Crónicas
Vargas Blues Band + La Krüel Band + Javier Barrado + Soundcheck16: Feliz Navidalia
«Nunca nos olvidemos que músicas como el rock o el blues son de vital importancia. Siempre permanecerán vigentes y eternas. Respeto por la cultura, pasión por el deporte y por la música de calidad.»
18 diciembre 2022
Recinto Ferial de Getafe (Madrid)
Texto: Txus Tankian. Fotos: J.C. Cortijo "Corti Rock"
La navidad ya está presente en todos los municipios y Getafe ha querido por primera vez tener un parque temático dedicado a esta festividad bajo el nombre de “Navidalia”, que a parte de sus atractivos de diversión infantil incluye una interesante programación cultural de conciertos gratuitos, entre los que pudimos disfrutar el pasado domingo de uno de ellos, un matinal rockero que se extendió durante varias horas de la tarde con grupos de importante relevancia y varios estilos.
El primer artista en saltar a escena fue el vocalista Javier Barrado, que presento su trabajo 'Entre líneas' de una manera muy elegante tanto en la presencia, la música y en la manera de transmitir las emociones que muestran las mismas letras de sus canciones.
Acompañado por un elenco de músicos de sobra conocidos, como son Carlos Mirat (Obús) a la batería, Josele Megía al bajo (Asfalto, La Orquesta Mondragón), y a las guitarras es habitual que esté Luis Cruz (Topo), pero en esta ocasión el remplazo fue otro grande como es Dani Moreno (Coz), que siempre está presente en las mejores bandas de rock. Como veis, el panorama pintaba más que apetitoso.
Así fue como Barrado se dispuso con sus mejores galas al frente de la banda, presentándonos cortes de puro rock clásico como “Muéveme”, “Nada me detendrá”, “Parece mentira”, en la que cantó Pilar Machi, o “Rey del mundo”, dejando para el final el tema que da nombre al trabajo, “Entre líneas”. Buen comienzo para abrir la jornada y un buen gusto descubrir tanto talento junto en un mismo escenario.
Tras un breve descanso, como una sacudida, el recinto se llenó hasta la bandera, y es que una de las bandas más punteras de la escena alternativa estaba a punto de saltar a las tablas en su propia casa. Ellos son La Krüel Band, o lo que es lo mismo, una explosión de locura.
En principio la gira estaba finalizada, pero ante esta inesperada oportunidad de realizar este concierto les fue imposible decir que no, así que por el momento esta iba a ser la última ocasión de verlos en directo hasta que salga nuevo material al mercado.
El público se desato en euforia con toda la energía que transmite esta explosiva formación que está repleta de componentes que aportan distintos sonidos, todos ellos ataviados con sus características gafas de sol, contando con Eloy a las voces, Alex al bajo, Parra a la guitarra y coros, Adri a la guitarra, Isra a la batería, Charo al violín, Joe como DJ, así como Pini y Gabri a los coros.
Pocas formaciones he visto cargadas de tantos integrantes, así como de ingredientes que combinan en un estilo que va desde el punk-rock mostrado en su rebeldía, el rap o el ska, experimentando con una fusión de sonidos que ha integrado en algunos temas el violín, que le da un toque especial.
La banda cuida la imagen al detalle en su puesta en escena, ya que en las pantallas traseras fueron del todo aprovechadas dando si cabe más movimiento con la introducción de videos de fondo en el transcurso del show.
Mi más sincera enhorabuena por la forma tan genuina que ha conseguido alcanzar esta banda, y no nos olvidemos de cómo transmiten la crudeza en reivindicativas letras que nos explotan a la cara los problemas que vivimos en el día a día.
Sonaron como si fueran bombas de relojería temas que son imprescindibles e hicieron agitar al público: “Polizón”, “La furia del pobre”, La bolsa”, “El botón del pánico” o “Gasolina”, que fue el tema de cierre de esta apoteósica descarga. También sonaron dos temas nuevos, “Somos” y “Autodestrucción”.
Han conseguido una gran cosecha de seguidores que se han contagiado con esta fórmula: sienten, viven y desprenden locura completamente volcados en todo momento. Así mismo la banda supo estar a la altura, transmitiendo la mejor de las vibraciones desde el escenario.
Un concierto muy rompedor que pasó por esta jornada como un huracán. Sin duda una apuesta recomendada, una experiencia única de sentir un directo al máximo y a la que le seguiremos la pista siempre que tengamos la oportunidad.
Al finalizar el concierto, como si de una bomba de humo se tratase o si hubiéramos vivido tan solo un sueño, el recinto se quedó con tan solo un pequeño reducto de seguidores en pie. Si bien es cierto que era la misma hora que comenzaba la final del mundial de Catar, una pena esta estrepitosa coincidencia.
Tocaba el turno para otra banda local, Soundcheck16. Esta formación la sigo desde hace años muy de cerca, viéndolos en infinidad de ocasiones, y esta vez fue con diferencia la que más me gustó por varios aspectos. El sonido que se presentó en ese gran escenario, el juego de luces y toda la parafernalia de presencia técnica, que fue excelente, lo supo aprovechar la banda haciendo que pudiéramos disfrutar de un buen concierto de rock en las mejores condiciones.
Venían a presentarnos su segundo disco, '¡No me jodas!' con temas en un estilo que engloba el rock de calle, que se asemeja a lo que transmiten visualmente sus propios músicos, como es el caso de Manolo, vocalista y bajista de la banda, con una estética punk rock, denominado con cariño como un “Viejo rockero”, tema que sonó al iniciar el concierto y, sin duda, en cuanto a sonido, el más heavy que tienen hasta la fecha. El resto de los componentes que forman la banda son Julio Flores a las guitarras y Javi Duro a la batería.
