Crónicas

Lavida y Habitación Vudú: Inyección de vida

«“Ha llegado un nuevo nombre dentro de la escena alternativa patria que habrá que tener en cuenta”»

Sala El Sol, Madrid

Texto: Yorgos Goumas. Fotos: Pablo Gutiérrez Cacho

Presentación en sociedad para el cuarteto madrileño Lavida, quienes, con toda la ilusión del mundo, nos obsequiaron su homónimo debut ante una sala llena y eso que había otras ofertas musicales de índole alternativo aquella misma noche como la de Kitai en La Riviera.

Los encargados a la hora de calentar el ambiente fueron los gallegos (de Xinzo de Limia) Habitación Vudú, un cuarteto que lleva en la brecha desde 2011 y cuenta con dos trabajos discográficos: ‘Flores Falsas’ (2016) y ‘En el Aire’ (2018). Su propuesta musical tiene una base rockera a lo Burning o Rolling Stones (no en vano su nombre es una variación en castellano del título del disco ‘Voodoo Lounge’) y a partir de ahí se explayan por terrenos más indies, muy al estilo de Los Planetas, La Habitación Roja o Sr Chinarro. Para que no quedara duda acerca de su lealtad, tanto territorial como musical, nos obsequiaron además con una versión de otro ilustre paisano suyo dentro del indie, Xoel Lopez, ex-Deluxe, de su tema “Que no”. Muy recomendables para los que tengan gustos musicales afines. Pop rock ligero, perfecto para un viernes/sábado por la noche, tal como quedó patente por la reacción de los allí presentes, pero sin más pretensiones.

Emi Sánchez (Lavida) Foto: Pablo Gutiérrez Cacho

Provenientes de bandas como Deniro o Tao Te Kin, Emi Sánchez (voz), Alberto “Niño” Sánchez (guitarra), Johnny Sánchez (bajo) y Oscar Sánchez (batería) se juntaron bajo el nombre de Lavida para dar rienda suelta a su creatividad y llegar a crear temas como “La velocidad del tiempo” (con el que abrieron su actuación), un tema que engancha desde la primera escucha con un ritmo que te hace querer botar sí o sí; la mezcla perfecta entre el pop y el rock.

En “Hambre y Pan” el postgrunge de unos Staind o Collective Soul se hace notar, mientras que en “No Era Yo” los ritmos son más complicados, recordándome a veces a Estirpe o a los desaparecidos Tao Te Kin, y “Estáticos” tiene un bajo juguetón, casi funky, algo que hace que Emi no pare de saltar y gesticular más aún de lo que ya hace, ya que es obvio que está totalmente inmerso en su papel de frontman; no como pose sino como de algo que proveniente de dentro de él. Vivir cada momento sobre las tablas con toda la intensidad y entrega del mundo, señas de identidad de Emi.

Sean Marholm (Dinero) y Emi Sánchez Foto: Pablo Gutiérrez Cacho

Tocaba presentar ahora “Las distancias”, un tema en el que, en el disco, colabora el vocalista de Shinova, Gabriel de la Rosa, pero que por razones de compromisos con su banda no pudo acudir, así que Emi tuvo que hacerlo sólo. El primer cover de la noche llegó de la mano del “Interstate Love Song” de los Stone Temple Pilots, pero cantado en castellano con el título “Canción de Amor y Huida” y la verdad es que ha quedado muy bien. La sombra de Deniro es alargada en “Mi Revolución”, mientras que el tema “Domingos de Luz” fue precedido a modo de intro por el estribillo de “El Sitio de Mi Recreo”, de Antonio Vega, cantado a capela por parte de Emi. Para “Funambulista”, muy a lo Foo Fighters, sí que pudo subir al escenario Sean Marholm, frontman de Dinero, quien acompañó a Emi en una interpretación explosiva. “Cantos de Sirena” mostró reminiscencias a Héroes del Silencio y fue seguida por la segunda versión de la noche, “Sex On Fire” de Kings of Leon.

“Modo Zen”, iba a poner fin a una velada que, aparte de gozar de un sonido impecable y un alto grado de compenetración entre la banda y el público, nos mostró que acaba de llegar un nuevo nombre dentro de la escena alternativa patria que habrá que tener en cuenta. Una nueva inyección de vida.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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