Crónicas

Maximiliano Calvo: Un explosivo cóctel argento en el Foro

«Confieso que me lo pasé en grande y que huele a estrella, arropada por un equipo de gente que sabe que tiene un diamante entre manos, que suda la camiseta y que mantiene en vilo a la parroquia esperando por dónde saldrá en cada una de las diecinueve canciones»

16 noviembre 2022

Café Berlín (antigua We Rock), Madrid

Texto: Mariskal Romero. Fotos: Sandra Solares

Me lo recomendó un sabio colega al grito de noche loca de rock ‘n’ roll, sabedor de mi devoción por todo lo argento. Confieso que iba tanto por la curiosidad de ver al tal Maximiliano, del cual no sabía nada (me encantan estas citas a ciegas sin previo cotilleo en la red), como por volver a nuestra inolvidable We Rock (hoy reconvertida en Café Berlín), donde tantas noches épicas vivimos como templo heredero de las míticas M&M y Canciller hasta que duró.

Cuando llego, me encuentro con un lleno de devotos impacientes por la salida a escena de este cantante y guitarra que me habían “vendido” como una nueva mezcla entre Charly García y Fito Paéz, omitiendo a Calamaro. “No faltes”, me decía mi amigo el invitador, “es rock ante tanta máquina y “reguetoneo” que nos invade”.

Quizás omitió al ex–Abuelos de la Nada por su carrera camaleónica, pero Maxi bordó y me emocionó con “Mil horas”, el gran himno de la banda que capitaneara el inolvidable Miguel Abuelo, con el que compartí días en Ibiza y hasta show en Cala Llonga (Santa Eulalia); resulta obvio que Máximo no puede disimular el ramalazo “calamarero”.

Le da a todo, desde lo intimista en acústico aderezado con maracas a lo Machín al frenesí eléctrico punkarra, y se mete en la pomada con tanta jeta y descaro como para ir de la rumba y el sonido disco al rock más duro en “Vagos y maleantes”, de memorable colofón a lo Angus Young, tirado en el suelo en aplastante corrosión sonora, con todo el grupo hasta las trancas.

Tras la despedida momentánea, “Sálvese quien pueda”, y el primer bis, “M30”, cae “Estando contigo” de Marisol, que es como ponerle rúbrica a un discurso donde manda el argentinismo ecléctico y sin prejuicios de gente como Illya Kuryaki & The Valderramas, los “conchetos” porteños con Emmanuel Horvilleur y Dante Spinneta. ¿Os suenan?

Hecha la declaración de principios, confieso que me lo pasé en grande y que huele a estrella, arropada por un equipo de gente que sabe que tiene un diamante entre manos, que suda la camiseta y que mantiene en vilo a la parroquia esperando por dónde saldrá en cada una de las diecinueve canciones que se marca con dotes de domador sobre un potente y competente combo de dos guitarras, teclados, bajo y batería, lo que en estos tiempos de tanta maquinita y bailoteo que sufrimos es de agradecer y disfrutar, dando la sensación que este Maximiliano llegó para quedarse y tiene tantas mañas como rulos (rizos) en el pelo.

La banda la forman: Maximiliano Calvo: voz y guitarras. Tony Finu: batería y dirección musical. Lorenzo Leto: teclados. Alvaro de la Calle: bajo. Mishi: guitarra eléctrica.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pequeño resumen por parte de Mariskal Romero hacia el buen concierto que se marcó MAXIMILIANO CALVO y sus buenos músicos en la antigua We Rock.

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