Crónicas

Steve Vai: Un extraterrestre entre nosotros

«Steve Vai es un icono repartiendo cátedra allá por donde va, indudablemente encapsula como nadie la forma de dominar una guitarra eléctrica de cabo a rabo, hasta el punto que con sus expresiones corporales se amolda al instrumento y se complementa tan bien que podría ser la extensión propia de la guitarra»

7 junio 2022

London Palladium, Londres, Inglaterra

Texto: Emilio Ortega. Fotos: Jesús Figueirido

Desde el London Palladium, un coqueto recinto de teatro con capacidad para 2200 personas en el centro de Londres, continua su gira europea por las islas británicas Steve Vai y hacía escala esta noche londinense con buen tiempo primaveral para acoger a la multitud que se agrupaba en los alrededores. Tenía ganas de presenciar en directo a Steve Vai después de casi tres décadas de la última vez que asistí a un concierto en el que tocaba con las huestes de Whitesnake de David Coverdale, en la gira del disco 'Slip of the Tongue', en agosto de1990 en el velódromo del Vall d’Ebron, en Barcelona. Ha llovido mucho desde entonces para ver a este gran virtuoso de las seis cuerdas con ese gran estilo de tocar, que es único e inconfundible, y que pronto disfrutaremos en España, a mediados de julio en Valencia, Vigo, San Javier (Murcia), Chiclana de la Frontera (Cádiz), BarcelonaMadrid dentro de Las Noches del Botánico.

Qué se puede contar de Steve Vai, un guitarrista americano, alumno aventajado del gran Joe Satriani, prolífico compositor instrumentista y productor que se dio a conocer con Frank Zappa, Dave Lee Roth (cantante célebre de Van Halen) y luego recaló con Whitesnake además de continuar con su carrera en solitario, consolidándose como un virtuoso guitarrista instrumental de heavy rock de lo mejorcito en el panorama musical. Tras sacar su segundo disco, 'Passion and Warfare', de 1990, encontró el despegue definitivo que lo catapultó por todo lo alto y aumentó su popularidad hasta hoy, al sacar recientemente su último álbum a principios de este año , su noveno disco, titulado 'Inviolate'.

El público asistente, cerca de 1500 personas, todas sentadas, estaba expectante, y con una gran pantalla visual encima de la tarima del batería con imágenes galácticas interplanetarias empezaba tocando el primer tema, “Avalancha”, para entrar en calor y al mismo tiempo promocionar el  disco editado, recién salido del horno. Con el mástil de su guitarra iluminado, nos transmite con gran ritmo, frenético y heavy, el buen quehacer de la banda en conjunto. Buen sonido y buena introducción para abrir con buen sabor de boca el concierto. Un total de seis canciones en la lista de su actuación fueron de “Inviolate”, para degustar durante la tarde noche, mezclado con otros temas de su amplio repertorio discográfico.

El siguiente tema fue “Giant Balls of Gold”, de su disco de 2001, 'Alive in an Ultra World', que realmente representa lo grande que  es este músico. Solos increíblemente tocados con sabiduría exquisita para disfrutar de ellos indefinidamente.

Acto seguido, otro tema de su último disco, “Little Pretty”, una mezcla típica de rock clásico con toques modernos, actuales, para satisfacer a cualquier público. Bien ejecutada y sin uso de su trémolo, una gozada. Una vez finalizada la canción es cuando escoge el momento para agarrar el micrófono y  nos dice: "¿Qué es lo que está pasando aquí?" Para luego agradecer lo bonito es estar en Londres, especialmente cuando había sido su cumpleaños el día anterior, y era un buen sitio para celebrarlo (feliz cumpleaños, Steve ). 62 años, y el colega está en muy buena forma, y nos comenta que es su primer show de gira en seis años y tocar de nuevo en un escenario es como regresar a casa.

