Crítica de Medictum: Juego de sombras - MariskalRock.com : MariskalRock.com

Medictum

Juego de sombras

TecnoMedia Records (2021)

Por: David Esteban

7.5

Tras su primer y gustoso álbum debut titulado 'El país de las pesadillas' (2018), y habiéndose labrado a día de hoy una más que considerable carrera –la banda inició su andadura musical allá por 2012–, Medictum publica ahora su segundo larga duración, que lleva por título 'Juego de sombras', todo un potente ejercicio de heavy-thrash desgranado en ocho cortes, que hará las delicias de todos aquellos que disfrutan de la mejor combinación de ambos estilos.

Los casi seis minutos de duración de la inicial "¿Quién viene hoy?", con intro acústica tan propia y tan manida por bandas del estilo, viene a volarnos la cabeza a base de un formidable trallazo más esencialmente thrash que heavy metal. Me encanta la incursión de solos guitarreros que, durante toda la pieza, tanto Antonio Medina como Rafa Córdoba reparten sin compasión sobre el oyente.

Manteniendo los mismos niveles de contundencia, “Nuevo amanecer” se carga de rabia por medio de unas más que ásperas líneas vocales y una acertada lírica implacablemente crítica con los deleznables crímenes machistas. Impresionantes latigazos de bajo abren “Al otro lado”, la perfecta combinación de velocidad, dureza y melodía en una excelsa mesura. Más pegadiza que las anteriores se muestra “Ministerio del miedo”, con un sobresaliente Manuel Medina al bajo, nuevamente.

Tras su inquietante inicio, “La noche más larga” se convierte en una de las piezas más agresivas de todo el plástico, pudiéndose adaptar tanto a tesituras thrash metal como abiertamente death. En este punto, es digna de mención la versatilidad vocal del también guitarrista Antonio Medina, cuya capacidad vocal vuelve a hacer de las suyas en “Para ti”, la más melódica y, al mismo tiempo, bien entregada al heavy metal de corte más clásico.

En la parte final, “Mi oscuro pasajero” es, quizá, la mejor expresión de lo que es el sonido Medictum, es decir, una personal y acertada mixtura de heavy-thrash capaz de mirar fijamente tanto a la metálica melodía como tímidamente a la agresividad death. “Todos o ninguno”, manteniendo los mismos estándares descritos en líneas anteriores, cierra un disco repleto de acertadas composiciones, a las que pocas pegas se les pueden poner en busca de mayor aliciente en el global de la obra.