Crónicas

Loquillo: Hambre de rock and roll

«Una gran noche de rock and roll que se nos hizo muy corta, pero lo prefiero a conciertos largos, tediosos y aburridos»

3 julio 2020

Wizink Center, Madrid

Texto: Charly Rock And Roll. Fotos: Darachriss

La última vez que pude ver al Loco en directo fue en el festival Cultura Inquieta, y  me encontré musicalmente con un show largo, tedioso y con muchísimos altibajos, lo cual hizo que pensara que estábamos ante un dinosaurio a punto de la extinción.

Algo que no me quitaba de la cabeza mientras me dirigía a ver este primer concierto de la “nueva normalidad” en el Wizink Center, que ha supuesto una buena inyección económica al Banco de Alimentos al destinarse los beneficios de este show a ello. Sin duda, una buena forma de ayudar a nuestra sociedad ahora muy castigada por el COVID-19. Reconozco que uno se sentía muy raro ante todas las medidas de seguridad que se tienen que tomar y que a veces a uno le daba la sensación de estar metido en una burbuja... Pero es lo que hay que hacer, y no lo vamos a negar; teníamos hambre de rock and roll en directo.

Una vez dada la enhorabuena por este primer concierto benéfico y la excelente organización, vamos a meter el cuchillo en la tarta musical, ya que nos encontramos con un show certero en cuanto a setlist  y mucho más corto que en anteriores ocasiones, que me dejó con muchas ganas de volver a verle en directo, lo cual creo que es una virtud que hacía tiempo no le encontraba a Loquillo y que me llevó a recordar aquellos conciertos tan salvajes y brutales con Los Trogloditas que me hicieron engancharme a su rock and roll de manera instantánea.

El inicio con “Las calles de Madrid” me puso la piel de gallina literalmente, haciendo que a mi mente viniera la imagen de mi adorado Pepe Risi, y no pude evitar que se me escapara una lágrima en su memoria (gracias Loco por ese inicio... Ya con este tema valió la pena ir a verte en directo), sonando además de manera contundente y aguerrida, aunque “Territorios libres” no me llegara a convencer. Y eché de menos un poco más de fuerza en el sonido de las guitarras como en el inicio con “Madrid”.

Se nos avecinaba una noche plagada de clásicos realizados de manera impecable, que nos hicieron disfrutar cada segundo de la noche, para traernos a la memoria tantos músicos que han estado dentro de la formación bajo el nombre de Trogloditas y que se han cruzado los escenarios de nuestro país codo con codo junto al Loco, como el gran Sabino Méndez, responsable de la gran mayoría de clásicos que suenan y sonaron esta noche en Madrid, o el tremendo Jordi Vila junto a Simón Ramírez, que hicieron una sección rítmica realmente explosiva. Todos ellos, y los que dejo de nombrar (perdonad, ya que la lista es larga y todos músicos brillantes) vinieron a la cabeza con “Salud y rock and roll”, donde me gustó ese sonido entroncado con el rock más americano y con una forma de cantar del Loco que me pareció muy buena, al igual que en la adaptación del clásico de Johnny Cash que hace totalmente suya en “El hombre de negro”, mientras que en temas más crudos la voz no me terminó de convencer a nivel personal como el acelerado y salvaje “Carne para Linda”.

Como decíamos, el setlist fue muy certero, aunque hay temas que se me quedan flojos como “El último clásico”, donde nos metemos en terrenos musicales desde mi punto de vista más comerciales y que después de un “Rock and roll actitud” sin piedad y brutal, suena muy deslucido, descafeinado y que realmente me sobró en una tripleta tan brillante formada por “Carne para Linda”, “Rock and roll actitud” y “El ritmo del garage”. En esta última saltaron chispas del escenario  y me pareció de lo mejor de la noche junto a la interpretación del clásico de Alaska y Dinarama, “El rey del glam”, donde además el increíble Igor Paskual cogió un poco más las riendas y el protagonismo en una noche en la que se le vió muy comedido sobre el escenario (una pena, porque desde los tiempos de Babylon Chat uno se puede dar cuenta que los escenarios se le quedan pequeños y los incendia con su sola presencia).

Reconozco que disfruté muchísimo el concierto, y poder escuchar temas tan deliciosos como “Cruzando el paraíso” o el clásico “El rompeolas” te reconfortan y  dejan un excelente sabor, pero los momentos que disfruté más son aquellos más crudos y directos como “Feo, fuerte y formal”, que me parece de una chulería brutal y que también me llevó a recordar aquella gira del disco (donde si no me equivoco iba con Los Trogloditas, siendo además la primera vez que Igor se subía al escenario como guitarrista de la formación) junto a clásicos como “Quiero un camión” o la citada anteriormente “Carne para Linda”.

En definitiva, una gran noche de rock and roll que se nos hizo muy corta, pero lo prefiero a conciertos largos, tediosos y aburridos donde uno se mira el ombligo.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

5 comentarios

  • Juandie dice:

    Un placer haber leído esta pequeña crónica del concierto que ofrecio el mitico LOQUILLO y su buena banda en uno de los mejores marcos de Madrid como es el histórico Palacio de los Deportes donde tan grandes bandas de nuestro pais y de fuera han pisado su escenario con el paso de los años. Otro gran concierto de LOQUILLO como suele acostumbrar.

  • Pablo Go dice:

    Pues no sé como anda últimamente, pero las veces que lo vi en los últimos años había momentos que sus gritos hacían daño en los oídos.

  • Anónimo dice:

    Bravo Loquillo, nos vemos en diciembre!

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