escuchar y dejarme aconsejar por gente más experimentada que yo ha sido muy bueno y enriquecedor”.

Cada single ha ido acompañado de una portada que tiene mucha calidad. ¿Qué puedes contarnos de ellas y de los artistas que las han elaborado?

“Lo de las portadas era algo que he tenido muy claro desde el principio. Cada canción es una historia, y cada historia se merece una portada acorde a esa historia. Quizá es por lo único que me da pena no lanzar los singles en físico, aunque sí que estoy pensando hacer un poco de merchandising y venderlas en formato poster o lámina regalando descargas gratis en alta calidad porque esas portadas realmente se lo merecen. Me gustaría darles las gracias a Jake Griffiths, Ruth Del Águila, Joe Arca y Alba Abellán porque me han sorprendido enormemente. Les di toda libertad a la hora de crearlas porque si te gusta alguien por como dibuja, ¿por qué decirles lo que tienen que hacer? Sería un gran error”.

“Dreamkiller” es de momento el tema más potente, chocando con “Jekyll Vs Hyde” que es mucho más rítmico y melódico. ¿Futuros temas seguirán con esta combinación de estilos?

““Dreamkiller” es un tema que suena muy noventero porque empecé a escribirlo en los 90, cuando quemaba las cintas y CDs de Nirvana y Offspring (risas). Terminé de componerlo en Londres no hace mucho. “Jekyll Vs Hyde” tiene un componente más thrash al estilo ‘Killing is my Business’ de Megadeth en ciertos pasajes, para qué negarlo. Los futuros temas vienen cargados de epicidad y habrá alguno más power metalero, habrán otros que siendo también épicos adoptarán un estilo menos acelerado. Grupos como Muse me ha influido mucho sobre todo hasta mediados de la década pasada, y se nota en algún tema aunque también hay algo de Ultravox en algún otro tema que seguro que sorprenderá”.

“Viománticos” es un alegato en favor a los millenials. ¿Por qué romper esta lanza a su favor?

“Es bastante injusto y hasta un poco egoísta, con tintes de superioridad moral y quizá con un toque de viejo gruñón, pensar que los que vienen detrás son más tontos que tú. No sé si esto habrá pasado siempre. Te imaginas en el año 1050 alguien diciendo: “Mira estos jóvenes de hoy en día; ya no saben ni coger el arco como Dios manda. Ahora van con esas ballestas por ahí. Lo quieren todo hecho”. O en la revolución industrial alguien diciendo: “Mira esos cogiendo maquinas para arar cuando lo auténtico es ir arando con un burro. ¡Estos jóvenes son unos vagos!”. ¿A que suena estúpido? Pues efectivamente. Es estúpido pensar lo mismo hoy en día. Cuando pensamos que antes vivíamos mejor es porque éramos jóvenes y cuando uno es joven y no tiene responsabilidades por supuesto que vive mejor y esa añoranza mezclada con cierta melancolía nos hace pensar que ahora se vive peor, pero no es así. A la juventud hay que cuidarla…Y  ponerles mucho rock. Cuanto más, mejor (risas)”.

¿Quiénes te acompañan en la banda en directo?

“Sigo buscando músicos. Ya hay gente interesada lo cual me alegra mucho. Mi idea era ponernos a rodar a partir de esta primavera-verano, pero el coronavirus nos ha pospuesto los planes. Espero que para finales de año ya haya una formación fija. Mientras tanto iremos lanzando singles. La respuesta ha sido buena por parte de la gente y esto nos alegra mucho”.

Con la situación actual se han visto muchas ideas para la vuelta al directo como conciertos a puerta cerrada emitidos en streaming, con aforo reducido. ¿Qué fórmula ves como más favorable?

“La idea es buena la verdad porque, a mi entender, es la menos mala y más justa para todos (grupos, salas de conciertos, promotores, discográficas…etc.)  Al haber algo de aforo las bandas podrán recaudar algo para costearse en cierta medida la gira y para grabar nuevo material, y por otro lado, el streaming (siempre que sea de buena calidad) dará una exposición que un concierto quizá a veces no puede dar”.

¿Cuál va a ser el futuro próximo para la banda?

“Realmente intrigante y apasionante a la vez. Hay muchas ganas de tocar ya. Seguiremos lanzando singles cada mes y medio o dos meses. Estoy seguro que los próximos temas van a gustar mucho. Saludos a todos y gracias por apostar por las bandas emergentes”.

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Borja Díaz

Graduado en periodismo con el rock como banda sonora y como filosofía de vida. Salud y libertad

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