Han pasado cinco largos años desde el lanzamiento de vuestro anterior trabajo de larga duración. ¿A qué se ha debido tanta espera?

(A) “Pues la mayoría de canciones estaban compuestas desde hace unos años, pero nos planteamos que sería mejor esperar a que realmente el disco fuese una verdadera evolución con el trabajo anterior y que estuviera listo cuando tocase. Al dejar reposar los temas hemos podido verlos con perspectiva. A algunos les hemos dado una vuelta, cambiado melodías, armonías, y hasta han mutado en otra cosa. Además los arreglos se han ido madurando muy lentamente”.

Lo primero que llama la atención de la banda es, inevitablemente, su nombre. ¿Cómo se os ocurrió?

(A) “Pues desayunado, al mirar la tostadora recién levantado me dije: “Cómo molaría que te pusiese la música que justo necesitas escuchar en ese momento”. Aunque a medida que avanza la tecnología esto ya no va a ser tan mágico”.

Apostáis por un rock decidido, directo y expeditivo. ¿Huis de las filigranas en pos de la efectividad de la canción?

(V) “Sí, intentamos hacer unos temas directos y contundentes, y que sean fácilmente llevables al directo, con esa explosividad. No jugamos ni nos interesa jugar en la liga de virtuosos; nuestro lugar está en un buen gancho directo al estómago”.

¿Por qué os decantasteis por ‘Frecuencia modulada’ como título de este nuevo trabajo?

(F) “Es un título suficientemente llamativo. En estos tiempos se consume mucha música por internet en todas sus opciones, y aunque en algunos países la FM ya se ha suprimido dando paso definitivamente a la radio en formato digital, no deja de ser aún un medio muy importante y muy eficaz sin lugar a dudas para la difusión de la música. El tema que da nombre al disco habla de lo importante que ha sido y es todavía para una banda el hecho de sonar en la FM y cómo el artista muestra su deseo de permanecer allí. Puede interpretarse como un tributo que hacemos a este en nuestro país nos sigue acompañando”.

¿Os ha influenciado más en rock español de los ochenta o el rock alternativo de los noventa?

(V) “Indudablemente, el rock alternativo de los 90; tanto en nuestros gustos personales cuando escuchamos música en casa, como a nivel compositivo. Imagino que es inevitable que eso se vea reflejado en nuestra música, porque como, decía un famoso literato del siglo de oro, “Lo que se aprende en la juventud Florida nunca se olvida””.

¿Habéis experimentado con alguna influencia o elemento que hasta ahora no os habíais atrevido a tocar?

(A) “Sí, hemos añadido arreglos electrónicos pero hechos con un pedal de efectos para guitarra. También hemos tocado por primera vez en un 13/4 al final de “Perder o ganar”. ¿Qué es lo que jamás puede faltar en una canción de Magictostadora? Una buena melodía es la sal de la canción. ¿Y en un desayuno? ¡Tostadas, por supuesto!”.

Si tuvierais que elegir entre un estribillo pegadizo y un riff con gancho, ¿por cuál os decantaríais? Creo que son vuestros dos fuertes.

(A) “Nos lo pones difícil porque las dos opciones son complementarias para crear un buen tema, pero si tengo que elegir diría un buen riff porque creo que puede funcionar como estribillo pegadizo”.

¿Qué diferencia a Magictostadora de cualquier otro conjunto de la escena actual?

(A) “Creo que hemos sabido crear un sonido propio gracias a las diferencias tan dispares de los integrantes, pero que a la vez funcionan en perfecta comunión. En un mundo con tanta oferta musical el sonido es lo que nos diferencia de los demás”.

(V) “Sólo le pedimos 20 minutos de su tiempo a los que no nos conocen, creemos que dentro de nuestro repertorio tendremos algo que les pueda sonar interesante y transmitir emociones. Nada más, aunque no sea poco”.

Miremos el futuro con optimismo: ¿Cómo será el primer concierto Post-Covid de la banda?

(F) “Desde ese punto de vista creemos que sería un concierto de reencuentro fraternal con el público en general y con nuestros seguidores en particular, porque nos parece que ese conjunto de personas son los verdaderos protagonistas del acto comunicativo de la música en directo. Un concierto sin público se reduce a un ensayo general, como ocurre también en las otras manifestaciones artísticas de interpretación en vivo. Con un público al que no ves claramente (por los focos) pero que sabes que están ahí, que han venido dispuestos a disfrutar con algo que nosotros les traemos y les vamos a dar, el círculo se cierra y hacen de este fenómeno algo verdaderamente emocionante, también para nosotros, como es natural”.

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Jason Cenador

Periodista y redactor en Mariskalrock

Periodista musical por vocación y Licenciado en Periodismo. Apasionado del rock y el metal en toda su riqueza. Locutor de La Hora Argonauta en MariskalRock Radio, de lunes a jueves a las 19:00 CET.

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