Sólstafir: Verdaderos vikingos

El grupo ha estado ocupado componiendo y grabando material para el sucesor ‘Berdreyminn’ por un tiempo, pero entre grabaciones decidieron planear una breve gira de cinco shows justo antes del fin de año.

El primer show del quinteto tuvo lugar en el moderno edificio de música Tivoli Vredenburg, que hace poco sopló cinco velas. Un edificio en Utrecht que no encontrarás en ninguna ciudad de Europa al sur de Ámsterdam. Quizás podría ser el 013 en Tilburg, pero este palacio de la música moderno tiene solo dos salas, mientras que el Tivoli Vredenburg dispone de no menos de ocho. Esta vez tuve la oportunidad de conocer la sala Pandora, una sala sin escenario fijo con capacidad para 650 personas. Durante el espectáculo del domingo 15 de diciembre y las siguientes fechas no había registro de algún telonero, así que Sólstafir lo hizo por su cuenta y ejecutó ‘Köld’ íntegramente. Este es un álbum atmosférico, donde la oscuridad nunca está lejos en la inspiración de la isla al extremo norte de Europa, en el que falta el black metal del primer álbum y más bien muestra post rock atmosférico y rock o metal progresivo, incluyendo  un tema que para siempre estará emparejado con el cuarteto de Reykjavik, “Love Is the Devil (And I Am in Love)”.

El espectáculo comenzó con un vídeo sin mucho sentido sobre los vikingos al estilo de los setenta, después del cual los verdaderos vikingos invadieron el escenario e inmediatamente lanzaron la primera canción sin siquiera dar la bienvenida a la audiencia. Desde el principio, el cantante y guitarrista Aðalbjörn Tryggvason quería estar muy cerca de la audiencia, y en muchas ocasiones se puso en el borde del escenario a ambos lados de este mientras tocaba su hermosa Flying V tallada y la banda traía su tercer larga duración en su totalidad; desde la primera canción hasta la última en el orden original del álbum. Como de costumbre, los músicos de primera línea se vistieron con trajes de vaquero, incluidas botas de cuero, mientras que Aðalbjörn Tryggvason lucía un tatuaje de Clint Eastwood de “El bueno, el feo y el malo”. El bajista Svavar Austmann todavía lleva su cabello como Pippi Calzaslargas y lo tiene del mismo color.

Cuando llegó el momento de tocar “Necrologue”, cuyo texto estaba a los pies del cantante Aðalbjörn Tryggvason, recibimos un discurso sobre la canción que va sobre un amigo fallecido (él mismo puso fin a su vida después de muchos años de lucha contra sus demonios interior, problemas que afectan a muchas personas en la sociedad de hoy). Se podía oír hasta a una mosca en la sala, la gente había sido tomada por la garganta. No es sorpresa que este número sea uno de los aspectos más destacados del set, de casi dos horas.

Después de traer a ‘Köld’ se tomaron un breve descanso, luego del cual los islandeses tocaron una corta serie de temas de otros álbumes de su catálogo que lanzaron con el sello Season of Mist. Esta corta gira terminó el sábado 21 de diciembre en Polonia en el festival Metal Christmas Eve, donde Sólstafir se unió a Carpathian Forest, Primordial y varias banas polacas.

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