Macabre

Carnival Of Killers

Nuclear Blast (2020)

Por: Alberto Zamora

7

La gente podría pensar que la propuesta de Macabre da para máximo un par de discos, pero a lo tonto llevan con su particular idea del metal desde el 89, dejando siete discos a sus espaldas. Centrarse en asesinos en serie ya es de traca, pero además hacerlo con la mezcolanza musical que presentan los de Chicago es de tener bien de arrestos.

Podríamos decir, si es que hay alguien que no los conozca, que la base sobre la que se sustenta todo es un agresivo death metal (antiguamente bebían del grindcore, pero poco queda ya). Hasta ahí todo normal, pero es que debemos añadir líneas vocales que pueden recordar tanto a Candlemass como a King Diamond, que entonan desde algo similar a nanas infantiles, pasando por cuentos de terror a la luz de la hoguera y también por canciones típicas de rednecks. Desde luego es una mezcla que, de no estar preparado, puede volarte la cabeza: escucha “Joe Ball Was His Name” y me cuentas.

Canciones tan esquizofrénicas como “Stinky” conviven con las típicas tonadillas bailadas por cowboys en un bar, acompañados de zarzaparrilla, como “Them Dry Bones” y temas de puro death metal como “The Lake Of Fire”. En ocasiones suenan casi hardcore como en “Richard Speck Grew Big Breasts” y como podéis ver por el título, sentido del humor tampoco les falta a los tipejos. En “Slaughter House” también se permiten beber un buen lingotazo de heavy metal, y es que no se les puede negar capacidad de sorpresa a lo largo de sus (excesivos) 16 temas.

Desde luego no estamos frente a un grupo para todo el mundo. Tanta mezcla y locura puede saturar, pero si sois capaces de pillarles el punto, son la hostia de divertidos.

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