New Model Army + Las Novias: Rock incendiario

No se podía pedir unos mejores teloneros que a los zaragozanos Las Novias, una banda que por circunstancias varias, y a lo largo de casi tres décadas de existencia, no consiguió escapar del estatus de banda de culto tanto aquí como en América Latina, pero eso no quita ni un ápice de su valor como una de las mejores bandas del rock alternativo y gótico que hay dado este país. La verdad es que empezaron su actuación algo malhumorados porque, tal como nos indicaron después, no habían podido hacer prueba de sonido, así que después de “Invicto” (un tema muy a lo The Cult) y “Subtitulado”, su frontman, Toño, nos preguntó si se les oíamos bien desde el ruedo. Una vez que la respuesta fue más que un entusiasmado “sí” (había varias personas luciendo camiseta del grupo), ya se soltaron definitivamente y tocaron temazos como  “Hypnos” (mi tema favorito de la banda), “La bóveda hundida de las retinas”, “El león enjaulado” y “El sol dentro de ti”. El tiempo apresuraba así que tocaba cerrar con un tema de su próximo disco, una oda a su barrio y a su ciudad que se llama “LF” (¿será el barrio de Las Fuentes?) que personalmente me sorprendió por estar más cercano al punk rock y al rock urbano. Ya veremos por dónde van los tiros en su próximo disco. Mientras tanto sólo queda decir: ¡Siempre Novias!

Hay bandas veteranas que prefieren vivir del pasado y conformarse con tocar sus éxitos de siempre una y otra vez, décadas después de su incepción, pero Justin Sullivan, único miembro original y fundador de New Model Army, no comulga con esto, así que para él la mejor manera de celebrar el legado de una banda es seguir haciendo música nueva (independientemente del hecho que solamente sonaron tres temas de su último disco). Uno de sus himnos, “No Rest” fue el tema elegido para abrir la velada.

“Never Arriving”, el primer tema de su nuevo disco, es un tema tenso, oscuro con un ritmo marcado por la percusión y el bajo, casi industrial, oscuro, asfixiante, bello. El segundo tema del ‘From Here’, es una canción marca de la casa, con la guitarra acústica dando ese toque folk característico al eléctrico conjunto. “The Charge”, un tema acerca de lo inútil de luchar por causas falsas alentadas por lideres falsos y corruptos, con su ritmo galopante y militar, también con muchos elementos del folk inglés, nos devolvió al tiempo (1989). Fue entonces cuando Justin nos dijo que nos traía noticias del “fucking Brexit” y arrancó con otro de sus himnos, “51st State”, toda una crítica a la política casi servil de su país hacia los EE.UU.

Para “Stormclouds” el bajista, Ceri Monger, tocó la percusión reproduciendo así el aire tribal del tema. “Believe It” y “Island” fueron seguidos por el ambiental “Born Feral”, un tema algo diferente dentro de su repertorio, muy atmosférico y con efectos de voz, y con Monger volviendo a los tambores tribales. Justin nos dice que los ’80 eran interesantes en España por ser la época post-Franco, mientras que en Inglaterra tuvieron a la “jodida” Thatcher, que es de donde emanan muchos de los males actuales. Dicho esto, arrancó tocando sólo él con su guitarra “Over the Wire”.

Sonaron “Winter”, uno de sus temas más melancólicos, y “Where I Am” (el tercer tema del ‘From Here’), canción reivindicativa para corear con el puño al aire. Llegaba la hora de arremeter contra los que graban con los móviles (algo que aparentemente suelen hacer en sus directos): “estamos juntos aquí y ahora. ¿Por qué verlo a través de una pantalla? Al fin y al cabo todo se va a subir a YouTube”. Y añadió: “En esa época que todos prometen de todo, nunca confiéis en los que ofrecen una bandera” y arranca con “Purity”. Después del épico “Green and Grey” y “Fate”, Justin nos dijo que es interesante ser una banda estando de gira mientras es mundo se está acabando: “Puede que nos volvamos a ver dentro de dos años, mientras tanto cuidaos los unos a los otros” y arranca con su himno incendiario “Here Comes the War”, tema que nos llevó a los bises.

Para “Vagabonds” Justin nos pidió que hiciéramos con la voz la parte del violín, tarea que hicimos todos encantados. Nuestra euforia siguió intacta gracias a dos himnos que sonaron seguidos: “Poison Street” y “Stupid Questions”. El tiempo también apremiaba a los ingleses ya que, tal como dijo Sullivan, “después de ellos venía un fucking DJ”. Como despedida nos dijo: “Si no volvemos a vernos, queremos que nuestros últimos instantes con vosotros sean de punk rock” y cerraron la velada con el explosivo “Betcha”, de su debut ‘Vengeance”.

Justin ha sabido rodearse de músicos más jóvenes que él para mantener y seguir propagando la llama de su legado, ojalá volvamos a reencontrarnos dentro de un par de años con las energías y las ganas de mejorar el mundo intactas.

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Yorgos Goumas

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