Crónicas

Gloryhammer + Nekrogoblikon + Wind Rose: Se abrió la veda del goblin

«Una gozada para los que nos ha gustado siempre el power metal y preferimos seguir creyendo en dragones sin tener que buscarle más explicación, llevándolo todo al extremo sin caer en la autoparodia, sabiendo el extremo al que llegar y que todos los allí reunidos pensamos lo mismo y nos da la gana seguir siendo flipados de estos Señores de la Galaxia»

30 enero 2020

Sala Mon, Madrid

Texto y fotos: Jorge Bobadilla

Gloryhammer

Qué bien se lo pasa uno cuando se crea la conexión y complicidad que se pudo vivir entre el cerca de un millar de personas que prácticamente llenó la sala para recibir a tres bandas que reunieron más mundos sobre un escenario que una película de Los Vengadores.

Wind Rose

Cuando pude acceder al interior del recinto los italianos Wind Rose ya estaban dando caña en el pequeño espacio del que pudieron disponer las dos primeras bandas de la noche. El reducido escenario obligaba a mostrar una extraña disposición con la batería en un extremo, lo que podía restar algo de impacto a la propuesta de estos fornidos enanos, como ellos se denominan. Nos adentrábamos en la tierra con la banda que nos presentaba su álbum publicado el pasado año, ‘Wintersaga’, con un mensaje claro y en español por parte de su vocalista, Francesco Cavalieri, “¿Alguien quiere una canción de amor? …pues a la p*** calle”, aquí la cosa iba a tratar de lobos, enanos borrachos, batallas, acero… y solo tuvieron media hora, pero la aprovecharon para meterse al público en el bolsillo, especialmente el carismático vocalista con su peculiar estilo de hacer headbanging con los brazos extendidos. Para repetir sin duda.

Nekrogoblikon

Ya estábamos bien metidos en harina, y particularmente llegaba el momento que más me apetecía de la noche desde que vi el cartel que se presentaba. Llegaban los angelinos Nekrogoblikon por primera vez a la ciudad, y la referencia que yo tenía en mente venía de sus espectaculares y desternillantes vídeos, de la esperada presencia de John Goblikon sobre el escenario, del que esperaba que pusiera la sala patas arriba, y la calidad salpicada de humor mostrada en sus discos con esa mezcla de power metal y metalcore…  Poco a poco mi castillo de arena se fue desmontando tras un inicio prometedor con el trío que formaron “The Many Facers of Dr. Hubert Malbec”, “No One Survives” y una de mis preferidas, “We Need a Gimmick”, esta última casi irreconocible hasta la parte en la que la electrónica es protagonista.

Efectivamente, John Goblikon (o lo que llegó de él de AliExpress) salta al escenario, de nuevo reducido para los siete miembros de la banda, y no para de correr y bailar, pero en eso se resume su participación, y más se reduce al pasarse más de la mitad del concierto fuera de escena. Minimizada esta parte del show, los problemas de sonido que no dejaron escuchar a la banda en todo su esplendor hasta el tramo final le quitaron mucho impacto a esta primera impresión que teníamos muchos de estos americanos en directo.

Tampoco la puesta en escena ayudaba. La parte más técnica de los guitarristas se diluía por la sala y todo se centraba en la polivalencia de su vocalista, que alterna registros humanos con los de su monstruo particular, y el buen hacer de teclista y bajista, también responsables de ponerle algo de pimienta a los cuarenta y cinco minutos de actuación. “The Magic Spider” y “Powercore” ponían la rúbrica a lo que espero que sea una espinita que quitarnos pronto con un próximo show más acertado.

Gloryhammer

Reconozco que después de una primera experiencia con Gloryhammer hace unos años no me terminó de enganchar esta aventura del que aquí se hace llamar Zargothrax, aka Christopher Bowes y viceversa, pero creo que el comentado ambiente que se vivía en la sala, en el que digamos que se notaba que todos sabíamos a lo que veníamos, a cruzar la puerta y caer en el mundo del amo del calabozo, donde lo mejor es dejarse llevar.

