Crónicas
Fito & Fitipaldis + Morgan: Un tipo extraordinario de lo más común
«Gran y esperado concierto, cien por cien esencia Fitipaldis, donde se pudo constatar que en la nueva apuesta de Fito sigue conviviendo el rock más casto con los sonidos del soul, blues, rhythm& blues o funk provenientes de toda esa música negra con alma propia »
23 abril 2022
Navarra Arena, Pamplona
Texto: Iker Vicente. Fotos: Iñigo Malvido
Así, con el título que reza la presente crónica, es como se autodefine el genuino bilbaíno Fito Cabrales en una de las letras de su nuevo trabajo, 'Cada vez cadáver', el que después de siete años desde su anterior plástico y tres desde que diese su último concierto oficial (en el Royal Albert Hall de Londres, ahí es nada) nos venía a presentar a Pamplona. Y es que, aunque es evidente que Fito con este lanzamiento ha vuelto a demostrar ser ese consolidado artista que lleva el estandarte del auténtico rock patrio al más alto nivel, no solo en cuanto a ventas sino también a lo que a poder de convocatoria en directo se refiere, él sigue siendo, y también constatando serlo, un tipo humilde con los pies en el suelo pese al enorme éxito de la gira que tuvimos la suerte de presenciar.
Siendo este uno de los primeros conciertos masivos a los que hemos podido asistir sin la obligatoriedad de la mascarilla ni otras muchas restricciones, se antojaba incluso extraño el poder disfrutar del directo del mismo modo en el que lo hacíamos en épocas prepandémicas, y es que, cuando uno sabe todo lo que en muchos ámbitos, también en el cultural, se ha perdido y sacrificado durante los dos largos años que ha durado la nefasta situación de la Covid19, todo se saborea de otro modo, y por supuesto de manera especial la música en directo.
Ya ubicados en el Navarra Arena, y como ya es habitual en las giras del que fuera miembros de Platero y Tú, nos obsequiaban con una banda telonera a modo de entrante. En esta gira no están siendo otros que Morgan, una banda Madrileña con Nina, una cantante femenina con mucha personalidad y calidad desorbitada, a la voz, con 10 años de historia, tres discos de estudio, uno en directo, y más de 300 conciertos a sus espaldas. Cuentan también con el aval de sus cinco galardones en los Premios de la Música Independiente (MIN) en el año 2019, y cuentan ahora con David González (Cobra, Berri Txarrak) al bajo, tras haber participado con ellos en anteriores conciertos de la gira Alejandro Climent “Boli”, bajista actual de Fito.
Nos desgranaron 'The River and the Stone', un disco grabado en los estudios Le Manoir de Leonde Francia, que desde sus primeros cortes invita a emprender un viaje con un sonido de rock clásico por momentos psicodélico y desde luego embriagador, lleno de matices soul. Todo el repertorio estuvo plagado de éxitos como "On and On (wake me up)", que fueron interpretados en Ingles a excepción de la imprescindible “El sargento de hierro”. Repasaron por lo tanto también cortes de sus anteriores trabajos, dejando una sensación muy cálida, consiguiendo descubrirle al gran público su calidad como banda, con gran presencia escénica, canciones de alto standing, producción sublime y con una formación muy compacta y unida.
Ahora sí, con el buen sabor de boca que habían dejado Morgan y con un estadio a rebosar hasta los topes derivado de un soldout que se certificó a poco de salir las entradas a la venta, casi 12.000 almas se congregaban para recibir al mayor embajador de Bilbao en el mundo.
Una espectacular proyección de una pequeña película animada con la propia banda como protagonista era la que hacía de antesala a "A quemarropa", uno de los cortes más aclamados de 'Cada vez cadáver', el que Fito compuso para sus hijos, esos que según palabras rescatadas de una de sus entrevistas de promoción, cuando ha estado en el abismo tiran de él hacia arriba. Así se daba pistoletazo de salida, nunca mejor dicho, al maratón de grandiosos hits que nos acompañarían durante más de dos horas.
Si "Lo que sobra de mí" a priori solo hacía movilizar las primeras filas, "Por la boca vive el pez" encendió el fervor de todo el estadio, volviendo a la gente literalmente loca, coreándola como si no hubiese un mañana. Fue constante la fusión de los clásicos esperados con la vanguardia de 'Cada vez cadáver', y así "Me equivocaría otra vez", "Cielo hermético" y "Whisky barato" se entrelazaban, en esta última con una especie de duelo arrodillado sobre las tablas del escenario entre la guitarra de Fito y el saxo de Javi Alzola, desprendiendo la estampa energía a raudales.
