Habías comentado que este disco se forjó bajo unas condiciones desfavorables…
“A la vuelta del final de la gira con Queensrÿche el diciembre pasado había llegado el momento de tomar unas decisiones acerca del futuro de la banda: había la fecha límite para el mes de mayo, tenía que buscar a un nuevo cantante, tenía que decidir si los Firewind iban a seguir como cuarteto o no, tenía la música para el disco grabada ya desde septiembre pero no tenía ni letra ni vocalista… en definitiva, volví a encontrarme ante un cruce de caminos y el sendero que iba a seguir iba a ser decisivo para el futuro de la banda”

Bob (Katsionis, teclas/guitarra) ya no está en la banda. ¿Por qué?
“Bob ya está en otra fase de su vida: el agosto pasado se casó (ndr: con una cantante pop famosa en Grecia) y compraron una casa, tiene su propia productora de videoclips, su propio estudio de grabación dónde graban otros músicos, y su propio sello discográfico. Desde hace ya un par de años le veía cómo se sentía incomodo teniendo que pasar horas interminables de espera (el elemento inevitable de una gira) en terminales de aeropuertos, los backstage de las salas y en el autocar mientras sus clientes y sus negocios le reclamaban en Atenas, y lo de ir de gira por EEUU no quería ni oírlo mientras yo tenía montadas tres por lo menos (ndr: la última, como teloneros de los Symphony X se canceló por el Coronavirus). Somos amigos desde hace años (y seguimos siéndolo), y también somos adultos. Le dije: “Mira, no tiene sentido seguir haciendo algo si ya no lo sientes. ¿Para qué sigues tocando? No tienes que demostrar nada a nadie. Los Firewind son mi vida, son lo que soy, pero tu corazón ya no está en ello, así que si quieres irte sólo tienes que pedírmelo”. Esto le quitó un gran peso de encima porque por otra parte, después de tantos años en la banda, le costaba decir el adiós definitivo, se sentía culpable. Su salida de la banda, por otra parte, me hizo sentarme y pensar acerca del futuro. Como veía que Henning (Basse, exvocalista) también se iba a marchar, vi delante de mí dos opciones: o renovaba la banda y hacía un nuevo comienzo o la disolvía. No habían medias tintas para mí en este caso”.

¿Es por eso porqué no hay tantos teclados en este disco?

“Mira, la manera de hacer los arreglos era que los arreglos de los teclados siempre entraban los últimos, es decir, que Bob era el último siempre en grabar sus partes, y después yo ya decidía cuántas capas de teclados irían a la versión final de cada tema, porque la verdad es que siempre me enviaba un montón de capas de teclados y yo tenía cada vez de quitar alguna. Hombre, Bob es un pedazo de músico, así que no era nada fácil empezar a quitar cosas que había compuesto é,l pero se trataba de mantener la visión original que tenía de un tema siempre hablándolo primero con Bob, por supuesto. La verdad es que ya tenía pensado reducir la presencia de los teclados en la música de Firewind, y otra razón para decir que la banda ha renacido es precisamente la presencia ya casi testimonial de los teclados, que en este disco los he tocado yo. A partir de ahora la banda seguirá como cuarteto, y para los directos los teclados serán pregrabados”.

Todas las reseñas que he leído hasta ahora coinciden que este es el mejor disco de Firewind desde hace una década y no puedo sino estar de acuerdo con ellas también.