Nos presenta a la banda uno por uno: en el bajo Philip Bynoe, con buena dinámica en el escenario, y Jeremy Colson en la batería, que juntos forman una sección rítmica que proporciona a la banda con una base sólida para asentar todas las canciones del repertorio. También nos presenta a su gran amigo de batallas en sus giras anteriores, el guitarrista y teclista Dave Weiner, y cada uno de ellos tuvieron su oportunidad para demostrar su valía en sus solos correspondientes durante el concierto, y proporcionar elementos individuales para la gran fuerza en común del grupo y por ende de Steve, que termina hablando para decirnos que disfrutemos del espectáculo

Continúa con una canción clásica suya como “Tender Surrender”, del disco 'Alien Love Secrets' de1995, que es bien acogida por la gente, un tema ya por sí mismo clásico, con toque sereno y calmante, con una pizca de fusión de jazz y blues, y después nos deleita con “Lights are On“ del disco de 2016 'Modern Primitive' donde destaca el duelo de guitarras entre Steve y  Dave con mucha calidad y exuberancia. Gran detalle de la noche.

Tras La gran batalla melódica vino otro tema del último trabajo, llamado “Candle Power“,  que demostraba una vez más de la pasta de que está hecho este músico que, como el vino, mejora con el tiempo, recordando el espíritu de Zappa y tocando niveles de diferentes ritmos sin ninguna nota repetitiva para gozar de su variedad artística.

A continuación, el sólo de guitarra de Dave para terminar el primer set del concierto con “Building the Church”, del disco 'Real Ilusions: Reflections', de 2005. Tema cañero, con grandes y elocuentes solos, que te transporta por diferentes pasajes que representan la diversidad instrumental del mago, capaz de sacar cualquier emoción de la chistera. Grandes solos estratosféricos y electrizantes, y enseñándonos sus fantásticas dotes mágicas de punteos con el mástil de su guitarra. Gran final del primer acto , sí señor.

El concierto consiste, como si se tratara del lubricante 3 en 1, de dos conciertos de una hora de duración, y un intervalo de media hora entremedio.

Steve se vuelve a dirigir al público para emplazarnos tras media hora de intervalo para reponer fuerzas y refrescar nuestras gargantas y retomar el aliento para lo que se anticipa que viene después.

Steve Vai, aparte de gran músico, también es un excelente experto en moverse por el escenario de punta a punta, izquierda y derecha, para conectar con todo el mundo allí presente, y sin necesidad de cantar maneja sus expresiones faciales de tal manera que le delatan todas y cada una de las emociones que emanan las notas y punteos de su guitarra, sabiendo realmente exprimir todo su jugo para disfrute de un público que consistía en una gran variedad de gente madura y joven, incluso niños, buena audiencia variopinta cómo resaltó nuestro fotógrafo Suso. Estaba claro que iba a ser una gran noche.

Cuando vuelve al escenario para la segunda parte, se dirige nuevamente al público para recordarnos su edad, 62 años, y mención a su madre de 83, sobre la receta de la vida, y nos explica que la vida se disfruta mejor a partir de los 50 (qué alivio) ya que no puedes controlar las cosas fuera de tu propio control y la percepción de tu libertad es más importante que nada, porque si no la tienes no lo puedes dar y nunca estarás del todo realizado hasta que puedas demostrar tu verdadera creatividad, que viene de tu interior, que es el jefe realmente, y a continuación...

…El segundo acto, que realmente pienso que fue superior al primero en contexto de energía in crescendo, aumentando la calidad del temario que se avecinaba, primero tras decirnos si todavía estábamos presentes lanzando su estupenda canción “Grealish Blues”, del reciente disco, que ofrece un tema melódico y emotivo con mucho sentimiento que me recordaba a otro gran célebre maestro del blues como era Gary Moore.

Continuó con “Bad Horsie“, del álbum de 1995, 'Alien Love Secrets', una de las más contundentes y más heavys del concierto, con base rítmica fuerte y pesada, como debe ser, y con sus solos endiablados para seguir la fiesta con frenesí, lo que empezó primero desde la pantalla de fondo, con un clip de la película (que con el tiempo se podría decir que protagonizó) de 1986 “Crossroads”, junto al actor de 'Karate Kid', Ralph Macchio, espectacular y cinematográfico.

