Crítica de Lorna Shore: Pain Remains - MariskalRock.com : MariskalRock.com

Lorna Shore

Pain Remains

Century Media (2022)

Por: Alberto Zamora

Con una repercusión que, probablemente, ni ellos mismos esperaban, Lorna Shore han conseguido posicionarse como una de las bandas principales dentro de la escena deathcore, adelantando a formaciones más consolidadas como Carnifex. Los americanos sabían que con su cuarto disco, el llamado 'Pain Remains', se jugaban mucho y por ello han puesto toda la carne en el asador.

'Pain Remains' es un disco enorme, con una tremenda ambición, que amplifica todo lo que el grupo había añadido previamente, además de potenciar algunas características de su sonido, como el componente sinfónico. Basta una primera escucha de “Welcome Back, O Sleeping Dreamer”, con ese comienzo de black sinfónico, para ver que el combo dista mucho de querer hacer prisioneros: feroces blastbeats se intercalan con breakdowns demoledores, mientras las guitarras directamente vuelan. Majestuosos los coros finales. En el otro extremo, “Into The Earth” es un tema simplemente brutal, en intención y ejecución, permitiendo a Will Ramos demostrar que su garganta es directamente de otro planeta. Qué facilidad para aniquilar con riffs técnicos y baterías que directamente son metralletas. Lo mismo te cuelan un riff black que un solo virtuoso. De verdad, suenan muy, muy grandes.

Descoloca, después de semejante agresión sonora, encontrar la delicadeza del inicio de “Sun Eater”, con sus arreglos de cuerda, pero ahí radica la belleza de un disco como 'Pain Remains': en el apetito que muestra el grupo. Podéis hacer una sencilla prueba: pinchad cuatro momentos distintos de cualquier tema del disco, os aseguro que no vais a pensar que "esto suena igual que la otra sección". El disco, a pesar de tratarse de deathcore, es denso y rico en detalles, por lo que requiere de varias escuchas para conseguir ver la complejidad del monstruo que el grupo ha parido.

Lo mismo me da el solo heavy técnico de “Cursed To Die” que el sonido black atmosférico de “Soulless Existence”, aquí todo rezuma calidad y brutalidad bañada en elegancia. No es cosa vuestra, “Apotheosis” podría colar como un tema de Dimmu Borgir.

Por si no ha quedado claro que estamos frente a un disco enorme, en todos los sentidos, los de New Jersey cierran el trabajo con el tema homónimo en forma de tríptico, tocando todos los palos habidos y por haber, en un triple tema que perfectamente podría haber sido un EP.