“Yo también tendré que coincidir con ellas (risas). No, en serio, admito que tanto ‘Days of Defiance’ (2010) como ‘Few Against Many’ (2012) no eran tan buenos, en el sentido que no alcanzaron los muy altos estándares establecidos por los discos anteriores. La verdad es que cuando se fue Apollo (Papathanasíou, exvocalista) a finales del 2013, aquello fue un golpe duro para mí, porque con él habíamos hecho nuestros discos más aclamados, y además, con el ímpetu con el que había cogido la banda gracias a mi participación en la banda de Ozzy, todos estábamos preparados para dar el gran paso y llegar a ser una banda grande… Todos menos Apollo. Total, que por eso decidí tomarme un descanso de la banda. La verdad es que no pensaba que aquel descanso iba a durar casi cinco años pero una cosa llevó a otra, así que acabé sacando tres discos en solitario y saliendo de gira en solitario también, algo que me permitió renovarme y volver con más ganas para el ‘Immortals’ (2017), que obtuvo muy buenas críticas. Aunque aquel largo parón también dañó el ímpetu de Firewind, no me cabe ninguna duda. Sin embargo, el entusiasmo inicial poco a poco se desvaneció por parte tanto de Bob como Henning, y la verdad es que su salida de la banda me ha quitado un peso de encima, pero sigo siendo amigos con ambos, y además creo que, a nivel personal, ahora lo llevamos mejor que cuando estaban en la banda”.

Con respecto a este incesante ir y venir de miembros, has dicho en el pasado que la gente entra en una banda pensando que se va a forrar y cuando sus expectativas no se cumplen, dicen adiós muy buenas…

“Sí. He coincidido con músicos que creían que se bañarían en champán cada noche mientras les dan masajes en los pies tocando en una banda de heavy metal (risas). No sé, puede que yo también haya errado a la hora de elegir los músicos para Firewind. En el pasado, sólo me fijaba en las cualidades como músico sin tener en cuenta otros factores como, por ejemplo, compartir los mismos objetivos para el bien de la banda, tener la voluntad de hacer sacrificios, tener el aguante de sobrellevar los contratiempos, etc. Mira a Sabaton: desde hace unos años están unidos como un puño y todos trabajan para el bien de la banda, y así han llegado allí donde han llegado. El problema con Firewind es que casi nunca conté con músicos dispuestos a dedicar cuerpo y alma en el desarrollo de la carrera de la banda con una vista a largo plazo. Ahora mismo podríamos ser una de las bandas más grandes a nivel mundial, pero la falta de una estrategia común nos perjudicó seriamente”.

Quedémonos con el positivo: has vuelto con las fuerzas renovadas y con uno de los mejores discos de Firewind, y por eso lo has titulado simplemente así, ‘Firewind’…

“Totalmente. Este disco será una referencia obligada dentro de nuestra discografía, de esto estoy convencido, y sale bajo las circunstancias de las que hablé antes y que creo muy pocas bandas aguantarían. Hemos renacido como banda”.

Y para abrir el disco, toma dos temas supervitaminados, “Welcome to the Empire” y “Devour”, para decirnos “hemos vuelto”…

“Exacto. Cuando pienso en el orden de los temas en cada disco, siempre tengo en mente la intensidad de la música y no de la letra y juego con los altibajos de esta intensidad para hacer más interesante la escucha. Por eso, aunque ‘Immortals’ era un disco conceptual acerca de la historia de rey Leónidas y sus trescientos, el orden de los temas no es el cronológico. En este disco, además, hay tres temas bajo un mismo concepto, que cuentan una historia pero aún así no están el uno después del otro, precisamente por esa razón. Soy de los últimos románticos que creen que un disco es una experiencia sonora que el oyente debería saborear de principio a fin”.

¿A qué imperio hace referencia el primer tema?

“Básicamente es la relación del ser humano con la tecnología y cómo ella empieza a dominar a cada una de las facetas de la vida humana hasta que seamos nosotros los súbditos de este imperio tecnológico, los nuevos esclavos y la tecnología el nuevo amo. De allí esta estética distópica a lo Blade Runner del videoclip”.

Hablando de la trilogía, ¿cómo surgió?