"Las palabras arden" consiguió literalmente incendiar el estadio. Uno de los cortes preferidos del nuevo álbum, donde Fito desarrolla una tesitura súper melódica, cantando además muy arriba, casi sin que suene a hipérbole por encima del cielo del estadio. Caras de pura emoción entre el público. El solo de guitarra alucinante que Fito ejecuta en este tema nos muestra desde las pantallas y con detalle la banda musical de calaveras tatuadas en su brazo que condensan la esencia de la estética y diseño gráfico de 'Cada vez cadáver'.
Siempre ha dejado caer tanto en sus álbumes como en directo alguna cover, y en este caso con "Todo a cien" de la Cabra Mecánica no quiso romper la regla, para proseguir con "Entre la espada y la pared". Llegaba uno de los momentos álgidos de la noche con el cañonazo "En el barro", con un Fito perceptiblemente más cañero de lo que normalmente nos tiene acostumbrados, ya no solo en sus composiciones sino también en sus directos, con el malagueño nuevo batería (ex M Clan) Coki Jiménez dejándose la piel en la percusión. Y es que, si bien es cierto que este posiblemente sea el tema más rockero con diferencia en la discografía de Fito & Fitipaldis, con claras reminiscencias de Platero y tú para deleite de los que añoramos el pasado de Fito, la completa predisposición de entrega por parte del público durante todo el show eran una muestra inequívoca de que llevábamos excesivo tiempo sin poder vivir y disfrutar la música en directo en toda su plenitud.
Con "A morir cantando" nos daban tregua y nos dejaban coger algo de aire para dar paso a "Quiero gritar", donde invitaron a toda la banda Morgan al escenario, e incorporaron los teclados, de los cuales Fito ha prescindido en este disco y presentación en vivo. Esta convención de talentos se tradujo en un curioso binomio de baterías, juego de voces entre Fito y la carismática Nina con un sonido altamente envolvente de clara influencia funky.
Si algo quedó patente fue la simbiosis y compenetración casi religiosa entre los dos combos, y el afecto mutuo que demuestran tenerse, no solo durante la ejecución a modo jam sesión del corte, sino también cuando Fito les despidió besando y abrazando a todos y cada uno de sus componentes con un “joder que buenos son estos hijos de puta”.
Para "Si me ves así", y dada la relación que tiene parte de la letra con Pamplona, Fito nos decía que llevaba meses deseando venirse a la ciudad de los San Fermines a tocarla. Otro éxito que no puede faltar en sus conciertos es "Viene y va", para concatenarlo con "Cada vez cadáver", la canción cuya letra según él representa mejor al disco además de dar título al mismo. "Tarde o temprano" consiguió otro de los momentos de mayor clímax de la velada, con el respetable dando palmas y coreando la letra creando la atmosfera de emoción a flor de piel a la que todo artista aspira a conseguir en un directo.
"La casa por el tejado" volvió a conseguir el mismo efecto deseado en el estadio, hecho que Fito aprovechó para presentar a su actual banda: el citado Coki a la batería, Alejandro Boli al bajo, Javi, su saxofonista de toda la vida; y Carlos Raya como guitarrista, productor y, en palabras de Fito, también corazón. Destacar el empaque que le da a los Fitipaldis este último gran hombre, amén de su labor como productor (ya no solo en los trabajaos de Fito) y cómo maneja las seis cuerdas.
Cerraban con "Antes de que cuente diez", tema con suficiente peso como para que parte del público pensase equivocadamente que el disfrute ya había acabado y llevarles a ir abandonando el Navarra Arena, pero no fue más que un falso espejismo. Tras un breve descanso y un vitoreo prolongado, Fito salía al escenario y hacia un alegato contra la guerra, hecho que todos inevitablemente ligamos con Ucrania, para interpretar con absoluta maestría uno de los cuatro bises de la noche: "Abrazado a la tristeza", ese corte con notas y letras de puro terciopelo, que formaba parte del disco en el que se mezclaron Platero y Tú y Extremoduro con Manolito Chinato, el legendario y único disco 'Extrechinato y tú'. Pura emotividad la que desprende esta composición, donde se podía palpar la emoción del intérprete y con la que consiguió impregnar a su público.
Como no podía ser de otra manera, "Soldadito marinero", uno de los temas más versionados del cancionero del rock en el idioma de cervantes, casó bien con el ya descrito momento sensible, y Fito lo aprovechaba para buscar con el micro los coros de sus seguidores, que de manera desmesurada provenían incluso de las gradas. En cualquier caso, y tras un segundo pequeño parón con el correspondiente vitoreo, Fito y sus Fitipaldis no tenían la más mínima intención de cerrar con un poso de melancolía, sino todo lo contrario, y es por ello que arremetieron con el momento más esperado de la noche para muchos (al menos para un servidor) con "Entre dos mares" de Platero y Tú. Finalmente "Acabo de llegar" sirvió como colofón final de fiesta por todo lo alto.
Gran y esperado concierto, cien por cien esencia Fitipaldis, donde se pudo constatar que en la nueva apuesta de Fito sigue conviviendo el rock más casto con los sonidos del soul, blues, rhythm& blues o funk provenientes de toda esa música negra con alma propia que se gestó al llevarla de África a EEUU y que tanto han influenciado al bilbaíno. La banda, que bebe a borbotones de dichas influencias, dio evidentes muestras de estar milimétricamente compenetrada y engrasada, y que el parón de la pandemia no parece haber hecho la más mínima mella. La gira continuará por todo el estado deleitando a los miles de fans que en cada ciudad esperan con ansias poder presenciar en directo la genialidad de nuestro querido Fito y sus Fitipaldis, los cuales hace casi 20 años que arrancaron la presentación del disco “Lo más lejos a tu lado” en pequeñas salas, y terminaron aquella gira llenando grandes estadios manteniendo esa constante de éxito masivo hasta hoy.
Atentos a la fechas con las que prosigue la gira.
Setlist de Fito & Fitipaldis en Pamplona:
A quemarropa
Lo que sobra de mí
Por la boca vive el pez
Me equivocaría otra vez
Cielo hermético
Whisky barato
Las palabras arden
Todo a cien
Entre la espada y la pared
En el barro
A morir cantando
Quiero gritar
Si me ves así
Viene y va
Cada vez cadáver
Tarde o temprano
La casa por el tejado
Antes de que cuente diez
Abrazado a la tristeza
Soldadito marinero
Entre dos mares
Acabo de llegar
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2 comentarios
Extensa crónica hacia el gran concierto que se marcó FITO y sus cojonudos FITIPALDIS en dicho recinto de la rockera Pamplona donde tan grandes bandas rockeras han salido de dicha ciudad. Tampoco hay que olvidar la gran actuación que se marcaron los madrileños MORGAN como banda telonera.
De acuerdo en cuanto a la crónica, pero creo que hay que resaltar la mala organización del evento, en cuanto a varios temas.
Lo primero la mala indicación de las entradas según pista o grada, y la falta de servicios como guarda ropa (Sobre todo con el mal día que hacía).
También creo que hay que resaltar la falta de espacio que había en pista, imposible moverse y haciendo casi imposible el acceso a la barra (Tema aparte la calidad de las bebidas con el hielo granizado y los precios).
Luego esta el tema de la empresa subcontratada del evento por el Navarra Arena (HH), la calidad y potencia del sonido dejaba mucho que desear, y encima tienen que traer a una empresa de fuera cuando hay empresas locales que lo hacen inmensamente mejor, al igual que ocurrió en el IruñaRock.
Me pareció una falta de respeto el volumen con el que tubieron que tocar Morgan, vale que a los teloneros se les suele bajar algo, pero no se oian ni las voces, ni el bajo, se escuchaba mas claro a la gente de alrededor que a ellos.
Lo mismo con la calidad de sonido y potencia que requieren algunas canciones de Fito, el bajo casi desaparecía en algunas.
He estado en varios conciertos en el Navarra Arena, y los últimos eventos (IruñaRock y Fito/Morgan) los peores en cuanto a sonido sin duda alguna, en Mark Knopfler o Berri Txarrak se notaba una calidad mucho mejor, mayor presencia de bajos, y potencia y claridad en medios.
Fue un conciertazo en cuanto a la actuación de ambas bandas, pero para mi gusto opacadas por la gestión del evento, masificación de la pista y el sonido.