Crónicas

Jimmy Barnatán: Réquiem para el olvido

«Entre la selección musical de la velada, quiero destacar evidentemente el propio single “La Isla de Hart”, que está ya disponible en las plataformas digitales habituales, y transmite una fuerte energía en un tono sereno y melancólico, que sin duda se convierte en un réquiem dedicado al olvido»

12 diciembre 2022

Hard Rock Hotel, Madrid

Texto y fotos: Fede Demarko

Jimmy Barnatán, en otra noche de etiqueta en el Hard Rock hotel de la capital, nos presentó en adelanto su próximo single, titulado “La isla de Hart”, del que será su octavo larga duración, ‘El americano’, primer álbum del artista compuesto íntegramente en nuestra lengua.

Misterio, nostalgia y olvido, que es la verdadera muerte.

Perdí la pista de Jimmy hace años. Los de nuestra quinta, la “infame” generación Z, recordamos con cariño y nostalgia a Chucky de Los Serrano, además de haberle visto en algún papel secundario en grandes sagas y películas de nuestro cine.

Cuando investigué acerca del trabajo y la consolidada carrera de Jimmy Barnatán, me quedé más que sorprendido, pues lo único que tengo hacia su talento como cantante y compositor es respeto y admiración, más aún tras verle en directo mostrar de qué pasta está hecho.

Jimmy no es solamente un gran músico, sino un showman, talento puro para captar la atención del público y robarnos más de una carcajada, lo cual se agradece.

Antes de ponerme a analizar el show en sí, quisiera resumir al lector lo que nos contó Barnatán acerca de la historia de esta Isla de Hart que da nombre al single: La Isla de Hart es un islote ubicado al este del Bronx neoyorquino, donde, a mediados de los años 60 del siglo XIX, sirvió como campo de entrenamiento y posterior prisión para los soldados del ejército confederado. Al poco tiempo la usaron como cementerio para soldados que no fueron reclamados, y así, poco a poco, se convirtió en la fosa común de Nueva York.

En este lugar, descansan alrededor de un millón de niños que murieron al nacer, vagabundos, criminales y un largo etcétera de individuos sin nombre y sin memoria. Es tal el número de difuntos que habitan bajo tierra en este lugar, que está considerada la fosa común más grande de los Estados Unidos.

Jimmy nos hacía hincapié en que este lugar es uno donde descansan sin memoria y sin recuerdo, que es la verdadera muerte: El olvido.

Para ir entrando en materia puramente musical, Barnatán no estuvo solo, le acompañó el experimentado y reputado guitarrista clásico, que a su vez juega y experimenta con el jazz, Diego Barber. El canario y nuestro protagonista hicieron una dupla musical profunda, cautivadora y entrañable. Ese timbre vocal, fusionado con la técnica a la guitarra de Barber, fueron como el jamón y las croquetas.

Entre la selección musical de la velada, quiero destacar evidentemente el propio single “La Isla de Hart”, que está ya disponible en las plataformas digitales habituales, así que, como decimos en mi barrio, “haceros caso” y corred a darle una escucha, que lo merece.

También, para ir cerrando la noche, nos deleitó con una versión del mítico clásico de Bowie “Heroes”, además de un popurrí de sonidos que desembocaron en el también histórico “Superstition” del gran visionario del rock, Stevie Wonder.

Para un servidor, la guinda del pastel fue cuando esta dupla adaptó a su estilo el clásico tango “Mano a mano”, del gran rioplatense (por no entrar en polémica) Carlos Gardel, pues un servidor comparte con Barnatán ser mitad porteño.

En resumidas cuentas, “La Isla de Hart” transmite una fuerte energía en un tono sereno y melancólico, que sin duda se convierte en un réquiem dedicado al olvido.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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