Crónicas

Electric Mary: La madre del rock de la vieja escuela

«Consiguen llevarnos a esa época en la que el rock de tintes más duros tenía aún mucho por decir, y lo hacen con su marcada personalidad»

14 noviembre 2019

Factoría Cultural, Avilés

Texto: Toni de Lola. Fotos: José Antonio Fernández

Son escasas las ocasiones en las que una brutal tormenta tiene lugar a la vez dentro y fuera de una sala de conciertos, y más escasas aún aquellas en que la que está sucediendo sobre el escenario apabulla a la exterior. Y el concierto de Electric Mary en el Factoría Cultural el jueves 14 de noviembre de 2019 va a entrar de lleno en el Top 5 de Tormentas Sonoras que acallan tormentas meteorológicas.

Un lleno total, que empieza a ser habitual en la sala de este recinto, recibió con los brazos abiertos y los oídos ávidos de buena vieja escuela al quinteto australiano en su gira europea de la que ya llevaban más de media docena de conciertos cuando aterrizaron en Avilés, Asturias, para iniciar su gira española. Y eso se nota. Se nota en cómo salieron al escenario, sin titubeos, directos, concisos, al lío como suele decirse. Primero la banda y luego Rusty Brown, toda una diva del escenario que no precisa de artificios para atraer al público a su campo y allí hacer su juego basado en un puñado de estudiadas poses, un repertorio de gestos faciales y su voz, una de esas voces que sin llegar a ser excepcionales transmiten fuerza, garra, emoción y sentimiento.

El quinteto con la nueva formación ya consolidada con Rusty (voz), Pete Robinson (guitarra y voces), Alex Raunjak (bajo), Brett Wood (guitarra y voces) "Spyder" Marrett (batería) tiene no sólo los temas de 'Mother', su nuevo trabajo (¡ocho años de espera!) que vienen presentando en tour, sino que consiguen dotar a los viejos temas de una nueva vida, refrescada por la irrupción de "chicos nuevos en el setlist".

Desde el arranque con su ya clásico "Let Me Out" nos fueron descerrajando soberbios cañonazos con sabor al más puro clasicismo sin que suenen, ni de lejos, a rancios o trasnochados. Consiguen llevarnos a esa época en la que el rock de tintes más duros tenía aún mucho por decir, y lo hacen con su marcada personalidad. Los duelos de guitarras de Pete y Brett, sin llegar a ser cara a cara o un tuya-mía-cabecita-y-gol, dejan al más recio crítico satisfecho por su buen hacer, sin muchas estridencias y con diferencias en su puesta en escena: pausada y comedida la de Brett, y más furiosa, desatada y festiva la de  Pete.

El trallazo inicial nos llevó directos a la presentación del nuevo tema "Gimme Love" y otro clásico, "No One Does It Better Than Me", toda una declaración de intenciones, desarrollados para enganchar al público y dejarlos listos para la siguiente tanda. Porque los E. M. funcionan en andanadas lanzadas directamente a la línea de flotación de nuestra posible reticencia a entrar en su juego y logran hundirla tras enlazar "Gasoline and Guns" con la nueva y genial "Hold On to What You Got". Rusty, totalmente desatado, llegó a subir dos veces al escenario a un espectador al que… Dejémoslo así y no saquemos rubores. Y acto seguido, "Sorry Baby", otro nuevo tema que encaja de forma milimétrica con los ya consabidos "Sweet Mary C" y "One Foot in the Grave".

Aquí ya el público estaba pidiendo más, más garra, más fuerza, más leña, más sudor, más gran rock… Y ellos nos dejan con "Nicotine" y otro nuevo tema, "(I Don't Like)the Way You Make Me Feel", que demuestra que tras ocho años los nuevos retoños de Electric Mary funcionan a la perfección dentro del repertorio clásico de la banda. Aún quedó espacio para presentar un nuevo tema, lógicamente el que da título al álbum, "Woman", respaldado entre dos de sus más acojonantes temas "Already Gone" y, ¡cómo no!, "MBF (I Fell Out With My Best Friend)".

Electric Mary nos dejaron un soberbio concierto que muchos ya ponen como uno de los mejores en mucho tiempo en la Factoría Cultural, lo cual es decir mucho porque sus habituales no son público fácil de contentar, y estos cinco aussies no sólo nos dejaron contentos, sino satisfechos y con ganas de volver a verlos. Así que estáis a tiempo de pillar las entradas porque si no, creednos, os vais a arrepentir y a tiraros de los pelos si os los perdéis en esta gira de presentación de 'Mother'. Vais a asistir a una brutal sesión de rock clásico de calidad ejecutada por unos músicos que están a muy buen nivel, disfrutaréis de dos guitarristas sólidos, efectivos y muy festivos, un bajista que se come el escenario y que arranca puñetazos de su instrumento, el nuevo batería, "Spyder", os va a dejar gritando "¡Yeah!" tras ejecutar su sólo, ¡y qué decir de Rusty!, pocos como él manejan la escena y al público. Así vimos a Electric Mary, La madre del buen rock actual de la vieja escuela.

Redacción
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