“Aunque Herbie (Langhans, voz) sabía de qué va el rollo Firewind, aún así me preguntó sobre qué temática me gustaría que escribiera. Le dije que aunque me gustan las letras acerca de la psicología humana y la Historia, también soy un fan de la ciencia ficción, y esto le inspiró para escribir la historia de un astronauta: “Orbitual Sunrise” describe sus emociones mirando a la Tierra según gira alrededor de ella desde la ventana de su nave y la relación del ser humano con nuestro planeta, “Longing to Know You” es sobre su añoranza para su casa y su familia, es la balada del disco, y para los arreglos orquestales conté con  la ayuda de mi ex compañero en Ozzy, Adam Wakeman (ndr:hijo del teclista Rick Wakeman) .“Space Cowboy”, que es la tercera parte, es simplemente sobre el astronauta y su viaje espacial. Es un tema muy a lo Scorpions y proviene de riffs que tenía guardados desde hace tiempo. Lo de tener melodías y riffs guardados me viene muy bien porque suelo volver a examinarlos después de haberles tenido guardados en mi ordenador durante mucho tiempo y así con una mirada renovada y fresca les pongo a buen uso”.

“Overdrive” es un tema que va a encantar a los fans del heavy ochentero.

“Es un tema que en un principio pensaba usarlo como bonus track porque se aleja un poco del sonido habitual de Firewind, pero cuando escuché la versión final me encantó. Tiene un aire a lo Dio o de Black Sabbath en su época con Tony Martin, una época injustamente infravalorada, y además soy fan de Martin”.

El título del tema “Perfect Strangers” es un guiño a los Deep Purple?

“Musicalmente hablando, el tema obviamente no tiene nada que ver con el de Deep Purple pero cuando Dennis Ward había grabado las líneas vocales (ndr:bajista y productor de Pink Cream 69 y Unisonic, además del ‘Fearless’ de Gus G. y del ‘Immortals’) – aquí hay que decir que hay tres temas con líneas vocales elaboradas por él y con letra escrita por mí – y me enviaba los archivos con lo que llamamos dummy lyrics, letra de relleno y sin sentido hasta que haya letra final, y usó esta frase y me gustó y me la quedé. De hecho, lo llevé más allá porqué en el estribillo existe la frase que es el título de otro tema de Deep Purple (‘Slaves and Masters’, 1990)”.

Hablando de Dennis, parece que has encontrado a un buen colaborador…

“Totalmente. Él me ha animado a ser un poco más atrevido con los arreglos, a añadir capas de guitarras y otros trucos que no salen delante en la mezcla final, aparte de asegurar que hacemos un buen uso de la gramática inglesa en las letras. Creo haberte contado la historia con él: iba a montar una banda con Michael Kiske en 2009 y había compuesto unos cuatro temas con Dennis hasta que surgió la oportunidad de ser el guitarrista de Ozzy así que tuve que dejarlo, pero ellos prosiguieron e hicieron los Unisonic. Los cuatro temas posteriormente acabaron en el ‘Immortals’

El disco ha sido grabado en diferentes países como sueles hacer, ¿no?

“Sí. Las guitarras fueron grabadas en mi estudio casero, las voces en el estudio de Herbie en Hannover, la batería en el estudio Hofa en Alemania, donde trabaja Dennis, Petros grabó el bajo aquí en Salónica y el disco fue mezclado en Suecia por Tobias Lindell (Europe, H.E.A.T., Mustasch)”.

A Herbie le conocías de su labor con Sinbreed, ¿verdad?

“Exacto, y de hecho tocamos juntos en un festival en España en 2013 (ndr:GinetaRock), y desde entonces había pensado que su voz no solamente encajaba a la perfección con la banda sino que además me recordaba a la de nuestro primer vocalista oficial, Stephen Fredrick. Sin embargo, no habíamos mantenido ningún tipo de contacto después del festival hasta que fue nuestro sello que me le sugirió como nuevo vocalista, y fíjate que ni siquiera me sonaba su nombre cuando me lo dijeron. Me enviaron varios enlace con cosas que había hecho con Avantasia, Kamelot, Voodoo Circle, etc. y entonces sí que me acordé de él. Aunque ya estaba considerando a otros candidatos, sus ganas, su profesionalidad y su poderío de voz me ganaron enseguida. Por ejemplo, le envié por email la demo del tema “Devour”, y al día siguiente me lo devolvió con las líneas vocales y la letra ya casi hecha. Era la señal inequívoca que él era el indicado”.