Desgranaron un extenso set de cosecha propia del que destacamos “Siento”, Hey colega”, “Soundcheck Band”, “De finde”, “Vientos de libertad", "El blues del pata palo" o “Hágase el rock & roll”. Llegados a ese punto, Julio Flores bajó del escenario con su guitarra y, como un homenaje al gran Angus Young, supo conquistar a los presentes transmitiendo esa cercanía mientras se paseaba por la pista entre los allí presentes, terminando tirado en el escenario tocando su guitarra.
Para la recta final dejaron artillería pesada: “Guerra relámpago”, que es una adaptación del “Blitzkrieg Bop” de Los Ramones y que les vino como anillo al dedo a este power trio, y faltaba otro de los temas más potentes de su nuevo trabajo, “No me jodas”.
Acto seguido, enlazaron con tres grandes clásicos del rock español que interpretaron de una manera muy fiel, “Mueve tus caderas”, “Agradecido” y “Rock & roll en la plaza del pueblo”. Un concierto muy entretenido, de una banda muy de la calle que nos supo atrapar y llevarnos a grandes como Sex Pistols, The Ramones o en España a Rosendo o La Polla Records como buena muestra de que el rock que a priori es el más básico a su vez hace que nos sintamos a gusto, siendo algo grande.
Con un poco más de afluencia, aún nos quedaba el plato fuerte de esta gran matinal que ya se adentraba en la tarde. No entendimos muy bien la decisión de habilitar una zona de pago (VIP) en un concierto popular, que recordamos era de entrada libre. Aun así, cabe señalar que se trataba de un precio bastante asequible y con derecho a una bebida. Fuera como fuese, finalmente muchos de los que accedieron a esa zona acabaron adentrados en la pista conforme fue avanzando el show para interactuar con todos los allí presentes.
Vargas Blues Band es una de las bandas referentes en el estilo blues-rock en el ámbito internacional. Ya tuvimos la ocasión de verlos en el Metropolitano compartiendo tablas con The Rolling Stones y esta vez era una ocasión excepcional para poder degustarlos bien de cerca.
Para poder entender la historia del rock, o de todos los estilos en general que han ido surgiendo hay que indagar en las raíces, en los ancestros, por eso es tan importante hacer hincapié y adentrarnos en un concierto de puro blues-rock, que es donde se basan estos cimientos.
Con la maestría de Javier Vargas pudimos comprender el sentimiento que transmite con su guitarra. Sus emociones son vividas por completo y así lo sentimos en este concierto. Bajo un fondo psicodélico, nos transportamos en un repertorio que dio comienzo con “Blues Pilgrimage”, seguido por “Shade Tree Mechanic” y “Black Cat Boohie”, un inicio en el que su bajista, Luis Mayo, fue el encargado de poner voz a estos primeros temas.
La banda se presentó con muy buena dinámica y el ambiente en el recinto ferial se fue cocinando como la oportunidad única y exclusiva que era de ver una gran banda con un repertorio muy bien seleccionado de una manera muy cercana y con grandes medios técnicos.
Uno de los alicientes añadidos fue la oportunidad de ver como showman a John Byron Jagger, sobrino del mismísimo Mick Jagger, demostrando su valía en temazos como “Ten Hours On The Road”, que grabaron en estudio con la denominación artística Vargas & Jagger.
Hay que ver lo que se parece a su tío tanto estéticamente como en la manera de interactuar en escena. Su carismático showman ofreció una esencia especial y se comunicó con nosotros de una manera cercana, intentado hablar en castellano. Sin duda es una pieza que ha encajado a la perfección y supo cómo conquistar a los presentes de una manera fascinante.
A la batería, otro gran conocido músico como es Jota Marsan, aportó su calidad y toque sabiendo estar a la altura, completando la excelencia.
Interpretaron temas de la dilatada trayectoria de Vargas, aunque revisitaron temas de la historia de la música como el “I´m King Bee” de Slim Harpo , “On The Road Again” de Wilie Nelson, “Take Me The River” de Alan Green o, como no podía ser de otra manera, el estupendo “Honky Tonk Woman” de los Rolling Stones, enlazado con su reciente tema “Champagne & Reefer”.
El público que estuvo presente disfrutó con pasión esta lección de clase a la hora de degustar musicalmente estas geniales composiciones, que nos dejaron con los sentidos a flor de piel. Es gratificante escuchar y visualizar una obra de arte que tienes viva ante tus ojos.
Esa es la experiencia Vargas, que se complementa y cuenta con el añadido de toda la gran banda que tiene al completo. Esperamos que esto sea por muchos años.
Por supuesto, sumar Vargas & Jagger también fue pura emoción por poder sentir que la fuerza de los Stones sigue también presente junto con la suma del carácter latino de nuestro genuino maestro de la guitarra.
Todo un lujo y un placer que siempre recordaremos haber visto en directo tan de cerca y en una forma tan excepcional.
El propio Vargas se despidió del respetable lanzando un mensaje sobre la importancia del deporte, pero sobre todo haciendo hincapié de que nunca nos olvidemos que músicas como el rock o el blues son de vital importancia. Siempre permanecerán vigentes y eternas. Respeto por la cultura, pasión por el deporte y por la música de calidad. ¡Larga vida Vargas & Jagger!
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1 comentario
Pedazo de crónica hacia las dignas actuaciones que se marcaron estas bandas en la rockera ciudad de Getafe en especial la de uno de nuestros músicos más internacionales como es el gran JAVIER VARGAS y su buen banda a base del mejor Blues/Rock.