Crítica de 1945: Heavy Metal Is Not For Sale - MariskalRock.com : MariskalRock.com

1945

Heavy Metal Is Not For Sale

Autoeditado (2021)

Por: Javier Pérez

Afincados en Salamanca, y con una pasado que nos lleva hasta las cenizas de K-Os, Evil Rise o Sarah Evil, 1945 se pegan un baño de metal remozado en el añejo heavy rock a la vieja usanza, con un espíritu thrash y speed que redondea un LP que, como bien reza su título en la traducción al castellano, no permite que el heavy metal pierda su esencia.

Porque está claro que son heavys, que lo que hacen no sale de un despacho y sí de un local. De unas venas por las que corre la música potente que podría haber sonado en cualquier garito de los 80, pero que si te topas con ella hoy en día suena actual, sin remilgos. Aunque no lo parezca, existen historias añejas vigentes en pleno 2022, tanto sonoras, y aquí está el ejemplo, como de la vida misma.

Hablábamos más arriba de los estilos que abraza ‘Heavy Metal Is Not For Sale’, y en ellos se reflejan las cadencias de la NWOBHM, el poder germano que abanderan Tankard, Destruction, Sodom e incluso Running Wild, pero por encima de todos, manda la figura y obra de Kilmister y sus Motörhead.

Y te puede resultar extraño si te digo que la voz corre a cargo de Sheyla Sergio, frontwoman de bandera, que dirige con certeza y solvencia una faceta lírica que cuadra todos los instrumentos que la rodean. Con cierta solemnidad abre la escucha “Lost Battle”, mas a la mínima que puede, suelta el freno de mano arremetiendo con unos compases raudos que ponen orden en la sala. Esa línea vigorosa, que para mí es la más acertada de todas por las que discurren, deja su impronta en “From Hell”, recordando a los Judas en su época más crujiente.

Cerrando esta tipología apuntamos “Lost Dream”, correosa, pero con el trato de la voz alejándose del semi gutural para mecer el corte a medio camino entre el lado más oscuro y el más hímnico, al cual llegamos a partir de ahora.

Es justo en ese ambiente en el que se despachan con más solera. Cierto es que hay ejemplos en los que, sin llegar a la balada (ni mucho menos) ni siquiera al medio tiempo, reducen el furor. Podrían caber ahí “No Love”, “Our Home” y “Black Rose”, pero apenas son amagos en los primeros compases. No te equivoques, aún en este modelo, sigue habiendo metralla. Estaba claro que de marcarse una versión iban a tirar hacia Lemmy, así que sí: han grabado el “Ace of Spades”, bastante fiel al original, al menos en alma.

Debut robusto, contundente y certero de un grupo que se mueve en cualquier estamento en el que se hable en clave metalera.

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