Siguió “I’m Becoming”, del disco 'Sound Therapies: volume 1&2' de 2007, canción corta y lenta como acústica para rebajar el ánimo y tranquilizar el ambiente, y de nuevo la pantalla se iluminaba con una animación de un feto desarrollándose, a punto de nacer, para que al final aparezca la foto de un niño, el propio Steve Vai, que hizo reír a la audiencia, y que él mismo reconoce y dice que es él para enlazar con una dedicatoria para su querida Mira, Linda y Ed con la canción “Sandman Cloud Mist” de este año 2022, con una intro también lenta y melódica, que va entonando con el paso de la canción con un solo sencillo y relajante.

El siguiente tema es verdaderamente una sorpresa, como recalca el señor Vai, pues nunca antes la tocaron en directo hasta ahora. "Dyin' Day" se presenta con una intro acústica que le da un toque de rock clásico de antaño antes de continuar con unos solos espectaculares.

Viene ahora el solo del batería para demostrar la habilidades desde la percusión, y retoma el escenario la banda para tocar otra joya de su último disco, titulada “Zeus in Chains“, con gran visualización en la pantalla de fondo. Tema contundente y magnífico, que te haría botar y alzar los puños al aire, buena base rítmica y una melodía fácil de recordar con un gran solo, simplemente excelente.

Se aproxima el clímax brutal del concierto con el tema “Liberty” y “For the Love of God” de su famoso disco de 1990, 'Passion & Warfare', que enloqueció al público. Dos temas que son un himno a la buena música bien hecha, especialmente la última, con el vídeo clip de fondo simultáneamente, gran colofón para terminar el conciertazo que fue un privilegio vivir in situ.

La banda retorna después de un minuto para dedicarnos el último tema como bis del show, de su disco de 1996, nos remata con “Fire Garden Suite IV-Taurus Bulba“, que te deja un buen sabor de boca y es cuando el maestro se hace terrícola y baja a primera fila del público para dejar que la gente toque el trémolo de su guitarra cuando hacía sus solos, y le endulza la vida a un niño de 10 o 12 años, colgándole la guitarra para que la toque como si fuera el mismo una estrella de rock. Apoteósico final, y se despide cordialmente.

Steve Vai es un icono repartiendo cátedra allá por donde va, indudablemente encapsula como nadie la forma de dominar una guitarra eléctrica de cabo a rabo, hasta el punto que con sus expresiones corporales se amolda al instrumento y se complementa tan bien que podría ser la extensión propia de la guitarra, como si fuese la séptima cuerda. Es tal la fusión, que si volviera a nacer en otra vida no humana se convertiría en la mismísima guitarra. Comúnmente, un extraterrestre, un marciano que ha evolucionado más allá de la galaxia, del que su último trabajo se proclamará con el paso del tiempo como una obra maestra de otra dimensión.

La oportunidad de vivir este espectáculo de Steve Vai en directo llegará a España a mediados de julio con paradas en Valencia, Vigo, San Javier (Murcia), Chiclana de la Frontera (Cádiz), BarcelonaMadrid dentro de Las Noches del Botánico.

Setlist
1. Avalancha
2. Giant balls of gold
3. Little pretty
4. Tender surrender
5. Lights are on
6. Candle power
7. Dave solo guitar
8. Building the church
9. Greenish blues
10. Bad horsie
11. I’m becoming
12. Sandman cloud mist
13. Dyin’ Day
14. Drum solo batería
15. Zeus in chains
16. Liberty
17  For the love of God
18. Fire garden suite IV-Taurus Bulba

Redacción
Etiquetas: , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Gran resumen hacia el pedazo de concierto que se marcó uno de los mejores guitarristas de la historia del Rock como es el gran STEVE VAI junto a sus buenos músicos en la siempre rockera ciudad de Londres a través de estos clásicos que siguen sonando tan bien y potentes como en sus mejores años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *