Warcry

Momentos

Autoeditado (2017)

Por: Andrés Brotons

8

Con motivo de las navidades, un año más el mercado discográfico se satura de infinidad de recopilatorios y “best of” de cualquier tipo de artistas y estilos musicales. Dentro de esto, siempre han tenido muy buena aceptación los discos de baladas, sobre todo desde que los alemanes Scorpions consiguieran que cualquier persona no habituada al rock haga esa manida afirmación de que “las mejores baladas son las heavies”.

Por eso, uno de nuestros mayores y más exitosos estandartes del rock nacional, Warcry, se apresuran en redondear un año discográficamente ya exitoso con este nuevo as sacado de la manga en el último “momento”. Sin duda, una muestra fehaciente de la calidad compositiva en cuanto a temas lentos de la banda asturiana, que, con una cronología exacta, van recorriendo uno a uno todos sus álbumes de estudio, a excepción de su penúltimo disco, ‘Inmortal’, que no contaba con ningún tema de ese patrón. No obstante, sí se grabó uno que quedó fuera del susodicho lanzamiento, “La venganza del amor”, recuperada como bonus track en este compilado, y uno de los tres alicientes para los fans más completistas. Bastante preciosista, no desentona para nada con el lanzamiento y gustará a los amantes de esta parte más sosegada de la banda. Las otras dos, “novedades”, en cierto modo, es que se le ha lavado la cara a “Cada vez”, con una remezcla donde se ha regrabado por completo la batería e introducido un nuevo piano que hacen que suene mucho mejor que la versión original. La otra pieza lenta de ese exitoso debut de la banda, editado hace ya quince años, es la épica “Nana”, favorita de muchos de sus seguidores y que ahora reinterpretan en una bellísima adaptación acústica a guitarra y voz, tal y como la vienen realizando en las últimas giras de la banda. Francamente lograda, abre el horizonte a que nuevos o viejos temas de la banda sean readaptados a ese formato más intimista.

El resto de cortes incluidos son todas las baladas de sus álbumes, francamente inspiradas, y que consiguen erizar el vello en sus directos, como “Un mar de estrellas”, “Sin tu voz” o la más reciente, “No te abandonaré”. Se echa en falta algún tema semilento como “Tú ausencia” (vaya por Dios, justo mi favorita), pero en general es un regalo muy apropiado de cara a estas navidades o al próximo San Valentín. Y es que todas estas piezas juntas forman un nuevo puzzle warcryniano que sin duda muchos rockeros regalarán a sus parientas o “viejos” para que se convenzan de que, más allá de las greñas y de esas pintas de malotes, los heavies también tienen su corazoncito en algunos “momentos”.

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