Johan Nuñez es el miembro más longevo de la banda, desde 2011, después de Petros, quien lleva desde 2003…

“Sí. Al contrario que con Spinal Tap, nuestro problema no han sido los bateristas, sino los vocalistas y es por lo que te dije antes. Yo, de más joven era más romántico y no paraba a pensar si un vocalista quería comprometerse tanto como yo con la banda. Simplemente, si me gustaba su voz, le invitaba para que se uniera a la banda. Mira lo que pasó con Apollo, por ejemplo. Cuando le invité a ser miembro de la banda él ya tenía su trabajo, su familia, su hipoteca que pagar, y además tenía diez años más que yo. No me paré a pensar que a lo mejor no le apetecería viajar alrededor del mundo para cantar en clubs. Estas son cosas que sólo desde hace poco he empezado a darme cuenta. Te voy a decir otra cosa: Firewind no empezó como una banda normal. No empezó desde el circuito de los clubes hasta consolidarse tanto musicalmente como con respecto a la formación y después ya obtener su primer contrato discográfico. La banda empezó como un vehículo para que hiciera un showcase de mis habilidades como guitarrista y tuvimos nuestro primer contrato con el sello de David Chastain, Leviathan Records, A partir de allí todos los cambios de formación se hicieron ante los ojos del público, y quieras o no, eso tiene consecuencias para una banda, sobre todo si se trata del vocalista, quien es que contribuye a la identidad sonora y visual del grupo”.

Vi “Life Through Fire”, el documental que la televisión estatal griega hizo sobre ti hace dos años (se puede ver gratis en la plataforma Vimeo con subtítulos en inglés) y lo más sorprendente de todo es constatar el grado de apoyo por parte de tus padres…

“No sería exageración si dijera que en realidad son ellos los protagonistas del documental. Me gustó cómo el documental puso mi historia dentro de un contexto casi sociopolítico y las declaraciones de mis padres son muy elocuentes a la hora de explicar mi pasión por la música y como ellos mismos comprendieron que aquello era mi destino y que pusieron todo su empeño para que así fuera. Si un chico o chica joven aspira a ser músico, creo que debería ver el documental con sus padres”.

¿Crees que sin el apoyo de tus padres, no habrías llegado dónde estás ahora?

“Hombre, soy una persona bastante persistente y cabezota (risas) y habría hecho cosas pero desde luego no quiero ni imaginarme lo difícil que habría sido sin el apoyo de mis padres”.

Yo creía que tu padre era cantante de música popular griega pero no sabía que era rockero…

“Ya sabes que mi padre era profesor de educación física y que los fines de semana cantaba efectivamente en salas con este tipo de música pero tenía una pequeña idea acerca del rock. Por ejemplo, gracias a él descubrí a Pink Floyd, The Beatles,  Carlos Santana... En el documental se puede ver cómo en un viaje que hizo a EEUU para visitar a un tío mío volvió con unos pocos vinilos de rock, y aquello cambió mi vida para siempre”.

Dadas las circunstancias actuales, ¿cómo pensáis promocionar el disco y la banda? Es como si las barreras no pararan de levantarse en vuestro camino…

“Bueno, obviamente lo más importante ahora es que el mundo entero salga de esta, venciendo a este virus. Naturalmente, nosotros tenemos muchas ganas de presentar este disco alrededor del mundo, creemos mucho en él, y el día cuando las bandas volverán a tocar en directo vendrá más temprano que tarde. Hasta entonces hay que cuidarse mucho y mientras tanto, yo aprovecharé para seguir componiendo y acumulando riffs e ideas en mi ordenador”.

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