Crónicas

Leather Boys: Esto no es una audición para La Voz

«Por lo que a mí respecta, aquello me pareció ver a los Guns en el Ritz neoyorkino en el 88»

28 marzo 2021

Casa de la Cultura, Avilés

Texto: Bernardo Alonso Menéndez. Fotos Jorge López Novales

Había ganas acumuladas de ver a los asturianos después de que el concierto tuviera que reprogramarse hasta en cinco ocasiones. Pero al final, la relajación en las restricciones en la preciosa villa asturiana de Avilés, junto a la decidida apuesta del gobierno local por la música en vivo, obraron el milagro.

Las condiciones no eran las más propicias, ya que ver a la potente banda asturiana sentados y en un teatro era como ver porno sentado al lado de tu suegra. No seré yo quién me queje, por lo que a mí respecta aquello me pareció ver a los Guns en el Ritz neoyorkino en el 88.

Presentaban su flamante último álbum, 'Born In the Seventies', un redondo que ha puesto de acuerdo a público y crítica, y que los postula como una de las bandas de punk, hard, glam, stoner rock, más en forma de la península. Un eclecticismo que se hizo patente desde su puesta en escena: Sex, ataviado como si acabara de visitar a Roman Polanski y Sharon Tate y se hubiera salvado de la quema en el último momento; Rose pareciera que acabara de disfrutar de una mamada en los baños del Whisky a Go Go; Latin Lover infundiendo respeto con ese look hardcore punk; Dirty Duke, el guaperas del grupo, con su estilo glammy; y Buddy, cual camionero de Winsconsin adorador de Hogjaw.

Más allá de los típicos problemas de rodaje que sufre toda banda cuando lleva tiempo sin tocar en directo, la banda sonó muy pesada y compacta. Esa es una de las características de sus directos, el endurecimiento del sonido respecto a lo que podemos escuchar en sus trabajos.

Una a una, y por estricto orden, fueron cayendo las piezas que componen ese ecléctico puzzle musical que es 'Born In the Seventies', intercalando entre ellas algunos de sus hits, caso de la highenergy "Decade of Decadence", que pusiera nombre a su EP de 2018, la cachonda "Lord of the Whores", o ese bis con la ya mítica "Leather Gunner" o la delirante "RnR Blowjob", en cuya introducción un locuaz Sex nos explicó por fin la verdadera historia detrás de la canción, contando que dos famosos personajes ligados a la industria musical le ofrecieron una felación en una sauna gay.

Y es que por su viperina lengua pasaron personajes de todo pelaje, desde Ayuso pasando por los fans de El Sueño de Morfeo, Los Ronaldos, Fernando Alonso, La Sgae, puteros, prostitutas, o drogatas de Avilés, entre otros. Definitivamente, puede seguir el camino del gran Chiquito… de las tablas directo a la Stand Up Comedy.

De su último álbum destacaron la coreable "Underground", muy sweeden ella, una "Aphrodisiac Grape" que sonó como un cañón, la emotiva "Fly Free", que Sex dedicó a su fallecido padre y por ende a todos los muertos por Coronavirus, la pesada "Stranded", con Sex peleándose con los pedales, o la festiva "Sixies & Seventies", donde Dirty Duke se lució con la guitarra solista, dándole un sabor bluesy a la canción.

Un problema con el cabezal de Duke nos privó de testar en directo la power balad "Best I Ever Had", pero mientras el problema se solucionaba, Sex, con el ampli a pelo, y Rose al micro nos regalaron una tonada en español, "Salvación", que aparecerá como single extra en el formato vinilo y que demostró la capacidad vocal de Rose, realzada al cantar en su idioma materno. Y otro problema, esta vez etílico, nos hizo perdernos "Reverb", ya que Sex se olvidó literalmente de ella. Pero qué queréis, son los "fucking Leather Boys" en directo, no una jodida audición para La Voz.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Gran concierto con el mejor aroma Hard Rockero de los LEATHER BOYS ante sus paisanos y que con tantos temas propios como con algunas versiones lo volvieron a bordar.

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