Llegaba la explosión de luz, de cañones de humo, de martillos gigantes… Pero antes teníamos la introducción por parte de un Tigre de Gales de cartón. La figura de Tom Jones se hace con el escenario para interpretar, “de pé a pá”, “Delilah”, que es coreada por absolutamente todos los presentes. Además, cuando te tomas en serio ser divertido se nota en los pequeños detalles, como llevarte el muñeco con el micro en la boca hasta que deja de cantar. A mí me hizo gracia.

Ahora sí. Estallido de luz y de humo y se nos planta delante la banda casi al completo, ya que no llega hasta el segundo tema de la actuación el oscuro emperador Zargothrax, empezando su lucha, que no se resuelve hasta el último tema, con Angus McFife XIII, al que le salen enemigos por todas partes, el principal, el goblin al que acabamos decapitando a gritos entre todos los presentes. Divertido, no le busques más explicación.

El torrente musical que nos cayó encima seguía en esta presentación del álbum ‘Legends from Beyond the Galactic Terrorvortex’, aunque realmente la banda consigue que te llegues a olvidar de que te encuentras en un concierto, y todo se convierte en un gran show, en un comic viviente, un juego de rol en el que los papeles están perfectamente repartidos y todo se lleva al extremo. ¿Queréis unicornios? Pues viajamos a “The Land of Unicorns”, aunque, como dijo el vocalista estuviéramos en “la tierra de las papas…” no conseguí escuchar la última palabra, ¿sería “bravas”? Yo ya estaba cabalgando sobre un unicornio, dejadme.

Gloryhammer

Toda la sala botaba cuando Angus quiso regalar una camiseta a quien, desde la primera fila, hiciera crowdsurfing hasta la barra y le trajera una cerveza. La cerveza llegó, la camiseta se regaló, pero el crowdsurfing no se vio. Lo que si vimos fue un capítulo del show presentado por cada miembro de la banda, el más vistoso corría a cargo del bajista, The Hootsman, que ondeando la bandera de “California Kingdom” ponía a toda la sala a corear “Hoots, Hoots…” antes de “The Hollywood Hootsman”.

La hora y media de actuación se pasó en un desternillante suspiro. El último tramo nos devolvía a la banda tras una pequeña pausa con Bowes cubierto por una máscara para “Rise of the Chaos Wizards”, antes de rematar haciendo arder el universo con el bombazo que fue en toda la sala “Universe of Fire” y el final con “The Unicorn Invasion od Dundee”.

Una gozada para los que nos ha gustado siempre el power metal y preferimos seguir creyendo en dragones sin tener que buscarle más explicación, llevándolo todo al extremo sin caer en la autoparodia, sabiendo el extremo al que llegar y que todos los allí reunidos pensamos lo mismo y nos da la gana seguir siendo flipados de estos Señores de la Galaxia. Lo único que no me gusta es el traje de Mc Fife. Qué se le va a hacer.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • Juandie dice:

    Potentes actuaciones metaleras por parte de estas tres cojonudas bandas en una de las mejores salas de Madrid la cual están llevando muy buenas bandas tanto de nuestro pais como de fuera.

  • Juandie retarded dice:

    Grandioso concierto de estas grandes bandas que tocan guitarras y notas musicales cuyas notas suenan y se hacen oír, y son GRANDES y también tocan la bateria, y notas, el sol y el mi, quizá FA

  • Cristina dice:

    ¡Oh! Siento mucho que el crowdsurfing no se viera, pero ¡vaya si lo sentí! Era mi primera vez y quiero dar gracias a toda la gente que me aupó para conseguir la preciada camiseta. Iba a decir que si alguien tenía por ahí una foto o vídeo... Pero supongo que no, todo pasó muy rápido. Coincido en los problemas de espacio y sonido que tuvieron las dos primeras bandas. Como mega fan de Nekrogoblikon siento mucho que no se pudieran lucir y yo tb espero que vuelvan pronto. Windrose fueron muy divertidos y Gloryhammer, ¡qué añadir!, ¡enormes!
    Una noche que no voy a olvidar nunca.

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